martes, 30 de marzo de 2010

Cordura. Cap. 57.

- Nessie, ¿Puedo pasar? – dijo Ethan mientras tocaba a la puerta…
Su voz se escuchaba extrañamente lejana, como si estuviera al final de un túnel. No pude contestarle. Los sollozos salían descontroladamente de mi garganta y sentía que las lágrimas nunca iban a parar. El dolor me estaba consumiendo. Éra peor que cualquier otro que había sentido, peor que hace diez años cuando los Vulturis nos visitaron por primera vez, peor que cuando Jacob huyó de mí al verme besar a Chris, peor que cuando tuve que rechazarlo para intentar olvidarlo y peor que cuando lo dejé en el claro.
Era como si yo fuera una estrella y mi luz se extinguiera poco a poco, quemándome más a cada segundo. Me sentía perdida en la oscuridad.
Apenas y noté cuando Ethan se sentó a mí lado en la cama.
Estaba hecha un ovillo y apenas y podía respirar. Nunca me perdonaría a mí misma por haberle roto el corazón tan cruelmente a Jake. Trataba de consolarme con la idea de que lo había salvado, pero había llegado un punto de puro egoísmo donde hubiera preferido que nos matasen juntos a separarme de él.
Paro el daño ya estaba hecho, ambos corazones estaban destrozados y no había nada que pudiera hacer para volverlos a unir.
Ese boquete que Ethan había empezado a cerrar, ahora estaba abierto, al descubierto y quemándome como hiero al rojo vivo.
Cada inhalación era una invitación a sólo avivar más el dolor. Un par de veces me planteé el dejar de hacerlo…
Su voz cargada de desesperación se repetía una y otra vez en mi cabeza, como un disco rayado.
“¡Mírame a los ojos Nessie! ¡Mírame a los ojos y dime que no me amas!” – cada palabra que recordaba llegaba hasta lo más profundo de mi ser, haciéndome sentir el ser más cruel del mundo. Podía ver a través de sus negros ojos y ví que le dolía y le dolía de verdad; que yo lo hubiera dejado de amar. Pero no me importó. Había tomado su corazón, jugado con él hasta romperlo en mil pedazos, para después dejarlo tirado allí. Me odiaba.
-Tranquila Nessie – susurró Ethan cerca de mí.
Traté de responderle, pero de mi garganta no salió más que un sollozo gutural, terriblemente patético.
Sentí como los brazos de Ethan me rodeaban, en un intento de consolarme.
Era oficial, Ethan no me había visto en peor estado.
Intenté calmarme, aunque el dolor fuera creciendo a cada segundo. Necesitaba estar sola. Era demasiado orgullosa como para permitir que me vieran sufrir, y también para que alguien sufriera por mi dolor. No quería que me tuvieran lástima. Y aunque sabía que él no lo hacía por lástima, había una pequeña parte de mí que me impulsó a tratar de tomarlo con más calma.
Me limpié las lágrimas rudamente con la manga de mi sudadera color azul cielo y después giré sobre mí misma, para quedar acostada en mi costado derecho.
Una sensación imposible de describir me hormigueó la columna cuando ví a qué distancia habíamos quedado Ethan y yo.
En sus ojos apareció un brillo que nuca había visto en sus ojos y mi corazón empezó a palpitar desbocadamente.
Mi mente empezaba nublarse.
Él miró mis labios y luego mis ojos, con ese brillo chispeando en él.
No pedí permiso, no dí aviso alguno cuando mis labios se estamparon contra los suyos. Él ni siquiera se mostró indeciso, parecía igual de decidido que yo.
Estaba cegada de tanto dolor.
Sentí como sus manos se dirigían a mi espalda y sin pensarlo giré sobre mi misma, para quedar encima de él.
Nos envolvía una especie de deseo, mezclado con dolor y amargura.
Puse mis manos en su frío pecho y una electrizante sensación nos recorrió, haciendo estremecernos. Ethan bajó sus labios hasta mi cuello y me dio un dulce besito en la yugular. Después giramos de nuevo, ésta vez para que él quedara sobre mí. Sentía mis labios más necesitados, deseosos de más.
Se alejó unos milímetros de mis labios y me miró fijamente a los ojos, en los cuales sólo ví el reflejo de lo mismo que yo sentía: dolor.
Ambos teníamos el corazón roto; ambos estábamos concientes que sólo utilizábamos al otro en un patético intento de olvidar a nuestra alma gemela.
Antes de que alguno pudiera duda, él volvió a posar sus labios contra los míos.
Ethan no era Jake…pero pensándolo bien…ya no importaba mucho.
Mis manos descubrieron una curva en sus hombros, la cual dirigió mis manos hasta su espalda baja.Sin saber bien que hacía metí mis manos por debajo de su capa color negro y su camisa blanca.Mis manos se deleitaron extrañamente con lo perfecto con lo de su abdomen, aunque nunca tan perfecto como el de.. Jake.
Jake.
Sentí una corriente fría al acordarme de él y algunos recuerdos comenzaron a volver a mi mente.
Mis labios se volvieron dudosos e Ethan lo notó, por lo cual dejó de besarme con tanta euforia, para pasar a besos más dulces.
Nuca había notando cuan suaves eran los labios de Ethan, pero no tanto como los de …Jake.
Jake.
Volví a sentir esa fría corriente; ésta vez con más fuerza. Más recuerdos me volvieron a caer como balde de agua fría.
No paraban de reproducirse en mi mente. No podía encontrar en botón de Stop.
Unas cálidas lágrimas empezaron a salir lentamente por mis ojos.
Los labios de Ethan estaban en mi cuello.
Ésas cristalinas lágrimas rodaron lenta y dolorosamente por mis mejillas hasta caer con un par de golpes sordos.
Recobré la cordura y no pude creer lo que estaba haciendo.
Los labios de Ethan volvieron a rozar los míos, pero yo, envés de seguirlos, los evité.
Tomé su rostro entre mis manos y lo alejé de mí, al mismo tiempo que yo me quitaba de abajo suyo y me sentaba en la orilla de la cama, dándole la espalda.
- No puedo – dije – te mereces algo mejor Ethan – las lágrimas seguían saliendo, silenciosas – no a alguien terriblemente egoísta tratando de sacar un clavo con otro. Te mereces algo mejor.
Lo volteé a ver y noté que su camisa estaba semiabierta y sus cabellos un tanto revueltos. “¿Yo hice eso?” – pensé. Nisiquiera quise pensar que aspecto tendría yo. Y llena de culpabilidad giré mi rostro.
Pasaron unos segundo y ninguno de los dos se movió.
Sin pensarlo me paré de la cama y salí del cuarto con paso rápido. No sabía a donde me dirigía, sólo corría por los enrredadizos pasillos del castillo mientras mi cabeza y mi corazón estaban hechas una maraña de sentimientos y recuerdos…



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No estaba muerta. Sólo andaba de parranda. XD


Lo siento por no haber publicadooo pero llevaron a vacunar a mi compu ^^ .
Me gustó este cap. espero y no haberme pasado lemmon* XD bueno, díganme su opinión y nos vemos pronto vale?
Bueno se cuidan besos


p.d: estas vacaciones tendre de propósito escribir más ^^ Ah! y por cierto ... ya tengo preparado otro concurso, sólo falta estructurarlo un poco más y estará listoo, así que váyanle pensandoo ^^.


*Lemmon = situaciones sexuales

"And here we go again, with all that this we said, and now I'm wondering..."
Here we go again - Paramore.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Ganadora del segundo lugar del conc. "Jacob's POV"

Hola pequeñinas! [como si io estuviera muy grande XD] Ja.

Bueno aquí les traigo la ganadora del segundo lugar:

Salomé
[no mandó mas información XD]

Su blog es: Después del Amanecer

La verdad me encantó ya que reflejó dolor [:D] y en contraste del primer lugar, era en uno de los momentos en los que la relación de Nesiie y Jake se tambaleaba peligrosamente.

Aquí está y espero que les guste. [ La primera linea me mató, la amé! ]


Jacob´s POV: No me quemes.


Vendo cuerpo sin alma, el corazón roto y la inteligencia agotada. Así estaba, en cierto modo, se podría decir que estaba muerto, porque el corazón no muere cuando deja de latir; el corazón muere cuando los latidos no tienen sentido, y mis latidos no tenían sentido desde hace mucho tiempo. Sin ella, mi mundo entero no tenía sentido. Aunque durante todo este tiempo, me gusto estar triste, entonces comprendí las estupideces de la humanidad. También comprendí que era verdad el famoso dicho de: “Si ríes, el mundo ríe contigo, si lloras, lo haces solo”.

Mi tristeza no está sólo en mí, sino en el mundo que me rodea, en el aire que respiro, en la certeza de saber que las cosas nunca cambiarán, que no hay un sitio en el universo donde para mi pueda haber felicidad…


- ¡Ness!, ¡Espera! – gritó el estúpido humano siguiéndola como un perrito faldero.
Le mire estupefacto, con rabia y con ira, el era el que había provocado nuestra separación, el que había provocado tanto dolor a tantas personas. A Nessie, a Bella y Edward, por ver a su hija sufrir, y a toda su familia. A toda la manada. Pensar que un simple humano era el que había causado todo eso era ridículo.
- Eh… Hola – contesto intentando hablar con normalidad, aunque en verdad estaba molesta, eso me causo alegría, tal vez podría recuperarla más fácil de lo que pensaba, aunque no lo mereciera. Mi vista se alego un momento de mi amada Ness, Iliana corría desesperadamente hacía mi. Le gire la cabeza y me volví a centrar en Ness, era la única que me importaba.

- ¿Qué quieres? – dijo Nessie un poco ruda. No estaba cómoda.
- Sólo quería preguntar si aceptabas – dijo sonriendo. ¿Qué tenía que aceptar? Mi cabeza se formo su propia película, intentando no pensar que habían quedado.
- ¿Aceptar? –pregunto un poco confundida.
- Ir a Port Angels conmigo mañana a ver una película. No, no pensaba dejar que ese inútil me la robara. No quería que saliese con él. Me hacía daño tan solo con pensar lo mucho que me había alejado de ella, lo muy distanciados que estábamos por culpa de él. No dejaría que él saliese con ella, ni pensarlo.
Entonces Iliana llego a mi lado. No le presté atención. Me tomo de la mano, con repugnancia me separe unos cuantos pasos de ella, separándola de mí lo más que pudiese. Empecé a caminar unos pasos hacía Nessie.

- Eehh… y-yoo … -dijo sin saber muy bien que estaba haciendo. Corrí hacía ella los últimos metros y me interpuse entre los dos.

- No – un rugido fiero salió de mi boca.Nessie se quedo como congelada, sin moverse como una piedra. Estaba sorprendida, tal vez asustada por la pequeña intervención que estaba haciendo. Unos segundos después llegó Iliana corriendo y al hablar, hizo que reaccionara.
- Jake, ¿Qué te sucede? – dijo mientras me jalaba del brazo como una niña pequeña. El desconcierto se escuchaba claramente en su voz.
- Ya te dije que me dejes en paz Iliana – gruñí mientras me la quitaba de encima - O como quiera que te llames – la última parte apenas fue un susurro, lo dije sin pensar.
La mandíbula se me cayó al suelo mientras veía la reacción de Ivanna, eso es, ese era su nombre; después de unos segundos todos la ignoraron.

- No eres su dueño, ya no eres parte de su vida – dijo Chris con crueldad.

Eso era verdad, ya no tenía nada que hacer, ella no era mía, la había perdido. Ella era libre de elegir lo que quería hacer. Pero no me daba tan fácil por vencido. Si había pelea, yo ganaría, le sacaba una cabeza, por lo menos.

- Aléjate de ella, si quieres conservar tu cabeza en su sitio – gruñí, mi ego supero mi paciencia.
- ¿Me estás retando? – dijo con una ceja alzada; se acercó un paso hacía mi.
Gruñí amenazador y me acerque más a él, retándolo. Una buena cantidad de alumnos empezó a formarse a nuestro alrededor, expectantes.Mire de reojo a Nessie, estaba asustada, nerviosa, seguro que lo último que quería que pasase ahora era una pelea. Pero él empezó provocándome. Una cosa tenía seguro, la recuperaría, fuera como fuera. No me imaginaba un mundo, donde ella no existiera. Si ella no estaba, yo tampoco.
Entonces, ella, con su fría mano, me tomo por el brazo. Su contacto con ella mío hizo estremecerme. Era reconfortante, lo había necesitado durante tanto tiempo.Me jaló por el brazo. Trato de no ponerse tensa y se hizo sitio entre el montón de alumnos acumulados a nuestro alrededor, expectantes. Se adentró en el bosque, a sabiendas que yo la seguiría, no se equivoco, me conocía demasiado bien.
Literalmente, le pisaba los talones mientras el silencio reinaba en el bosque. Me estaba matando la cabeza por saber lo que le diría.

- ¿Planeas que lleguemos hasta Canadá caminando? – dije serio, pero bromista a la vez. Se paró en seco y estuvo un rato en silencio.
- ¿Por qué respondiste por mí? – preguntó algo fría. - Porque, no querías ir con él ¿cierto? – dije suplicando por dentro que fuera verdad lo que terminaba de decir- ¿Cierto? –pregunté suplicante otra vez.
- No puedes decidir sobre mí, Jacob. Elegiste tu camino, déjame elegir el mío.Cada palabra que decía, la apreciaba, me alegraba de volver a oír su voz. Aunque fueran malas, estaba lleno de felicidad por volver a estar con ella, si así se podría decir. Mi rostro se crispó, no lo pude evitar, ese día se parecía al de Halloween, aunque había una diferencia; había menos ira y más dolor.Pude notar como ella se apenaba por decir esas palabras, era muy observadora, como su madre, y veía que me hacía daño cada una de sus crueles palabras.
Sentía cómo las lágrimas empezaban a acumularse en mis ojos.

- “Hasta nunca Renesmee” – me recordó, mi cuerpo se volvió a estremecer, ¿no veía que me hacían daño cada una de sus palabras? ¿Qué ella era mi mundo? ¿Qué sin ella estaba perdido? ¿Qué era la dueña de mi corazón? ¡¿Acaso no se daba cuenta?!
- ¿Te dije que te odiaba?, ¿Dije que quería dejar todo atrás? – dije un poco desesperado mientras me acercaba a ella – No puedo quitarte de mi mente. – susurré muy cerca de ella.
- Aprenderás. –dijo fríamente mientras apartaba la vista de mi, cobarde de enfrentarse a mis ojos negros como el carbón.
- Pedirle a mi cabeza que deje de pensar en ti es como pedirle a mi corazón que deje de latir… - susurré mientras me acercaba lentamente a ella, sin darme por vencido.Lo dije tan sinceramente que por un momento sus pies volvieron a estar sobre la Tierra, volvieron a ver la cruda realidad.Estaba abrumado, sin perder una oportunidad me acerque a ella. Puse mi mano firme sobre su espalda y me acerque a ella.
- Lo siento, por todo lo que dije… e hice –me disculpe, diciendo la verdad.Nos miramos fijamente perdidos en nuestras miradas. Ese momento era el que tanto estaba deseando durante tanto tiempo.
Una corriente de aire hizo que su pelo se alborotara, en su rostro vi la confusión. Se quitó mis manos de encima y retrocedió dos pasos.- Eres mi Sol Jake, no me quemes… -me suplico mientras una lagrima caía acariciando su perfecto rostro, dicho esto, echo a correr por el bosque.

Quizá me había equivocado con pensar que sería fácil recuperarla, era más difícil de lo que pensaba. Espero que un día de estos me llegara a perdonar, la necesitaba, mi mundo no existía si ella no estaba.
Pensé en seguirla, pero tal vez había llegado la hora de darme por vencido, ¿algún día ella se daría cuenta de que la necesitaba? ¿De que ella me necesitaba a mi? ¿O acaso la segunda pregunta no era así? ¿Ya me había olvidado?
Una lagrima cayó de mis ojos, sin poderlo evitar. Esa fue la gota que colmó el vaso. En ese instante, mi mundo cayó al suelo.

lunes, 22 de marzo de 2010

"Encontré a alguien más". Cap.56

-Feliz cumpleaños Renesmee – dijo Aro mientras se abrían las puertas.
Unos gruñidos se me escucharon por encima de todo el alborto y mi corazón se detuvo. Empecé a temer lo peor.
“No, no ¡¡por favor no!!” gritaba por dentro.
Cuando las puertas terminaron de abrirse sentía que las lágrimas se desbordaban por mis ojos y un sentimiento de pánico me embargaba…
Era Jake. Mis ojos y mi mente apenas y podían comprender lo que pasaba. Tuve una confusa mezcla de alegría y pánico en cuanto lo ví. De los brazos lo agarraban dos vampiros que eran bastante musculosos, casi como Emmett o Felix. Y atrás de ellos, una caravana de más vampiros. Supuse que habían necesitado de todos ellos para controlar y cambiar de fase a Jake.
Él parecía estar desconcertado, ansioso e iracundo cuando lo ví. Traía sólo unos pantalones cortos, lo cual me arrebató una de esas sonrisas que ya tanto extrañaba.
- ¡Jake! –dije por lo bajo, llena de emoción.
Él volteó a verme en cuanto pronuncié su nombre, y en sus ojos apareció una alegría desbordante.
Con un movimiento de hombros, Jake se soltó de las fuertes manos que la agarraban, y yo sin pensarlo dos veces corrí hasta donde estaba a él. Incluso antes de llegar junto a él ya podía sentir su exquisito aroma entrando por mi nariz, deleitando cada parte de mis sentidos. Lo abrace por la cintura lo más fuerte que pude, inhalando su intoxicante aroma y deseando que nunca nada más nos separara. Todo se había esfumado a nuestro alrededor. Él hizo lo mismo, mientras que enterraba su cabeza entre mis cabellos.
- Jake, te extrañé como no tienes idea. – dije mentalmente mientras sentía como algunas lágrimas de felicidad amenazaban con salir.
- No voy a dejar que te hagan daño nunca más, lo prometo – dijo mientras me daba un beso en la coronilla.
Una risita proveniente de Aro rompió nuestra pequeña burbuja de felicidad.
Nos separamos pero seguimos tomados de la mano.
Aro nos veía con esa extraña amabilidad que siempre lo acompañaba.
- Que lindas son las reencuentros ¿cierto?.
Sólo pude asentir.
-En cierto modo me recuerdan a tus padres. – al acordarme de ellos, un escalofrío de dolor atravesó mi columna, pero esta vez no me dolió tanto, ya que estaba con Jake. – por lo que veo te ah encantado tu regalo.
- Mucho, Aro. Gracias – dije con una pequeña sonrisa, mientras que por dentro estaba gritando de alegría.
- ¡Qué lastima que siempre la felicidad de acaba pronto! – comentó
-¿A… qué te refieres? – pregunté dudosa.
- Los vampiros tenemos una natural aversión a los licántropos, como ya sabrás. Y éste, querida, es un castillo lleno de vampiros.
Mi mente se empezó a nublar.
Comprendí la dura realidad: era o Jake o yo. No se podía quedar, simplemente lo matarían. Tuvo un golpe de suerte cuando a Aro se le ocurrió dármelo como sorpresa de cumpleaños, de otro modo lo hubieran… matado.
Jake parecía no entender lo que pasaba me miraba desconcertado, intentando captar el mensaje en las palabras de Aro que yo ya había captado. Sabía que no ganaría nada – excepto hacer enojar los tres vampiros – si me ponía suplicar que me dejaran libre. Así que comprendí que sólo tenía una opción. Me iba a odiar profundamente por lo que iba a hacer, pero no tenía más opción. Cuando amas a alguien, debes dejar de lado tus deseos y empezar a pensar en en su seguridad.
-Jake tenemos que hablar de algo – dije con un nudo en mi garganta y lo soltaba de la mano.
Él trató de tomarla de nuevo, pero yo la moví; poniéndole en claro que no quería, o al menos eso debía de aparentar.
Sentía que las rodillas me temblaban y que la voz se me quebraba, aún así, saqué valor de lo más recóndito de mi ser y continué.
-Tienes que irte. No tiene caso que estés aquí, nuca lo tuvo.
- ¿Q-qué?. ¿De qué hablas Nessie? – me dijo con una risita desconcertada, como si no se lo quisiera creer- Claro que tiene sentido, vine por ti.
- Es por eso que no tiene sentido Jacob, yo no quiero ir contigo. No quiero regresar. – dije fríamente.
Escuché como se le cortaba la respiración, y el brillo de alegría que había aparecido en sus ojos desaparecía por completo.
- Pero, ¿qué hay con nosotros?. – preguntó con el dolor en su voz.
Inhalé y me preparé para contestar y que no se me salieran las lágrimas.
-Ya no hay nada entre nosotros.
Eso fue como en puñetazo para él. Las facciones se le crisparon de puro dolor y noté como y por poco se hacía pedacitos allí mismo.
Me dolía su dolor, ya que ambos estábamos muy conectados y todo lo que le afectara a él, me afectaba a mí.
Quería Decirle que todo era una patética mentira, que lo que más deseaba con toda mi alma era salir de aquí y estar con él, que lo único que intentaba era salvarlo. Pero para salvarlo tenía que mentirle, engañarlo y tal véz, hasta destrozar su corazón.
-Encontré a alguien más – mentí mientras me acercaba a Ethan y le extendía la mano para que me la tomara. Él se mostró dudoso de seguir mi juego, pero aún así, aceptó.
Casi podía escuchar cómo su corazón se resquebrajaba y se caía en pedacitos.
-¿Y qué hay de las veces que me dijiste que me ambas?, ¿fueron sólo palabras sin sentido?, por que si fue así, yo sí me las creí Renesmee
Mi corazón empezaba a latía cada vez más y más fuerte y ya casi no podía contener el deseo de correr a sus brazos y desmentir toda esta farsa.
- A veces es mejor una pequeña mentira que una dolorosa verdad – dije con voz rasposa.
Sus ojos se pusieron vidriosos.
-¡¡No Renesmee!!,Esto no puede ser verdad! – Gritó y empezó a caminar en mi dirección- Tú sabes que me amas y no lo puedes negar. ¡Me imprimé de ti Nessie!. Es un lazo imposible de romper.
- Siempre hay una primera vez para todo. – dije desviando la mirada
Me odio
Me odio
Me odio por romperle el corazón tan cruelmente.

-¡Mírame a los ojos Nessie! – dijo mientras tomaba mi cara entre sus cálidas manos y me acercaba a él con rudeza, que después distinguí como pura desesperación - ¡Mírame a los ojos y dime que ya no me amas! – exigió.
Casi me suelto a llorar allí, pero pude resistir.
- Ya no… te amo – le dije mirándolo a los ojos. Me dolió decir cada una de las palabras, como si fueran grabadas en mi piel, y al parecer a él le dolieron igual … o más.
Él desconcertó por completo y el dolor se inyectó en sus ojos, los cuales se volvieron completamente sombríos. Sentí como si me hubieran dado una puñalada a al corazón con una daga incandescente.
Ya lo había salvado. Los Vulturi se habían tragado toda la mentira, por lo cual se limitarían a echarlo a la calle. Lo había salvado.
No podía resistir más esta estúpida farsa, por lo cual me dí la media vuelta mientras me desmoronaba, pero no sin antes dirigir una última mirada a Jake. Ethan y yo seguimos tomados de la mano hasta que salimos del vestíbulo. De allí lo solté y eché a correr a la torre donde estaba mi habitación, mientras me iba destrozando a cada paso que daba. Alcancé a escuchar como me llamaba Ethan, pero no le hice caso, solo corrí y corrí hasta llegar a mi cuarto y tirarme en la cama. Lloraba descontroladamente, en algunos momentos me faltaba en aire y era allí cuando me acordaba de respirar, aun que a veces me daban ganas de ya no hacerlo…
- Nessie, ¿Puedo pasar? – dijo Ethan mientras tocaba a la puerta…


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Lo sientoo por no haber publicadooo! pero este fin de semena tuve una fista tras otra tras otra y ya saben, las fiestas no se pueden desperdiciaar!!! XD Ja.
Peero bueh, aquí esta estaa el cap. [ un de mis favoritos , si me preguntan [esqe soy masoquista Ja]
Espero que lo disfruten tanto como yo.
Pronto les pondré la ganadora del segundo lugar.
p.d: estoi planeando mi prox. concurso asi que... ¡vallanle pensandoo! XD

"This is how we'ill dance when, when they try to take us down. Oh this is how it be."
Let the flames begin - Paramore

"Sam está tan loca como un tamal & corre más rápido que un ladrón de Tepito* XD"
Pensamiento sobre Sam.

*Tepito: Zona del Distrito Federal, México [Creo] donde venden artículos robados [ -.-"], de baja calidad o piratas. Je.

miércoles, 17 de marzo de 2010

¡¡Premiacióóóóóóón!! :D

Aveces pienso que el universo entero confabula en mi contra para impedirme publicar... aunque bueno, después me doy cuenta de que ese pensamiento es muy egocéntrico, por lo cual lo desecho y sólo culpo a mi falta de organización. Ja

Lo siento por publicar hoy, y no ayer como lo habia prometido pero se me olvido que tenia cita con el dentista [XD]. Pero bueh, mas vale tarde que nunca no? XD

Antes que nada quiero felicitas TODAS las que participareon, por que sé que muchas se esforzaron de verdad y no tan fácil escribir un cap. D: pero aún así recibí muchos comentarios de que fué divertido^^ Enserio que me encataria poner todos y cada uno de los que me enviaron, pero sólo puedo elegir uno [no se preocupen pondré 2dos y 3ros lugares]
Y también, si no las elegí, no quiere decir que sean malas o algo así. Simplemente que tal vez haya más chicas con más experiencia ^^. Pero nunca se den por vencidas :D

Entonces la ganadora es...

Bianca F. Ballesteros, 15 años. México [:D] [ en unos segundos recibirá su premio x e-mail] :D

www.eternidad-inmortal.blogspot.com
www.eternidad-inmortal.blogspot.com

Ella escribió desde el punto de vista de Jake el especial de San Valentín.
Debo de decir que me gustó mucho la redacción, el romanticismo y el modo en el cual la enfocó, ya que también agregó la parte donde Jake le dice a Nessie que alguna vez tuvo algo o quizo algo con Bella.

¡¡Felicidades!!

Aquí está:


La noche era fresca, el viento soplaba en la playa tan frío como el hielo, ¿pero qué más se podía esperar de la península Olympic? A mí no me afectaría en nada por mi temperatura corporal, pero tal vez a ella si.

Renesmee.

Lo más valioso para mí. Mi centro de gravitación. Mi mundo. Mi todo.
Su nombre estaba tatuado en mí ser, en cada centímetro de mi cuerpo, en cada partícula que me conformaba. La atraje un poco más hacía mi, para brindarle el calor suficiente para que estuviera cómoda y no se resfriara, pero sobre todo, deseando que este momento nunca se acabara.

Era torpe desear que ese momento nunca se acabara, cada que la tenía tan cerca era el mismo deseo, solo que cada vez con más fervor. Sentía los latidos de su corazón como pequeños aleteos de un colibrí, abrasé aquel sentimiento, sentir su corazón latir junto al mío era más de lo que podía pedir, más de lo que alguna vez me pude imaginar o merecer.

Ella cerró sus brazos en torno a mí con más fuerza, se estaba quedando dormida, pero podía notar como inhalaba mi aroma al igual que yo el suyo. Me moví lo más cuidadoso posible, para ponerla en una posición más cómoda, intentando que no se despertara, imaginando lo miserable que sería mi vida si alguna vez ella se alejara.

La mire unos instantes con detenimiento; su cabello, su nariz, sus pómulos, sus pestañas, sus labios, sus suaves y cálidas manos, todo, absolutamente todo en ella era más que perfecto. Pensándolo bien, perfecto era quedarse corto.

Siempre me preguntaba como había podido sobrevivir tantos años sin ella. Lo torpe que había sido. Le debía mi vida a Bella y Edward por haber traído al mundo a Nessie.

Suspiré con desgane al recordar años atrás lo estúpido que había sido al haber deseado que muriera, incluso antes de conocerla, pensé en matarla yo mismo. Recordé con regocijo el primer momento en que la vi, como todo mi mundo había comenzado a girar en torno a ella cuando esos ojos color chocolate, idénticos a los de Bella, se clavaron sobre mí. Como su rizado cabello color bronce le enmarcaba el rostro, y un aire de inteligencia, de estar conciente de lo que sucedía a su alrededor la acompañaba y le daba un aire de superioridad, una superioridad traviesa, infantil y tierna.

Me impresionaba mi relación con ella. Era como si después de tanto sufrir por amor, y pelear por algo que nunca sería para mí, vivir en la oscuridad y la amargura, hubiera llegado una luz para llenar ese vacío, para calentar mis fríos días y alegrar todo en mi vida. Renesmee era mi amiga, mi confidente, mi novia, mi todo… Ella había llegado a ocupar mi corazón para no dejar espacios rotos, heridos.

Aún recuerdo el día que le conté de mi antiguo, olvidado e inexistente amor hacía Bella, un amor que ya no era lo que sentía hacia Nessie, de hecho, nunca en mi vida había sentido lo que siento por ella, ni siquiera por Bella:

Me miró incrédula, sin saber que decir. Sus ojos estaban rojos, con las lágrimas casi desbordándose de sus orillas mientras presionaba sus labios para evitar que temblaran. Di un paso hacia ella, pero ella lo retrocedió.

-¿Amas a mamá?- preguntó, esforzándose por sonar calmada.

-Eso fue hace mucho, Nessie.- dije encogiéndome de dolor. Le conté eso por que no quería que hubiera secretos entre nosotros, además, la verdad siempre sale a flote, nos guste o no, y prefería ser yo el que se la dijera.

-Claro. ¿Cómo no lo imaginé?- dijo tristemente.- Es perfecta, linda, magnífica, ¿quién no quisiera estar con ella?

Puse los ojos en blanco, ¿Cómo podía pensar eso? Eso no estaba bien. No dejaría que se sintiera así jamás. Preferiría morir antes de verla sufrir.

-Renesmee Carlie Cullen Swan,- dije seriamente.- Nunca, jamás en tu vida, tienes permitido volver a decir eso. Nunca. Si, amé a Bella, pero, ¿y eso qué? Lo que siento por ella ahora es un gran amor, pero amor hacía mi mejor amiga, nada más. Lo que sentí por ella no se puede comparar con lo que siento por ti, es imposible. También le tengo una gran gratitud por haberte traído al mundo, por nunca haberse rendido durante su embarazo, por haber luchado por ti. Te amo a ti, solamente a ti, y no hay nada ni nadie en el mundo que pueda cambiar eso, ni ahora ni nunca, ¿entendiste?

Las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas mientras asentía con la cabeza y se acercaba a mi con los brazos abiertos. La estreché fuertemente contra mí y las lágrimas fluyeron con más intensidad por sus mejillas.

-Jake, te amo.- dijo en un suspiro.

-Yo igual. Siempre y para siempre.- dije dulcemente. Levanté su barbilla con mi mano y rocé sus labios con los míos delicadamente, borrando todo rastro de tristeza y dolor de su rostro…


Suspiró sacándome de mis pensamientos y haciéndome notar que estaba despierta.

-Creí que estabas dormida.- dije dulcemente, feliz de que estuviera despierta, así, sería capaz de perderme en esos bellos ojos una vez más.

-No podía desperdiciar tan bonita noche.- dijo sonriendo, pero el rubor se extendió por sus mejillas.

Se levantó un poco y me besó. Sus labios me hicieron sentir una ráfaga de calor en mi interior, derritiendo todo en mí, tan embriagador que no me molestaba esa sensación. Se apartó y ambos reímos. Su risa siempre tan melodiosa y hermosa, tan perfecta…

Se volvió a recostar en mi pecho y la felicidad de su cercanía me hizo sonreír. Dirigí mi mirada hacia ella, pero miraba las estrellas, estaba concentrada, pensativa, me hacía sentir una gran curiosidad, que rayaba con la desesperación el no saber que pensaba; tal vez ahora entendiera a Edward.

-¿Cómo es tener una vida “normal”?- preguntó ella, haciendo comillas y enfatizando la palabra “NORMAL”. Puse los ojos en blanco; su pregunta me tomo por sorpresa.

-Bueno, Yo una vez tuve una vida normal, ya sabes, cuando pensaba que nuestro mundo era un lugar cuerdo.- dije. Comencé a reír al recordar mi antigua vida; tan aburrida y monótona, sin nada interesante que hacer más que arreglar autos.- Y era… aburrido.

-¿Aburrido?- preguntó, con la curiosidad ardiendo en sus ojos. Le sonreí y acaricié su mejilla; era tan tierna…

-Si, sólo era un humano común y corriente. No puedes transformarte en un lobo gigante y correr a toda velocidad por el bosque.- ella me sonrió dulcemente y de pronto, todo mi mundo se ilumino.

-¿Y qué hacían el día de San Valentín?- preguntó apenada mientras yo reía, como si fuera algo malo, o como si se sintiera torpe al preguntar.
- Pues, se regalaban flores, peluches, chocolates. Se salía al cine, etc.- le respondí con una sonrisa a la cuál ella correspondió con otra.

-Ohh… Ok.- dijo tímidamente.

Se quedó pensando un rato, realmente concentrada, era una de esas veces que no notaría lo que sucedía a su alrededor aunque el mundo se estuviera cayendo a pedazos. Suspiró y puso su delicada mano en mi brazo.

-“Me gustaría, aunque sea por un día, jugar a que mi vida es completamente cuerda, a que no existen los personajes fantásticos y a que soy una simple humana…”- dijo mentalmente, con su magnífico don en marcha.

La última parte apenas la oí, pues cuando me percaté, ya estaba profundamente dormida. Comencé a pensar en como complacerla, mientras una sonrisa traviesa se dibujaba en mis labios.



-¿Qué planeas hacer, Jake?- preguntaron Sam, Seth y Leah mentalmente al mismo tiempo. “Maldita falta de privacidad”, pensé mientras sentía la húmeda bajo mis patas. Leah gruñó y Seth “rió” divertido.
-No lo sé.-les respondí a regañadientes, intentando pensar en otra cosa.

Mi relación con Leah mejoraba cada vez más, pero a veces no podía evitar salirse de sus casillas. Seth seguía con su carácter igual de pacífico, gracias a dios el era así.

-Llévala al cine.- me dijo después de un rato Leah.- ¿Quiere ser una humana normal? Llévala a un lugar que frecuenten los humanos normales. Algo romántico, demuéstrale que la quieres, y que NUNCA te alejaras de ella, que tu amor por ella es PARA SIEMPRE…

Esto último lo dijo con una nota de dolor en la voz. Pobre Leah, no era mala, solamente estaba herida. Algún día, encontraría a alguien que la mereciera y la tratara como se merece.

-Si.- fue lo único que dijo Sam.

-Apresúrate Jake, apenas tienes tiempo de ir a casa, darte un baño y arreglarte, Nessie te ha de estar esperando.- dijo Seth alegre. No debía pasar de las 7 de la mañana, así que lo dudé un poco.- Por cierto, ¡Feliz Día de los Enamorados!

-Si.- respondimos Leah, Sam y yo, con una mezcla de desgane, nerviosismo y alegría en nuestras voces.




Detuve el auto frente a la casa de los Cullen. Suspiré un poco nervioso y tomé el gran ramo de rosas que acababa de comprarle a Nessie. Puse las manos en mi espalda para que no las viera. Me acerqué a la puerta, pero antes de tocarla, Nessie ya estaba ahí, con un vestido rosa, haciéndola ver más hermosa que nunca.

-Feliz día.- dijo sonriendo.

-Feliz día.- le respondí con dulzura. Me incliné un poco y besé su mejilla, retrasando el momento de alejarme de ella. El rubor cubrió sus mejillas y sonrió apenada. Puse mis manos al frente y le di el ramo, pero ella me miró sorprendida.

-¿Rosas?- preguntó un poco confundida. Sonreí un poco preocupado por su reacción, temiendo que no le gustase.

-¿No te gustan?- pregunté, con el miedo latente en mí.

-No, me encantan… pero no entiendo por qué.- dije tratando de calmarme. Sonreí tranquilo y le respondí:

-Hace unos días me dijiste que querías jugar a ser humana, y bien, los humanos hacen esto.- dije sonriendo abiertamente. Me vi en sus ojos y por un momento me perdí ahí. Ella se lanzó hacia mí y me abrazó fuertemente.

-Y bien, ¿Ahora que haría un humano?- preguntó mientras con paso majestuoso, caminaba a mi auto y se sentaba en el asiento del copiloto. Puse mi mano sobre la suya cuando me subí y ella entrelazó nuestros dedos suavemente, con esa corriente que nos unía pasar por nuestras manos, tan real, que casi la podía ver.

-Es sorpresa.- le respondí con una sonrisa pícara. Ella abrió la boca a punto de protestar, pero me acerqué y la bese hasta que prácticamente olvidó lo que iba a hacer.

-Dos para “El latido de mi corazón”.- dije a la señorita de la taquilla en el cine. Me miró coquetamente pero abrasé a Nessie por la cintura y me dirigió una mirada de: Ni que me importara.
-Esa película no ha tenido muchas críticas buenas…- comentó Nessie mirando los carteles de otras películas.

-Te encantará. Ya verás.- dije, esperando que fuera así y realmente le gustara.


-Bien, ¿qué te pareció?- pregunté cuando acabó la película.

-B-bien…- dijo con la respiración un poco agitada. Si me preguntaran de qué trató la película, no sabría que decir, pues no la vi ni un instante. Toda mi atención estuvo dirigida única y exclusivamente a Nessie y a sus besos. Oí el latido de su corazón, mientras ambos intentábamos relajarnos un poco. Ella trataba de que no se notara su agitación, pero era como Bella, muy mala fingiendo.


-Gracias, Jake.- dijo Ness ya que estábamos a punto de llegar al auto.

-De nada, Ness. Cuando quieras podemos volver a venir...- dije sonriendo. Me miró tiernamente unos instantes y sonrió.


-No me refiero a eso Jake – él la miró confundido – No me malentiendas, esto me encantó. – Dijo mientras sonreía y se ruborizaba – Te agradecía por todo Jake, literalmente por todo, desde que nací, ahora y por siempre, Jake. Eres lo mejor que me ah pasado y ya que no encuentro las palabras suficientes para decírtelo…

Se paró frente a mí y se puso de puntillas mientras tomaba mi rostro en sus manos, dejándome sentir el delicado roce de su piel contra la mía. Me besó y sentí una repentina oleada de calor recorrer mi espina, y después todo mi cuerpo.

-Soy tuya, para toda la eternidad.- dijo mentalmente sin despegar nuestros labios.

Solo pude sonreír, con una felicidad más que pura en mi interior, buscando más espacio para expandirse, pues ya no cabía dentro de mi. Cuando tuve oportunidad de respirar, le susurré al oído:
- Te amo Nessie, eres todo para mí. – y después, la besé de nuevo, guardando ese pequeño, pero perfecto momento en mi mente, donde probablemente estaría toda la eternidad...

viernes, 12 de marzo de 2010

"Feliz cumpleaños". Cap. 55


“Feliz cumpleaños Nessie”
– me dije a mí misma mientras miraba mi reflejo en el espejo ovalado del tocador de madera.
La luz del amanecer bañaba el lado izquierdo de mi cara y le daba a mi cara un cierto efecto, como si estuviera viva, feliz.
Bien, en términos biológicos sí estaba viva, pues mi corazón latía y corría sangre por mis venas; pero emocionalmente hablando estaba casi tan muerta como una roca. Me sentía vacía sin Jacob, sin rumbo ni dirección. Como si el hoyo de mi pecho fuera consumiéndome poco a poco, en un dolor tan agonizante, que ni todas las palabras del mundo servirían para describirlo.
Flotaba a la deriva en el denso y oscuro océano en el que mi vida se había convertido.
Una lágrima resbaló por mi mejilla. Me la limpié rápidamente con el dorso de la mano.
Sé fuerte Renesmee, a Jacob no le gustaría verte así” – me dije a mí misma.
El hueco en el centro de mi pecho se hizo más hondo y más ardiente al tan sólo pensar su nombre.
Cerré los ojos, buscando algo de consuelo, pero enseguida me arrepentí; miles de recuerdos de diferentes etapas de mi vida se vinieron encima de mí. Todos y cada uno de ellos mostraban a un Jake alegre, feliz, … enamorado; todo lo contrario del el último recuerdo que había tenido de él: vulnerable, frágil y en cierto modo … desolado.
A pesar de los débiles intentos que hacía por apartar esos recuerdos de mí, llegó un recuerdo a mi mente que me golpeó duro: nuestro último beso.
Nuestros labios entrelazados, casi con necesidad, como si ambos hubiéramos presentido que nuestra felicidad se acabaría de golpe. Esos recuerdos me parecían extrañamente lejanos, como si estuvieran rodeados de una vaporosa capa de nubes color rosáceo, recuerdos felices.
Debo de admitir que mi “nueva” vida no era todo dolor y oscuridad. Tenía algunos faros que a veces me alumbraban con su luz y me daban un poco de esperanzas, pero debo corregir, no eran varios, si no solo uno: Ethan.
Ambos teníamos el corazón roto de una manera similar, y aunque no nos lo dijéamos, nos dábamos apoyo mutuamente. Yo, como recuerdo constante de su viejo amor, y él como apoyo incondicional y capa protectora.
Él me amaba sólo por a quien yo me parecía, tal véz no por quien en verdad era. Pero aún así, no me importaba, lo único que podía hacer era sobrevivir el resto de mi eternidad, y si algún día tenía la oportunidad, huir.
Al mes había perdido toda la fé en que Aro, Cayo y Marco me dejarían ir. Al parecer yo tenía algo que ellos, querían – algo que yo aún no lograba descifrar – y por eso me retenían aquí. Dejé de insistir después del mes.
Alguien tocó a mi puerta y me hizo salir de mi ensoñación.
Limpié rápidamente mis lágrimas y me miré de nuevo al espejo. Por suerte, mis ojos no estaban tan hinchados como para mostrar evidentes signos de haber llorado.
Abrí la vieja pesada de madera y allí estaba Ethan con una sonrisa de oreja a oreja.
- Feliz cumpleaños Nessie – dijo para después aplastarme contra él en un abrazo. Ambos sentimos esa extraña corriente eléctrica. No era tan fuerte como la que sentía con … Jake, pero definitivamente se hacía notar entre nosotros dos.
- Hey… Ethan… yo si... respiro – le dije entrecortadamente mientras se me acababa el aire.
- Lo siento – me soltó y dirigió una dulce sonrisa – Son once años ¿verdad?
- Si – le respondí con una pequeña sonrisa.
Extendió su mano y me dio una bolsita de regalo azul cielo con un moño rosa.
-¡Oh, Ethan! No debiste haberte molestado. –dije mientras con una sonrisa recibía mi regalo.
- No fue nada, enserio. Supongo que al hospital no le , molestará que haya tomado un par. – dijo con una sonrisa pícara.
Entrecerré los ojos mientras miles de posibles respuestas a esa insinuación se formaban en mi cabeza.
Al abrir la bolsita no pude hacer más que soltar una carcajada y sonreírle ampliamente a Ethan. ¿Que qué había dentro de la bolsa? Pues bien, nada más y nada menos que un par de bolsas de sangre humana. Des esas que se ocupan en un hospital para los pacientes que necesitan trasfusiones de sangre o algo así.
- Ningún humano fue lastimado en la producción de esto. – dijo, imitando a el anuncio que sale en las películas en las que se utilizaron animales.
- Gracias – dije mientras lo abrazaba de nuevo.
Noté que sus ojos ya eran de un color rojo sangre más claro. Alcé una ceja cuando lo adiviné.
- Está bien, me atrapaste. Tomé un bocadillo, tal véz unas … cuatro bolsas.
Solté una pequeña risita de alivio al saber que no había matado a nadie.
Antes de que pudiéramos decir algo, un vampiro con larga melena rizada color rubio nos interrumpió:
- Renesmee, Aro quiere hablar contigo.
Me sorprendí un poco mientras que, muy, pero muy dentro de mí se volvía aprender la llama de la esperanza de volver a ser libre.
Dejé con cuidado el regalo de Ethan en la mesita de noche y me dejé guiar por ese vampiro rubio, mientras Ethan nos seguía, vigilando alrededor; pues él , al igual que yo, sabía que la mayoría de los vampiros aquí eran lobos disfrazados de ovejas.
Llegamos al salón principal, sede de todos sus asesinatos. Aro yacía de pie frente a su trono color negro, mientras que los otros dos estaban sentados y con aspecto casi divertido.
- Oh, mi Renesmee querida ¿Cómo te encuentras esta mañana?
- Muy bien Aro, gracias por preguntar. Espero que tu también goces de alegría hoy – dije con extrema educación.
- Oh si querida, vaya que si. – sonrió divertido – Me eh enterado que hoy es tu cumpleaños ¿cierto?.
- 10 de septiembre, estás en lo correcto.
- ¡Bien!, mira que cosas de la vida, hoy tenemos un regalo sumamente especial para ti. – dijo con su siempre amable sonrisa.
El ruido de un gran tumulto provino detrás de las puertas principales.
Mi corazón empezó a latir desbocadamente.
- Feliz cumpleaños Renesmee – dijo Aro mientras se abrían las puertas.
No, no ¡¡por favor no!!” gritaba por dentro.
Cuando las puertas terminaron de abrirse sentía que las lágrimas se desbordaban por mis ojos y un sentimiento de pánico me embargaba…




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Huhuhu soy mala (6) XD
Bueh, nada interesante por hoy, solo que estaba mueriendo por que este momento llegara!! [ mas adelante sabrán por que].

Recuerden participar en el concursooooooo (8) XD
está en la entrada anteriooooooor (8) XD
Buenoo cuidense muchito ^^
Bye besos.

"L-O-V-E is just another word I never learn to pronounce"
Starstrukk - Katy Perry & 3Oh!3

miércoles, 10 de marzo de 2010

¡¡Concurso!!: Jacob's POV

Si chicas, leyeron bien, es un concurso . Organizado en celebración a mi .... ehmm... ¡¡no-cumpleaños!! [ ya enserio, necesito ir a ver Alice in Wonderland XD ].



Bien, hay una chica que tiene un blog, desde el cual escribe toooda mi historia desde el punto de vista de Jake. Ese blog es simplemente fantabuloso [XD] pero ya tiene mucho tiempo que no publica [D:] y necesito urgentemente saber que piensa Jake [ya sé que suena un poco tonto y qe dirán: "Ella escribe los caps. ¿cómo no va a saber cómo se sienten los demás". Pero es interesante leer lo que tu has escrito; desde otro punto de vista y escrito x alguien más] aparte sería una bna idea saber cómo creen qe se siente Jake en X cap. ¿no?



La cosa está así:

1.- Ustedes eligen el cap. que más les haya gustado de este blog.

2.- Lo escriben desde en punto de vista de Jake. [Jacob's POV]

3.- Lo ponen como dato adjunto en un correo

4.- En asunto ponen: Concurso Jacob's POV [aquí el título del capitulo que eligieron]

5.- Ponen su nombre, edad y país. [si tienen blog aquí va su link]

6.- Le dan enviar & ¡listo!

NOTA IMPORTANTE: Debido a algunos problemas con las distintas versiones de word. decidí que sería mejor que todas mandaran su cap. en un mail, pero sin dato adjunto [como si estuvieran escribiendo un correo] grx. x su comprención

:D

En recompensa, el cap. ganador, tendrá como premio: un Sneak Peak [vistazo] de el cap. 56 & si el/la escritor/a tiene blog, tendrá mención honorífica en este blog durante una semana y obvio publicaré el cap ganador.



Tienen hasta el Domingo 14 de Marzo [5 días si contamos desde hoy] para mandar sus correos a: val.renesmeeblogs@hotmail.com [No podré aceptar correos que pasen de esa fecha]



La premiación será el Martes 16 de Marzo.



Así que díganles a sus amigas y ¡participen!

Besos & suerte Marii



lunes, 8 de marzo de 2010

Sobrevivir. Cap.54

- Te pareces demasiado a Julie… - dijo mientras ponía su fría mano en mi mentón y sus labios se acercaban peligrosamente a mi rostro…
Sentía su frío aliento, y de un extraño modo, me resultó deliciosos y reconfortante, como una brisa de invierno.
Instintivamente me acerqué un poco más para seguir disfrutando de su fragancia que ahora me parecía deliciosamente intoxicante.
Renesmee, tú amas a Jacob” – dijo una vocecilla dentro de mí, y de golpe abrí los ojos, sólo para ver que Ethan y yo estábamos peligrosamente cerca. Aún así, no me aparté de él.
Un clavo saca a otro clavo” – replicó otra vocecilla en tono más enfadado.
Esa extraña conversación dentro de mí me había confundido a tal grado que ya no sabía si alejarme de Ethan, o unir nuestros labios en un absurdo intento de olvidar a Jacob.
El rostro de Ethan estaba muy cerca de mío ahora, tanto que casi podía rozar sus labios.
Respiré hondo y atiné a hacer más que mover mi cabeza hacia un lado y que el beso que él intentaba darme en los labios sólo se convirtiera en un dulce beso en la mejilla.
Él tomó la decepción bastante bien. Rió por lo bajo, para después murmurarse algo ininteligible así mismo. Mientras a mí me carcomía la culpa de no corresponderle como él quisiera.
Lo quería, pero no como novio, tampoco como amigo ni hermano. Era un punto intermedio entre esos tres, el cual se tambaleaba indeciso entre alguno de ellos. Él era mi protección, la mano en cual me había apoyado para levantarme. No podía quererlo como un simple hermano.
Esos sentimientos iban más allá de las palabras, por lo cual no podía decidir, si intentar seguir adelante, tomada de su mano , o seguir dependiendo de él como un anciano a su bastón…






Jacob’s POV [Point Of View]

Pum
Pum
Pum
Pum

Las pesadas patas de Sam y Jared resonaban incluso cuando no estaban cerca.
Tanto tiempo rondando la casa que el molesto ritmo de sus pisadas ya se me había metido a la cabeza.
De un brinco me paré de mi diminuta cama – diminuta comparada conmigo- y me asomé por la ventana que deba al bosque.
Tal vez ya se hayan cansado de jugar a las niñeras” – pensé esperanzado.
Pero en cuanto me acerqué a la ventana, Sam, en su forma lobuna ya estaba frente a ella.
Sólo suspiré decepcionado.
- ¿Qué no se cansan de este juego? – dije en voz alta.
Escuché dos bufidos como respuesta.
Volví a recostarme en la cama y traté de dormir un poco. En cuanto cerré los ojos una profunda punzada de dolor hizo que soltara un ligero grito de dolor y me hiciera ovillo en mi cama.
Allí estaba ella, tan perfecta y alegre, como siempre.
Todos y cada unos de sus aspectos habían sido grabados en mi piel a tal profundidad que ya eran parte de mí.
Con una mano apreté la almohada tan fuerte que se rompió.
Podía engañar a los demás, tal ves incluso a Bella, pero al único que no le podía mentir era a mí mismo.
No podía ocultarme el dolor que me quemaba en carne viva e hiciera que me retorciera de dolor y desesperación, que gritara a los cuatro vientos cuánto la necesitaba, que me hacía cambiar de fase cada vez que tan sólo mencionaban su nombre, que me hacía sentir hueco y roto por dentro.
Ella era mi universo, mi completo centro de gravedad. Pero ella se había ido, se la habían llevado. Por más caliente que fuera mi temperatura corporal, me sentí helado sin ella, sin mi Sol. El eterno frío del universo me quemaba y calaba hasta los huesos.
Es increíble cuánto puedes llegar a necesitar a una persona, cuanto necesites su presencia, aunque estén en silencio, cuánto necesitas de su esencia para poder respirar y sobrevivir.
Si, eso era lo que hacía, sobrevivir, por que ni siquiera para vivir me quedaban ganas.
“Te amo Jacob Black. Nunca lo olvides.” – su voz sonó tan vívida en mi interior que hizo que un temblor de puro dolor me sacudiera violentamente.
Le gritaba con todas mi fuerzas, con toda mi alma, pero aún así ella no logró oírme.
Me dolía saber que esa era su despedida, que ella se sacrificaba por mí.
¿¡Pero qué no entendía que ya no me interesaba vivir sin ella?! ¿¡Que por muy valiosos que lo demás fuera, todo perdía sentido si ella no estaba aquí?!.
Sentí unas cálidas gotas en mis manos. Abrí los ojos y me dí cuenta de que eran lágrimas. Apreté los dientes tratando de contenerlas, pero no funcionó.
Golpeé la almohada semi-rota y escuché que algo tronó bajo de mí.
“Genial, ahora tendré que dormir en el piso” – pensé
Como ya estaba rota, empecé a golpearla más y más, tratando de descargar, al menos un poco, de toda esa ira y dolor que me estaban consumiendo poco a poco.
- ¡Hey, hey! ¡¡Bájale, Jake!! – dijo alguien mientras se acercaba mí.
Sentí unas manos en mis hombros, en un intento por detenerme; pero mis puños seguían golpeando la almohada, mientras sentía como más y más lágrimas caían por mis mejillas.
Después sentí otro par de manos, más firmes , que me sujetaban por los brazos.
Cansado de todo, dejé de luchar y escuché que me llamaban:
- Jacob, ¡Jacob! – esa voz sonaba lejos, pero conforme las escuchaba más, ésta parecía estar acercándose.
Abrí los ojos empapados de lágrimas y quien estaba frente a mí era Sam, quien por primera vez me veía con ojos de verdadera preocupación.
Tal ves era por que estos ataques de dolor y frustración estaban sucediendo más seguido.
- Ya no puedo Sam – dije en un débil murmuro – sabes bien que si por mí fuera, saldría ahora mismo hacia Italia y la traería de vuelta.
- No puedes ser tan egoísta Jacob – repuso él – sabes que al ir con los Vulturis te estás arriesgando a ti mismo, y también a ella.
Sus palabras me pegaron duro, pues sabía que no era más que la pura verdad.
- No puedo vivir con esta incertidumbre Sam, ni siquiera sé si sigue … viva – me atraganté con la última palabra y el tan sólo pronunciarla hizo que el dolor creciera más y más, quemándome vivo.
- Alice ah visto que esta bien.
- Sus predicciones con respecto a ella no son siempre exactas Sam, y lo sabes. No te trates de engañar.
- Los Cullen siguen preparando el plan de ataque. Es una misión suicida, claro; pero están tratando de juntar los vampiros más poderosos para…
- ¡¡¡Ya llevan un mes Sam!!, ¡¡Hasta yo lo haría más rápido!!, ¿Qué no quieren recuperarla?, por que si es así vé y diles a tus amadas sanguijuelas que se pueden meter su estúpido plan por donde les quepa y yo me voy solo Sam. ¡Por que yo si la quiero recuperar!
- Están haciendo su mayor esfuerzo, per… - comenzó él.
- ¡¡No los defiendas Sam!! ¿De qué lado se supone que estás?
- ¡Estoy de tu lado Jacob! – me gritó – es por eso que no quiero que vallas, por que si eres lo suficiente inmaduro para sólo pensar en ti, ponte a pensar en todos los de esta comunidad, por que si logras salir de allí con vida, ellos van a regresar por venganza y no sólo se desquitarán contigo, ni con nosotros, ni con los Cullen. Si no con todo Forks ¿entendiste?.
En ese momento debí de haberle dado un buen puñetazo, pero en vez de eso me mantuve callado y con los dientes apretados, ya que en mi mente se empezaba a diseñar un plan para sacarla de ese lúgubre lugar.
Porque no, primero muerto yo, que ella allí…


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Hola Je.
Ps bno, mañana no tengo exámen, asi que decidí escribir un poco ^^
Este es el cap que nuuchas me han pedido: uno desde el punto de vista de Jake o que se sepa qe onda con él y los Cullen. Asi queee... aquí está! espero que lo disfruten.
p.d: pronto publicaré en el blog de Val. :D

"I won't cry. I found myself in Wonderland"
Alice - Avril Lavinge [me muero por ver esa peli!!!] XD

miércoles, 3 de marzo de 2010

¿Verdad o reto? Cap.

- Bueno, como quieras – dijo, él ya sabía que yo había sacado la misma vena sadomasoquista de mi mamá – Tengo una idea para distraernos. – lo miré expectante mientras intentaba volver a meter todo esos sentimientos dentro de su caja – Juguemos a verdad o reto.
Una sonrisa apareció en su rostro.
- Está bien – acepté, con tal de distraerme. – empiezas.
- ¿Verdad o reto?
- Verdad – contesté.
- Bien, ¿Lugar favorito?
En silencio, agradecí que hubiera elegido preguntar trivialidades.
- Forks – dije sin dudar – y cualquier lugar donde haga frío.- me respondió con una sonrisa.- ¿Verdad o reto?.
- Verdad
- ¿Fecha de nacimiento? – pregunté bajito, ya que sabía que no le gustaba hablar mucho de sus pasado, pero al curiosidad me picaba.
- 1930 – dijo mientras suspiraba, casi con pesar.
Asentí mientras miraba al suelo y esperaba su siguiente pregunta, pero en vez de eso, sentí su mirada sobre mí, fija. Alcé mi rostro y noté que me miraba de un modo parecido a cuando me protegió del extraño vampiro que quería beber mi sangre… entre otras cosas; con una profunda nostalgia ya algo de soledad, como si yo fuera algo que añorara y que lo llevara esperando desde hace años.
Notó mi mirada confundida y regresó a la realidad mientras parpadeaba un par de veces.
- ¿Verdad o reto? – preguntó, como si no hubiera pasado nada.
- Verdad – dije, todavía un poco confundida
- ¿Animal favorito?
- Lobo – contesté casi sin dudar y una pequeña punzada de dolor me atacó en el pecho.
Ethan no se dio cuenta y solo rodó los ojos ante mi respuesta.
- No sé por qué intento hacer eso si siempre vas a terminar hiriéndote a ti misma. – dijo en tono seco.
El juego estaba tomando un camino peligroso, y ambos lo sabíamos. Pero aún así, no me importó cuando respondí:
- Tengo la vena masoquista de mi madre, ya lo sabes. – dije, tratando de hacerlo reír. Pero por primera vez desde que lo conocí se portó totalmente frío.
- Estoy hablando enserio Renesmee.
- No importa que piense Ethan, él siempre esta allí. Todo lo que pienso, todo lo que hago me recuerda a mi familia y a … Jacob – se me quebró la voz al final.
- Querer es poder.
- ¿¿Tú crees que no quiero dejar de sufrir Ethan?? – le grité mientras me paraba del banco de piedra - ¿Tu crees que no quiero poder en verdad dormir por las noches?, ¿Tu crees que no quiero dejar de soñar con él y poder seguir adelante?. – las lágrimas empezaban a brotar de mis ojos - ¡¡Estoy atascada Ethan!!, ¡No puedo retroceder por que los pongo en riesgo, pero tampoco puedo avanzar por que los fantasmas de sus recuerdos me siguen acechando!.
No podía más, así que simplemente me levanté y empecé a caminar lejos de él, sin rumbo fijo. El cabello me azotaba en la cara y las lágrimas me impedían ver.
Siempre me sentía tan segura con él, como si él fuera una especia de escudo, pero ahora se había resquebrajado y hecho pedazos. Ahora me sentía más sola que nunca.
Encontré una gran mata de rosas, que ascendían y ascendían. Eran lo suficientemente espesas para que nadie me pudiera ver.
Sabía que, quien me descubriera, encontraría una escena bastante patética, pero a esas alturas, me importaba un reverendo cacahuate.
Sentí cómo las lágrimas salían borbotones de mis ojos, y en un momento pensé que nunca pararía. Había derrumbado esa frágil pared de cristal que había construido junto con Ethan, tratando de aislar todos los recuerdos felices que alguna vez tuve con mi familia.
Ahora se trasmitían libremente y son control alguno por toda mi mente, haciéndome un hueco de puro dolor en mi pecho.
La noche ya había caído para cuando mis lágrimas se terminaron.
Seguía allí, con las piernas dobladas y abrazadas por mis brazos, en un estado catatónico, ya no podía llorar, ya no podía sentir; estaba anestesiada por dentro.
Escuché unos pasos que se acercaban hacía mí. Un ramalazo de pánico me sacó del estado catatónico, haciéndome ver, que estaba sola, de noche, en un castillo lleno de vampiros que no eran más que lobos disfrazados de ovejas.
La cabeza de Ethan se asomó por un extremo de la pared de rosas en la cual seguía escondida.
“Hubiera preferido que fuera otro vampiro trastornado” – pensé mientras le lanzaba una mirada envenenada y me levantaba, buscando una salida, para evitar tener que enfrentarme a Ethan.
Al principio, tropecé un poco, pues mis piernas se habían entumido y no respondían. Pude escuchar las risitas de Ethan, pero en vez de volver y aplastarle la cabeza, me limité a ignorarlo.
Seguí caminando en la oscuridad, mientras trataba de encontrar un camino que me regresara al pasillo donde estaba mi habitación.
Escuché los pasos de Ethan más cercanos a míos, así que aceleré el paso.
- Nessie, espera. Quiero hablar contigo – Gritó Ethan. Seguí ignorándolo y huyendo sin rumbo fijo. – Creo que me sobrepasé y…
- ¡¿En verdad lo crees?! – le grité con sarcasmo, para después seguir caminando.
- Déjame terminar. Me sobrepasé y lo siento ¿Ok?. Sé que no debí de haber actuado de esa manera, pero fue casi por reflejo. No puedo soportar verte sufrir. – lo seguí ignorando – Por favor perdóname, te lo compensaré si quieres ¿está bien?. Haber, ¿que quieres saber?. ¿Sobre por qué te tengo que proteger?, ¿Sobre por qué no puedo separarme de ti?, ¿Por qué a veces te miro fijamente?.
La última pregunta me llamó la atención y me hizo recordar con cuánta nostalgia me vio mientras jugábamos verdad o reto.
Bajé la velocidad, esperando que lo interpretara como un sí.
- Bien - inhaló y exhaló por vieja costumbre humana para calmarse – Ya sabes que nací en 1930, así que para los 50’s ya tenía un poco más de veinte años. A esa edad la mayoría de los jóvenes ya estaban casados, incluyéndome.
“A Julie le encantaba París, por lo que decidimos hacer aquí nuestra luna de miel. Fue un gran esfuerzo, ya que yo trabajaba como dueño de una pequeña tienda de aparatos electrónicos, y no tenía un gran salario. Pero a pesar de todo logramos viajar a la Cuidad del Amor. No quiero ahondar en detalles dolorosos, así que te lo daré resumido: Nos tocó estar en el lugar equivocado en el momento equivocado. Yo fui el único de los dos que sobrevivió, aunque como inmortal. Vagué por el mundo durante décadas, con el peso del recuerdo de Julie a mis espaldas, hasta que hace unos tres años me topé con los Vulturis y yo, con tal de encontrar una vía de escape, acepté, y aquí me tienes.”
Y fue allí donde me dí cuenta de que había bajado el paso hasta casi estar paseando, pero aún así, Ethan me daba mi espacio.
- ¿Sabes?, te pareces mucho a Julie, demasiado, diría yo.
Algo hizo clic en mi cabeza y todas las retorcidas piezas de este rompecabezas ensamblaron.
La culpa, el amor, la nostalgia y la soledad era lo que impulsaba a Ethan a protegerme, a cuidarme y estar siempre conmigo.
Él no quería volver a cometer el mismo error que cometió con Julie, conmigo. Entendí el por qué de las veces que me había defendido y salvado, incluso frente a Aro.
Me giré y me paré en seco, justo para quedar de frente a Ethan, quien me seguía viendo con extrema añoranza.
Él dio un paso hacia mí, y yo en acto reflejo lo retrocedí. Estaba caminando de espaldas, por lo cual no me fijé que había un escalón justo detrás de mí y no pude evitar caer de sentón.
Ethan, en vez de reírse como cualquier chico, demostró su caballerosidad estando frente a mí en menos de un suspiro, ofreciéndome la mano para levantarme.
Tomé su mano con timidez y él , con un rápido y fuerte movimiento me levantó y me pegó contra él, poniendo mi mano en mi espalda baja. El movimiento me tomó por sorpresa así que no pude hacer más que intentar respirar.
- Te pereces demasiado a Julie… - dijo mientras ponía su fría mano en mi mentón y sus labios se acercaban peligrosamente a mi rostro…



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Lo siento x publicar hasta hoy!!
Tuve algunos priblemas con mi inspiracion ¬¬
Grx a: MaPa, Jennifer, Gaby & Majo x ayudarme con este estancamiento XD.
Espero qe les guste & comenten!

"There's a place downtown, where the freaks are come around"
Take it off - Ke$ha