lunes, 26 de abril de 2010

Están a salvo. Cap.61

Alcé lentamente el rostro en dirección de donde provenía esa voz…
Unos ojos color escarlata me examinaban curiosamente.
Era el pequeño vampiro que segundos antes, había decapitado al vampiro de cabellos negros.
Su rostro me resultaba vagamente familiar. Sabía que esa piel de aspecto apergaminada la había visto antes.
Stefan. Lo reconocí cuando volví a sentir esa necesitad de tocar esa de apariencia extrañamente delicada.
Por un momento no comprendí que hacía aquí, pero después supuse mi familia debería de haber pedido un poco de ayuda a los rumanos, y ya que ellos estaban dispuestos desde hace diez años…
- Que sorpresa verte por acá – comentó con una alegría que no le correspondía a la situación.
- ¿Sorpresa? – pregunté confundida – no vienes con…
El apellido de mi familia no quería salir de mi garganta.
Los agudos e inquisidores ojos de Stefan me miraron, con aún más curiosidad.
- …los Cullen? – terminé.
Él lanzó una sonora carajada y yo me sobresalté, dando un paso hacia atrás.
- ¿Ellos que harían acá? – preguntó, aún divertido.
- ¿A qué veniste? – le pregunté, ignorando su pregunta anterior.
Pareció ofenderse por unos segundos.
- Nuestra guardia ah crecido, Cullen – respondió en tono sombrío- Ahora somos los suficientes para darles un buen golpe a los Vulturis…
Un ruido ronco resonó en su caja torácica. No supe si era un gruñido o una risa sombría.
Pestañeé un par de veces, mientras mi cerebro intentaba captar no que Stefan acaba de decir.
- O-osea que mi familia no… ¿está aquí?.
- No veo la razón por la cual debería de estar aquí – hizo una pausa – Oh, lo siento.
Moví la cabeza en un leve asentimiento, todo se movía extrañamente alrededor de mí.
- Pero sí se algo de tu familia. – entre la confusión, esas palabras resaltadas como si estuvieran escritas a tinta roja. – Ví al grandote de rizos negros cerca de la puerta de San Marcos en la madrugada de ayer.
- Emmett. – susurré.
Se me cortó la respiración y el corazón se me aceleró tanto que lo podía sentir en mis oídos.
Aunque él fuera el más imponente físicamente de toda la familia, no podía siquiera soportar la idea de ponerlo en peligro. Emmett tenía fama de primero actuar y después pensar.
- No… ¿no viste a alguien más?
- Quisiera poder ayudarte niña, pero es todo lo que ví. – un fuerte estruendo hizo que ambos volteáramos la cabeza. Se seguía viendo sólo una masa de vampiros iracundos – Bien, si me disculpas – dijo, sin olvidar su educación medieval – tengo algunos vampiros que decapitar.
Tan rápido como una exhalación, ya se había marchado.
Emmett estaba en Volterra. Mi familia estaba en Volterra. Jake estaba en Volterra.
No pedí concebir que alguno de ellos se enfrentara a la enardecida y poderosa guardia de los Vulturis.
Tenía que salir… y rápido.
Una punzada en el centro de mi pecho me detuvo: Ethan.
No podía dejarlo. Odiaba admitirlo, pero, al final de todo, Ethan se había convertido en parte de mí. No me importaba que fuera egoísta y mentiroso; al fin y al cabo lo hizo para permanecer a mi lado, y en cierto modo… yo habría hecho lo mismo. Había algo en mí que me ataba a Ethan, y no era sólo el parecido que yo tenía a Julie, era algo diferente, algo que no podía ser expresado con palabras.
Traté de ser optimista, y de pensar que a Ethan sólo lo habían herido. Confiaba en que era lo suficientemente listo para arrastrarse lejos de la línea de fuego. Aún así, no tenía ni la más mínima idea de en donde buscarlo. Intenté pensar a que lugar iría Ethan. Descarté la idea de el cuarto donde me encerró; si estaba herido, seguramente no podría subir tantos escalones tan fácilmente. Como si alguien me lo hubiera susurrado al oído, llegó a mí la respuesta: el jardín subterráneo, donde Ethan me defendió del trastornado vampiro.
No era un lugar más bonito que digamos, pero conocía a Ethan y él me conocía a mí, y sabía que ambos hubiéramos escogido ese lugar como refugio.
Corrí a la mayor velocidad que pude, pero cuando empecé a descender por los peldaños, lo hice con suavidad.
- ¿Ethan? – pregunté, dudosa; mientras estaba parada en el último peldaño antes de sumergirme en la oscuridad.
Mi respiración era desacompasada y mis dientes estaban enterrados en mi labio inferior.
Estaba apunto de sumergirme a la oscuridad cuando, sentí un repentino golpe en le estómago, que me hizo soltar un grito, más de sorpresa que de dolor.
Mi cabeza chocó contra el frío suelo de piedra y sentí un líquido tibio y denso descendiendo de ella…



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Lo siento por el abandono!
No me denuncien ante servicios infantiles XD
Bueno, el final de este cap, me gustó bastante, espero que a uds también.
Recuerden visitar mi blog: Los blogs + pedidos
Para los seguidores de Val: pronto publicaré.
Mii propósito ahora es publicar al menos, dos veces por semana ¿vale?
OK se cuidan bye. :))

¡Ya tengo mi pañoleta! :DD
I'm so fukin' happy

ODIO a las personas con cero imaginación que sólo se dedican a copiarte ¬¬

"Anoche te soné, hoy ya no sé que hacer conmigo"
Me voy - Camila
[eso es lo que me pasó hoy, y ayer, y antier y todos los días desde el 14 de enero]

lunes, 19 de abril de 2010

No me puedo engañar. Cap.58

No podía quedarme allí sentada sin hacer nada; una fisura debería de tener ese escudo…
…Intenté relajarme y aunque el miedo y la frustración me estaban matando sabía que debía de hacerlo, pues de lo contrario, no lograría ver si tenía alguna fisura.
Una de las cosas que más disfrutaba hacer cuando era pequeña, era sentarme horas y horas en el jardín trasero, viendo a mi madre practicar con su escudo mental.
- Nessie – me decía dulcemente – es hora de dormir.
- No mami, déjame aquí un ratito más ¿si? – le decía, intentando aparentar que no tenía sueño, pero un bostezo al final de la frase, siempre me delataba.
- ¿Si te enseño un truco te irás a dormir? – me propuso una noche.
Acepté sin pensarlo, con tal de quedarme despierta un poco más.
- Cierra los ojos – me indicó mientras pasaba sus fríos dedos sobre mis párpados. – Relájate. Deja que esta energía corra por tu cuerpo.
Me estremecí ligeramente cuando sentí esa tibia corriente fluyendo a través de mis venas. Ví un ligero resplandor a través de la oscuridad de mis párpados.
- Abre los ojos – susurró mi madre.
Los abrí lentamente y apenas y podía creerlo.
Todo parecía más luminoso y podía ver con mucho más detalle cada cosa.
- Tu padre dice que es por que eres mi hija. – me explicó al notar mi rostro estupefacto. – ya que nadie más lo puede hacer. Solo tu y yo.
Noté una delgada capa frente a nosotras, ligeramente más opaca que todo lo demás. Noté que se redondeaba en los extremos, seguí con la vista esa curva y noté que no sólo nos cubría por enfrente, si no que nos rodeaba por completo. Era como una manta perfectamente uniforme, sin fisuras.
Sonrió. Le devolví la sonrisa y extendí mi bracito, tocando su mano.
- Somos especiales. –le dije mentalmente.
Un brillo especial apareció en sus ojos y me envolvió con sus brazos.
- Si, lo somos, Nessie.

El recuerdo se empezó a esfumar, pero seguía notando una cortina borrosa en mis ojos. Una gota tibia cayó en mi mejilla y me dí cuanta de que eran lágrimas.
Me quemaba el recuerdo de mis días felices, días de luz.
No podía creer que todos con los quienes había pasado momentos tan dulces estuvieran combatiendo a muerte allá abajo por mi culpa.
Concéntrate si no quieres que mueran, Nessie. Me dije con rudeza.
Me limpié las lágrimas y respiré profundamente algunas veces, en un intento de controlar todas esas lágrimas que amenazaban con salir en cualquier momento.
Cerré los ojos, y mis labios se crisparon en una sonrisa cuando volví a sentir esa tibia sensación, como el calorcillo de primavera.
Abrí los ojos con cuidado, y a pesar de todo lo que estaba sucediendo allá abajo, me sentí momentáneamente feliz por haberlo logrado. Pero esa felicidad de terminó de golpe cuando noté que el escudo de Ethan era perfecto. Ni una sola fisura en toda su extensión. Ni en las esquinas, ni en los bordes, no fui capaz de encontrar una sola.
Era mejor de lo que pensaba.
La frustración me volvió a inundar, llevándose tan rápidamente esa cálida corriente, que me hizo dar un grito ahogado.
Con lo poco que me quedaba de la Visión noté como el escudo temblaba.
La Visión se fué por completo y yo me quedé estupefacta frente a el escudo.
Allí fue cuando recordé el único punto débil de un escudo: la distracción.
Si distraías a quien estuviera produciendo el escudo, si era muy inexperto o si perdía la concentración éste desaparecía, como sombras en la oscuridad.
Bien, entonces qué debía de hacer ¿romper cosas? ¿armar un griterío?.
Era la primera vez que lo intentaba y ni siquiera estaba segura que Ethan me fuera a escuchar.
Decidí empezar por recuperar la Visión. Me costó un poco más de trabajo, pero lo volví a lograr.
El escudo seguía odiosamente perfecto.
Saqué el cajón de la desvencijada mesita de noche y lo levanté sobre mi cabeza con la intención de aventarlo directamente al espejo del tocador. Hasta un humano podría causar un escándalo con eso.
Moví mis brazos hacia atrás, agarrando impulso, cuando sentí una brisita proveniente del escudo. Giré mi rostro y ví que éste estaba temblando violentamente.
Se me hizo un nudo en el estómago.
Y después, sin más, se rompió. Ví como se cuarteaba en pedacitos para después desaparecer como una exhalación.
Ethan.
El cajón se me cayó de las manos, estrellándose contra el piso y rompiéndose en tres partes.
Algunas astillas casi invisibles volaron a mi rostro, pero yo seguía inmutable.
Yo no había hecho ningún ruido. Yo todavía no había hecho nada para distraerlo, lo cual sólo dejaba dos seguras opciones: Estaba herido…o peor. Ninguna sonaba demasiado alentadora.
Mi estómago se volvió a estrujar violentamente.
A pesar de que Ethan me hubiera engañado, una parte de mí seguí queriéndolo, y en cierto modo… lo entendía.
Acepté que no podía engañarme a mí misma, y que lo que pasara con Ethan sí me importaba.
Al igual que un suspiro, recorrí el pasillo y bajé las escaleras.
En menos de lo que me había dad cuenta, estaba frente al caos.
Gruñidos, gañidos, gritos de dolor y risas malvadas inundaban el vestíbulo, mientras que miles de caras desconocidas peleaban con la guardia Vulturi.
Me paré sobre las puntas de mis pies, intentando reconocer alguna cara, pero no tuve éxito.
Mi corazón empezó a latir más rápido mientras intentaba no pensar en que la muerte de mi familia era la razón más lógica por la cual no veía sus rostros en esa multitud de vampiros.
Entre todas las sobras en movimiento y amenazadoras pude distinguir la puerta de roble rota, partida a la mitad; no me atreví a pensar que le había pasado a Carmine.
Un par de vampiros rodaros cerca de mis pies, entre agudos gruñidos.
Uno era pequeño y de castaño con ropas negras pasadas de moda y el otro era más bien alto, aunque esbelto y tenía cabello color oscuridad de medianoche. El pequeño se abalanzó sobre el otro con una increíble agilidad, se aferró a su garganta, se escuchó un chirrido ensordecedor y momentos después ví rodar la cabeza con cabellos negros por el pulido piso.
Me entraron mareos y ganas de vomitar, de pronto, todo se pudo borroso por los bordes. Nunca había visto una decapitación tan cerca.
-Cullen – me llamó una voz profunda y susurrante. Me recordó a la voz de antiguos como Aro o Cayo y de pronto los cabellos de la nuca se me erizaron.
Alcé lentamente el rostro en dirección de donde provenía esa voz…



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¡Furia de Titanes! Es mi tercera obseción.
Seguramente an de pensar "Eh... no me interesa" pero ¡enserio chicas! váyanla a ver. Y también pensaba que sería algo así como:
Sangre.Espadas.Polvo.Espadas.Montruos.Sangre.Fin
¡¡Pero no!!
Está MUCHISIMO MEJOR de lo que yo esperaba!
Aparte los efectos están superbien hechos, y si me piden mi opinión, es mejor verla en 2D qe en 3D por que casi no hay efectos en 3D (¬¬).
La fuí a ver el Sábado y cuando me dijeron yo estaba asi ed "ah..ya que" pero salí de la sala hecha una euforia!.
Desde pequeña me ah encantado la mitología griega. De hecho el primer libro que me compraron fué el de "Mitología griega para niños" y me dí cuenta de que ee libro se quedó en mi cabeza, por que cuando estaba viendo la peli, ¡me sabía los nombres de la mayoría! y también lo que iba a pasar, por ejemplo, cuando llegarpn con Caronte, yo ya sabía que tenían que pagar peaje Y así.
En resumen. ME FASINÓ COMO NO TIENE IDEA.
Vsiten mi otro blog: Los blogs + pedidos para ver la entrada que le dediqué a esta peli y se enterarán de algunas curiosidades que seguramente ni idea tenían. :)
Lo siento x la tardanza :(

Pioshy: ¡Siempre listas!
Scout a todo orgullo! :DD

Ehee...

miércoles, 14 de abril de 2010

Ganadora del tercer lugar del conc. "Jacob's POV"

Olaa. !
Siento dejarlas solas tanto tiempo, pero tengo un montón de tarea atrasada, qe se supone que era "tarea de vacaciones" pero unas vacaciones con tarea no son vacaciones ¿cierto? Jaa. Así que decidi no acerla en las vacaciones. Por suerte los maestros nos han dado como un día o dos para terminarla XD. Chequen lo que tengo que hacer: un modelo bn extraño de mátemáticas, de figuras qe se convuerten en otras figuras, Estudiar para el exámen de DHP, Hacer mi writting de la clase de L.P (algo asi como ingles), hacer y practicas mi speaking de L.P, Hcaer unos modelos de unos átomos bn extraños de Química, Estudiar Geometría o algo así, escribir un cuento sobre como será la vida en el 2029 sin petróleo, hacer el boseto del taller de Dibujo, investigar el no. telefónico de la veterinaria a la que va Sam, investigas sobre las clases de batería y Aprenderme la Vida de B.P (Baden Powell fundador del escultismo). Todo eso para esta semana. -.-"

Bueno, ya m dejo de tanta cháchara Ja, y paso a lo importante. laganadora del tercer lugar del concurso Jacob's POV:

Valentina (Vershy)
13 años
Argentina
www.somethingmoree.blogspot.com

¡Felicidades!
Me gustaron mucho estos caps (ya que esta chava no se limitó a escribir un solo cap y eso m gusto XD ja) y aunqe tiene algunas faltas de puntuación y comillas, se nota que tiene potencial.
Espero que a ustedes también les guste. :D
Pronto publicaré. ;)


¿¡QUE HICE!?. CAP 28
Salí de entre los arboles y vi la peor imagen de mi vida. Ness estaba acostada en un banco besándose con un asqueroso humano. No podía creerlo, no quería creerlo. Nada tenia sentido. Ella me amaba, o eso me había jurado cientos de veces.
No podía moverme, no sentía las piernas. Sentía un angustioso dolor en el pecho. Comencé a sentir pequeños temblores recorrer mi cuerpo e intente calmarme pero era imposible. La persona que mas amaba en el mundo me había engañado con ese.
El odio empezó a surgir de los más profundo de mi ser pero no se comparaba con el dolor. Quería matar a esa idiota por haberme robado la vida. Porque si, nessie era mi vida. Era la única razón por la cual respiraba, por la que me levantaba todas las mañanas.
-¿Te gusto, cierto?-le pregunto el chico. Eso me puso aun per lo mataría en cuanto tuviera la oportunidad.
Reneesme se levantó del banco y me vio. Todo lo que había sentido antes no se comparaba con el dolor y la decepción que sentía ahora. Ella era tan hermosa, tan perfecta. Pero eso no cambiaba nada, ella había elegido y lo eligió a el.
Salí corriendo por el bosque, no aguantaba mas mirar como mi vida se hacia pedazos. Sentí unas suaves pisadas correr a toda velocidad detrás mío y como me llamaba.
-Jake!-gritaba para que yo me detuviera, demasiado tarde.
Llegue a la push mientras ella seguía llamándome. Paré bruscamente y la miré mientras los temblores volvían a mí. Su rostro estaba bañado en lágrimas al igual que el mío. No podía verla así, llorando desconsoladamente, pero tampoco podía sacarme la imagen de ella besando a otro.
¿Cómo podría vivir sin el ser más bello que existía en el mundo? Sin sus abrazos, sin sus caricias. No me imaginaba una vida sin ella simplemente eso era imposible.
-“!¿Por el resto de nuestra eternidad?¡”-la cité recordando nuestro casamiento de hoy a la tarde. Sus palabras retumbaban en mi mente y me cortaban como afilados cuchillos.
-Jake…yo…solo déjame explicarte-dijo llorando aun mas. No entendía como era capaz de decirme eso. Parecía que lo único que buscaba era dañarme aun más. ¿Porque rayos no se iba y me dejaba en paz?
-¡¿Explicarme que reneesme?!, ¿¡Que dices que me amas y luego te vas y te besas con un humano!?-solté las palabras intentando que eso me calmara un poco. El dolor era insoportable. Hubiera preferido morir antes que saber que Nessie no me amaba, y allí estaba. Ella intentando justificarse y yo acá, parado como un idiota llorando, recordando los mejores momentos que pasé con ella.
-En verdad…No es lo que tu crees-dijo con un hilo de voz.
Me paré frente a ella así podría notar como me sentía. Recordé la escena de hace unos minutos y le dije lo más fríamente que pude:
-Estuve el tiempo suficiente para saber exactamente que era-El dolor iba aumentando mas y mas. Ya no podía siquiera mirarla a la cara.
-Hasta nunca Reneesme-dije mientras le lanzaba una ultima mirada llena de dolor y furia.
Me eche a correr rápidamente intentando alejarme lo más posible de ella. No quería que me siguiera mintiendo, yo había visto muy bien lo que estaba haciendo con ese chico.
Ya estaba bastante alejado pero aun lograba escucharla. Estaba llorando.
-Jacob te amo-gritó. Dejé de correr, y vi como comenzaba a venir en mi dirección. Llego en menos de diez segundos e intento acercarse más a mí. Retrocedí abruptamente, no quería tenerla cerca, ella era todo para mi y me había defraudado.
-¿Cómo me veo?¿Acaso parezco el mago de Oz?¿Que quieres mi cabeza o mi corazón? Pues vamos, tómalos, llévate todo lo que tengo.-le susurre intentando que no notara el dolor de mis palabras.
Su rostro se cubrió de más lágrimas, parecía a punto de desmayarse y sus piernas temblaban bajo su peso. Comencé a ver todo borroneado y me di cuenta que al igual que ella, también yo estaba llorando. Le hice un leve asentimiento de cabeza y me adentre en el bosque. No soportaría ni un minuto más allí.
Corría intentando que todo quedara atrás. Entre en fase para poder correr mas rápido y descubrí que el dolor seguía impregnado en mi, siempre lo estaría y yo lo sabia muy bien.
Corría sin rumbo entre los arboles, deseaba irme lejos. Lejos de ella, lejos de todos los recuerdos, lejos de mi mismo.


LLAMADA.CAP 33
No sabia hace cuanto tiempo me había ido lejos. Cuando uno corre sin sentido pierde toda noción del tiempo. Lo único que hacia era correr, correr y cazar de vez en cuando.
Pero la mayoría del tiempo me la pasaba intentando no pensar, no pensar en el porque. Porque si estábamos completamente bien. Porque si ella era todo para mi. Porque me hacia esto? ¿Había echo algo mal?
Esto no tenia sentido, ella había dejado en mi una marca en mi que jamás desaparecería. Cargaría con ella cada día de mi vida, hasta el final de mi existencia. Cuando alguien sufre un daño, un daño muy grande, lo marca para siempre. Y eso me pasaría a mí. Si, seguiría con mi visa, ¿pero que sentido tendría?
Me detuve para tomar agua en un pequeño arroyo y vi tirado un móvil, seguramente se le había caído a un excursionista cuando pasaba por el lugar. Cambié de fase, que extraño se sentía ser humano de nuevo. El dolor pesaba aun mas en esta forma asique decidí terminar rápido con esto.
Tome el móvil y llame a casa de Billy, me había ido sin dar muchas explicaciones y seguramente estaría preocupándose, aunque de seguro los de la manada ya le habrían informado mi paradero.
Contestó en unos pocos segundos.
-Diga-
-Papa, soy yo
-Jake, donde te has metido? Estaba tan preocupado-se puso como loco, ya me lo esperaba.
-Todo esta bien, ya basta con tanto escándalo
-Solo necesito saber que estas bien hijo-
-Si papa estoy bien- no podía decirle que estaba a punto de agonizar de dolor.
-Espera llaman a la puerta-
Escuché como se alejaba con su silla de ruedas y unos murmullos que no logré distinguir. De repente escuché una voz hermosa, la más perfecta que había oído en mi vida.
-Jake?-no podía ser, ella estaba en mi casa. No podía argumentar palabra, una lagrima callo por mi rostro.
-¿Jake?-volvió a preguntar con un tono de voz apenas audible y sin pensar corte el teléfono. Sabía lo mucho que me dolería si volvía a hablar con ella ahora.
Me senté en la hierba dejando que la angustia se apoderara de mi. Luego de unos segundos el móvil comenzó a sonar. Dude si atender o no, tal vez era Billy, si lo mas seguro era que fuera el.
-Bueno-dije tratando de sonar lo más duro posible.
-Jake!-grito nessie aliviada al otro lado. Me había equivocado, la muy testaruda se había memorizado el número, Me arrepentí de no haberme fijado en el identificador antes de atender.
-¿Si?-dije cortante.
-Vuelve, por favor vuelve.
-No puedo-enserio no podía.
-Claro que puedes! Solo tienes que… tienes que querer.
-Exacto, solo tengo que querer-¿Como decirle que me moría de ganas de verla? De estar con ella, de abrazarla -Pero no… quiero.- Mentirle me dolía, pero sabía que seria peor decirle la verdad.
-C-creo que esta bien –dijo titubeando y cortó.
Me pare rápidamente y volví a mi fase de lobo. Esto se sentía mejor, no bien, pero mejor. Corría como lo llevaba haciendo valla quien a saber cuanto y me deje llevar por mis instintos, olvidando así por un tiempo a Reneesme Carlie Cullen.


SAN VALENTIN. CAP 35.
Volví a mi casa. Los días eran total y completamente monótonos. No hacia nada, no tenia fuerzas ni para parame de la cama apenas despertaba. Lo único que lograba que lo hiciera era aquella pequeña esperanza que aun guardaba en lo más profundo de mi ser. La esperanza de salir de mi casa y ver allí parada a Ness, perfecta como siempre, y saber que aun me amaba. Que pensaba en mi, igual que yo en ella y que todo lo que paso solo fue un malentendido.
Masoquista. Eso es lo que era. Solo me llenaba de fe y esperanza para darme cuenta que nada pasará y que yo seguiré aquí, tirado y solo. Porque no tenía a nadie. Los de la manada hacían todo lo posible para que yo saliera delante, incluso me habían llevado a Port Ángeles a ver chicas pero ninguna se parecía a ella, ni siquiera se le acercaban. Yo se que nuestro amor era inexistente, pero solo seguíamos creyendo. Al menos yo lo hacia. Intente olvidarme de ella, y simplemente no pude.
Es por eso que acepte salir con aquella chica. Era bonita tenia que admitirlo, pero demasiado vanidosa, entre otras tantas cosas. Ya no se cuanto tiempo llevábamos saliendo de casualidad recordaba su nombre. Ivanna. Puaj, era horrible. Lo único que hacia era alagarse a si misma.
Pasar mi tiempo con ella no apagaba el dolor, solo lo intensificaba aun mas. Todo lo que digiera me recordaba a Reneesme y no por parecerle, mas bien todo lo contrario. Ness era dulce, cariñosa, divertida, para nada arrogante, era perfecta. En cambio Ivanna era testaruda, caprichosa y muy malcriada. Lo peor es que estaba obsesionada conmigo y como hoy era San Valentín me había, digamos algo así como obligado a ir a la playa con ella.
Me vestí con lo primero que encontré y me preparé para la tortura. Tocaron la puerta tres veces y fui rápidamente a ver quien era. Ivanna estaba parada allí con cara de idiota y sostenía una caja de bombones en las manos. Había olvidado comprarle un regalo, de seguro me mataría.
-Feliz dia!!-dijo muy emocionada mientras me abrazaba y me entregaba la caja.
-Si igual a ti-dije tratando de parecer sincero, un fracaso total.
-¿Y tu no tienes un regalo para mi?- dijo con cara acusadora.
-Claro, lo iré a buscar.-
Entre en la cocina y en el medio de la mesa había un ramo de flores en un vaso. Lo tome sin pensar y fui a entregárselo a Ivanna.
-Gracias, no debiste hacerlo-si claro.
-Bien, vamos?-pregunte, ya quería que este día terminara.
Pasamos todo el día en la playa. Ya era tarde y caminábamos hacia mi auto de la mano cerca de la orilla del mar. Cuando de pronto mire hacia el frente y la vi. Allí parada entre unas rocas estaba ella. No puede evitar sentir alegría al verla y saber que estaba bien, pero el dolor no tardo en llegar.
-¿Nessie?-dije en voz apenas audible. Debía cerciorarme de que no era producto de mi imaginación. Una lágrima descendió por su mejilla al escuchar mi voz.
-¿Qué pasa amor?-dijo Ivanna melosamente para darle celos a Nessie. Ellas nunca se habían llevado bien y seguro estaba disfrutando viéndola sufrir.
Eso fue lo que cambio todo. Ness comenzó a llorar a salió corriendo. No podía creer el dolor que le había causado. Pensar en eso fue peor para mí, ahora no solo sentía dolor y angustia, también me sentía culpable. Culpable por haberla traicionado de esta manera saliendo con Ivanna. Culpable por hacerla sufrir. Culpable por todas las lagrimas que había derramado por mí. Porque lo sabia, ella aun me amaba.


VETE, SOLO VETE. CAP 37
Desperté gracias a los zarandeos de mi padre. ¿Qué quería? Mire mi reloj, eran las dos de la mañana.
-Que quieres?-dije medio dormido.
-Seth acaba de pasar por aquí-lo mire con cara de yamiquemeimporta y apoye la cabeza en la almohada para volver a dormir.-Nessie tuvo un accidente, esta inconsciente en su casa, Carlisle esta tratando de hacer que reaccione pero para que no despierta.
No, Nessie no. Desee con todas mis fuerzas que esto fuera un muy mal sueño. Nessie estaba grave y era todo por mi culpa, por mi maldita culpa. No tenia tiempo que perder. Me pare de un salto y me puse los pantalones. Tenia que ir allí y hablar con ella, bueno cuando despierte. Pero no pensaba dejarla ni un segundo más sola. Todo era mi culpa, si simplemente hubiera echo caso a lo que mi corazón me decía. Que debía estar con ella, pero no, me deje ganar por mi orgullo.
Billy se paró frente a la puerta cubriéndome el paso cuando intenté salir.
-No iras a ninguna parte. Es muy tarde y no creo que seas muy bien recibido en esa casa. Además, Seth dijo que nos avisaría cualquier novedad. No te preocupes, ella estará bien.

No podía esperar hasta mañana, solo a que Billy estuviera lo suficientemente dormido como para no escucharme.
-Tiene razón, me pasaré por allí mañana-mentí de la forma mas convincente que pude rezando porque se largue de aquí.
-Adiós hijo-dijo, pero al haber traspasado la puerta giro y me dijo:
-Y a la noche cuando intentes escapar recuerda que toda la manada esta rondando la casa, por si las moscas.
Claro, ahora necesitaba niñeras. Con todo lo que sentía no me había percatado de ellos. Podía olerlos perfectamente desde aquí, todos estaban. Me recosté nuevamente sin intentar conciliar el sueño, sabia que no lo lograría. Podía oír como la brisa golpeaba los arboles, las fuertes pisadas de mis amigos y los ronquidos de Billy. Caí en la inconsciencia luego de varias horas de pensar y pensar.
Apenas desperté corrí a mi auto sin pensarlo dos veces y me dirigí por el camino ya conoció a la casa de los Cullen. Veía su rostro en mi cabeza, no había forma que dejar de pensar en ella, haga lo que haga. Jamás pensé que esto terminaría de esta manera, y se que tu tampoco. Los dos estábamos destinados a estar juntos ¿Por qué pasó lo que pasó? Esa era una de mis preguntas favoritas últimamente, ¿Por qué?
Llagué antes de lo esperado y entre sin llamar, sabia que si lo hacia seria imposible pasar.
Subí las escaleras y me encontré a Edward con el semblante preocupado.
-Donde esta Nessie?-pregunté rápidamente. No se supone que es un vampiro porque no se apura.
-No vas a ir con ella Jacob, ya le has hecho el daño suficiente-dijo con tono amenazador y cortante. Bien yo no era el único que pensaba que era culpa mía.
-¡Me necesita!, y yo a ella-mi voz apenas fue un susurro. Necesitaba verla y no me iba a rendir tan fácil.
-¡¿Si la necesitabas porque te fuiste?!-Bella apareció en una esquina y me escupió las palabras en la cara. Ni siquiera yo podía contestar eso. No se por que lo hice, porque soy un idiota tal vez? Pero mi decisión ya esta tomada y no la dejaría otra vez.
-No la voy a dejar-
-Pues deberías, por que por tu maldito plan ¡¡casi se mata!!
Esas palabras me golpearon fuerte, tal vez por el motivo de saber que eran verdad, pero seguí discutiendo.
-No puedo dejarla Edward, ella es parte de mí.
-Pues entonces tendrás que pasar sobre nosotros-lo que faltaba. La barbie siempre tan cariñosa. Pero no me importo, si tendría que luchar contra todos ellos lo haría.
Un aparato medico comenzó a largar pitidos muy constantes. ¿Y si le pasaba algo a Nessie? ¿Y si jamás volvía a verla?
Rápidamente toda su familia entro en la habitación y yo no me quede atrás. Quede shokeado al verla ahí tirada en la cama tan indefensa mientras Carlisle le examinaba.
Cuando este termino Reneesme por fin me vio. En su rostro se notaba el dolor que sentía. Me odiaba por causarle eso, se suponía que yo tenia que protegerla no herirla.
Comencé a avanzar lentamente hacia ella. Edward y Rosalie sisearon pero los ignoré. Legue hasta donde estaba y vi que unas lagrimas amenazaban por salir. Toque suavemente su mejilla pero ella corrió su rostro, dejando mis dedos en el aire. Eso fue como miles de cuchilladas para mí. Toda esperanza que hubiera tenido había desaparecido.
-Vamos Jacob es hora de irte-me dijo Jasper, seguramente al sentir mi deplorable estado de animo. ¿Cómo alguien soportaba vivir con ellos?
-No-dije cortante y una lágrima recorrió la mejilla de Ness.
-Jacob-Carlisle, como siempre, haciendo todo bien.
-No- repetí, aun no era tiempo de irme.
El doctor puso una mano en mi hombro para intentar alejarme pero yo respondí con un gruñido alertando a toda la familia.
-Vete Jacob, solo vete- no podía estar diciéndome esto. Sentía mis piernas flanquear, todo mi cuerpo se tenso al oír esas palabras. Ella ya no me amaba y no deseaba verme. Su rostro crispado en dolor y bañado en lágrimas me puso aun peor. Sentí que unas manos tiraban de mí hacia fuera. Yo no opuse resistencia, no me sentía capaz. Antes de que me alejaran del todo logre rosar su mano y depositar en ella la pulsera que le había regalado hace unos años atrás. Se le había roto en el accidente y Seth junto los pedazos y mes los trajo.
Sentí como una parte de mi se quedara allí. Ya no me sentía completo, algo me faltaba. Necesitaba respirar pero no podía hacerlo sin ella. Simplemente no podía.
No se como me las arregle para llegar a mi casa pero lo hice. Corrí hacia mi habitación y me tumbe en la cama. Al instante comenzaron a salir lágrimas y más lágrimas de mis ojos. Me sentía un idiota. Un completo idiota. Veía su rostro en todas partes. Para donde mirase ella estaba allí.


NO ME QUEMES. CAP 39
Y así pasaron no se cuantos días. Mentira, contaba hasta el ultimo segundo. Dos semanas, tres días y tres horas de la última vez que vi a Nessie. Ya ni siquiera salía de casa. Todos habían dejado de insistirme y me dedicaba a tratar de no pensar.
Los días eran infiernos y cada vez se ponían peor. Había llegado a un punto en el que parecía más un zombi que un humano. La tortura era interminable, debía hacer algo y rápido.
Y que fue lo único que se me ocurrió? Ir a ver a Nessie. Debía hacer que comprenda que yo jamás quise lastimarla. Hoy de seguro estaría en la escuela, iría a buscarla allí.
Me dirigí hasta allí lentamente pensando en que le diría, pero al llegar no tenia ni idea de que hacer. Aparque en el estacionamiento y comencé a buscarla con la mirada, deseando tener algo bueno que decir en cuando la tuviera cerca.
La vi hablando de nuevo con el usurpador, ese tal Chris. Corrí prácticamente hacia ellos y llegue lo demasiado cerca como para escuchar que el la invitaba a salir. No, no y no. Jamás saldrían juntos. Reneesme estaba a punto de contestar pero me interpuse entre ellos.
-No-solté mientras mi cuerpo comenzaba a temblar a causa de mi nerviosismo. Las cosas no podían salir peor que llego Ivanna corriendo. Me había olvidado de ella completamente. Nunca fuimos nada, solo dos humanos engañándose a si mismos.
-Jake, ¿Qué te sucede?- me dijo mientras me jalaba del brazo como si tuviera seis años.
-Ya te dije que me dejas en paz Iliana o como quieras que te llames-el cambio de nombre fue una muy buena idea y todos los presentes se aguantaron para no reír.
-No eres su dueño, ya no eres parte de su vida-dijo chris pero no me importo yo sabia que aun formaba parte de ella.
-Aléjate de ella, si quieres conservar tu cabeza en su sitio.
-¿Me estas retando?-era el primero que se animaba a desafiarme de ese modo. Le gruñí y vi como varios alumnos se quedaban a mirando al pasar. Nessie debió haber notado mis grandes estremecimientos, asique me tomo de la mano y me dirigió hacia el bosque. Una corriente eléctrica nos recorrió a ambos al entrelazar nuestras manos y supe que no todo estaba perdido.
-¿Planeas que lleguemos hasta Canadá caminando?-pregunte en tono bromista, ya nos habíamos alejado varios kilómetros.
-¿Porque respondiste por mi?- pregunto
-Por que, no querías ir con el ¿cierto?- no sabia que decir, todo el coraje que había juntado se había esfumado rápidamente.-¿Cierto?-volví a preguntar al ver que no contestaba.
-No puedes decidir sobre mi Jacob. Elegiste tu camino, déjame elegir el mío. –esas palabras me dolieron. Como explicarle que mi camino era junto a ella? ¿Que era lo único que necesitaba para vivir?
-¿Hasta nunca Reneesme?-me recordó, ella estaba sufriendo aun mas que yo. Me arrepentí por todo lo que hice y desee jamás haber pronunciado esas palabras.
-¿Te dije que te odiaba? ¿Te dije que quería dejar todo atrás? – dije mientras me acercaba aun mas a ella hasta quedar a solo centímetros- No puedo quitarte de mi mente.
-Aprenderás- dijo fríamente dijo mirando hacia abajo intentando no cruzar su mirada con la mía
-Pedirle a mi cabeza que deje de pensar en ti es como pedirle a mi corazón que deje de latir.-me acerque mas intentando que vea la sinceridad de mis palabras. No podía dejar de pensar en ella simplemente era algo imposible. Aunque lo intentara no quería olvidar los momentos perfectos que algunas vez habíamos pasado.
-Lo siento por todo lo que dije…e hice-agregué recordando ese día que nos encontramos en la playa.
Cada vez me aproximaba más a ella. Deseaba besarla más que nada en el mundo. Volverla a sentir cerca de mí, y en eso la corriente eléctrica volvió a recorrernos cuando ella poso su mano en mi espalda. La mire a los ojos y en un segundo ya no estaba, había dado un par de pasos alejándose de mi, de nuevo.
-Eres mi sol Jake, no me quemes.-dijo suavemente mientras comenzaba a llorar y empezó a correr a toda velocidad por el bosque.
La hubiera seguido pero me quede paralizado en mi lugar. La había tenido tan cerca, y ahora simplemente no estaba. Me encontraba solo, perdido en mis pensamientos egoístas.


NUNCA ACABARA. CAP 41
Ya nada tenia sentido en mi vida. Solo pensaba en Nessie y en sus últimas palabras. El dolor ya era parte de mí. Ni siquiera correr me calmaba un poco. Intento sacarte de mi mente pero no puedo. No puedo dejar de hacerlo porque cada vez que pienso en ti mi corazón late y recuerda todo lo vivido, lo felices que fuimos juntos. ¿Por qué lo bueno dura poco?
Y lo peor es saber que todo pudo haber sido un hermoso cuento de hadas, pero solo es otro final feliz. Me alimento del pasado. De lo que vivimos juntos, de lo que éramos. Amo lo que solíamos ser y estoy locamente enamorado de nosotros dos juntos.
Ya habían pasado tres semanas o más. Yo seguía tirado en la cama a pesar de ser las cinco de la tarde. Unas pisadas se acercaban a gran velocidad. Supuse que era alguno de los chicos para ver si seguía vivo. Entró Embry con cara de pánico.
-Jake, ella se ira- ¿Qué? Mi cabeza no lograba procesar lo que acababa de oír.
-No puede ser.
-Si, acaba de ir a despedirse de Claire.
-Debo encontrarla-si no lo hacia jamás me lo perdonaría. Ya bastante dolor me causo no verla, si se iba no se como sobreviviría.
Salí por la puerta trasera y entré en fase sin preocuparme por romper toda mi ropa. Supuse que estaría en su cabaña preparando todo así que corrí lo más rápido que pude.
Antes de llegar distinguí su aroma muy reciente. Volví a mi forma humana y me vestí con unos pantalones que teníamos guardados en un tronco de árbol por si había alguna emergencia.
Unas gotas comenzaron a caer y me dejaron empapado de pies a cabezas. Corrí hacia la casa más velozmente. Si no llegaba en cuestión de segundos me derrumbaría allí mismo.
Visualicé la casa a unos pocos metros y no dude al entrar. Mi respiración se hacia cada vez mas entrecortada y mi corazón latina violentamente.
-Dime que no es cierto- dije apenas la vi. Sentí un gran alivio al verla pero pronto al ver su expresión la mía cambio para hacerse notar claramente el dolor que sentía.
-Dime que no es cierto-suplique al ver que no contestaba. Unas gotas saladas cayeron por mi cara y note que no eran de la lluvia.
Ella estiro sus brazos para abrazarme. Luego de tantos días veía una luz al final de este túnel gris y oscuro. Pero todo volvió a ser como antes cuando de repente bajo sus brazos para pegarlos a su cuerpo.
-Sabias que este día llegaría Jacob- su voz denotaba cansancio y angustia.
-Por favor no te vallas, no me puedo acostumbrar a un mundo sin ti. Probablemente me mataría.-su rostro se crispo de horror. Camino en mi dirección pero me esquivo y apoyo una mano sobre la puerta.
-Debo terminar de empacar
-No Reneesme, tu no vas a ningún lado-camine rápidamente hasta situarme junto a ella-Eres única y te amo ¿Qué no lo entiendes? –la tome de los brazos e intente mirar sus hermosos ojos color chocolate pero mantenía su cabeza gacha.
-¿Que tienes Jacob?-pregunto de repente
-¿Qué?- no entendí lo que pretendía decirme
-¿Qué tienes Jacob? ¿Qué tienes que me haces pensarte a diario? ¿Qué tienes que me haces recordarte en cada respirar?- mi respiración se corto al escuchar esas palabras. Empezó a sollozar y creí que todo esto pasaría. Que seria como había sido desde siempre.
-Lo siento Jacob, mi decisión esta tomada.
-Esta bien me voy-logré articular, la respiración aun me fallaba. La solté y vi como su rostro se bañaba en lágrimas.
-Solo tengo que preguntarte algo- necesitaba saber eso o no podría seguir viviendo. Nuestros ojos por fin se encontraron y me vi reflejado en ellos.
-¿En verdad se acabó?
-Y-yo-tartamudeó ante mi pregunte. No sabía que decir pero yo sabía la respuesta. No.
-Estoy parado bajo la lluvia, por ti; Y necesito saber si esto en verdad terminó. –Avance más y más hasta quedar a centímetros de ella. Necesitaba oírlo de sus labios.
-Contéstame con el corazón- le dije el ver como dudaba.
-Nunca se va a acabar- me prometió, mientras sus brazos se enlazaban a mi cuello y juntaba sus labios con los míos en ese tan esperado beso.
Volví a sentir que respiraba, que vivía. Sabia que esto no podía terminar de esa forma, estábamos destinados a estar juntos y esto lo probaba. Fue el beso más hermoso de toda mi vida y volver a sentirla cerca mío era como estar en el cielo.
Luego de un rato nos separamos y juntó nuestras frentes.
-Lo siento…y te amo.
-Yo también te amo-dijo y luego volvió a posar sus labios contra los mios.


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"Y aléjate de mí amor. Yo sé que aún estás a tiempo. No soy quien en verdad parezco y perdón, no soy quien crees, yo no caí del cielo.."
Aléjate de mí - Camila
(Esta canción me hace llorar XD)

jueves, 8 de abril de 2010

Llegaron. Cap.59.

Sentí como me empezaban a temblar las manos, de ira. Mi visión se puso ligeramente roja por los bordes y en la boca tenía un ligero pero constante sabor a metal.
Había perdido todo sentimiento de culpa y afecto hacia Ethan…
Escuché que Ethan se acercaba a mí. Traté de ver por encima de mi ira y dirigirme a mi destino original: La biblioteca.
Terminé de recorrer el pasillo y crucé rápidamente las grandes y pesadas puertas e madera, adornadas con oro sólido.
Tomé asiento en la primera mesa que ví; era de mármol sólido, en las patas delanteras tenía esculpidos dos ángeles, quienes tenían una mueca de dolor desgarradoramente hermosa.
Abrí la libreta en un intento de aparentar que estaba haciendo algo. Sabía que Ethan no tardaría en buscarme para seguir con su farsa.
La decepción y la ira me estaban llenando por dentro, mientras yo, tenía que apretar los dientes y concentrarme en la suave superficie rosada del escritorio para evitar levantarme y armarle un griterío a Ethan. No podía hacer eso. Los Vulturis se enterarían de que yo ya sabía su plan, y sin pensarlo dos veces, se desharían de mí.
Sentía la adrenalina corriendo a una velocidad extraordinaria corriendo dentro de mí, llenando cada espacio de mi ser.
En medio de mi torbellino de sentimientos, escuché las suaves y casi silenciosas pisadas de Ethan acercándose a la biblioteca.
Tomé aire una vez más. Aunque doliera.
-¿Encontraste algo bueno? – preguntó mientras se recargaba en la parte delantera del escritorio; quedando cara a cara.
- Sí –contesté con frialdad.
Él notó mi hostilidad y en su rostro se desdibujó la sonrisa que traía, para ser remplazada por un gesto de desconcierto.
-Pero si no estás leyendo nada – dijo.
Me estaba acercando más al borde del alféizar.
- No siempre leyendo te enteras de cosas Ethan – dije mientras hacía garabatos en la hoja – A veces sólo tienes que… escuchar.
La última parte, la dije con la frente en alto mientras examinaba su reacción. Un brillo de preocupación centelleó en sus ojos color carmín.
- Y…¿de qué te enteraste?.
Sin pensarlo, me lancé al vacío.
- De que, no todo es lo que parece; de que ya hay un nuevo significado para la palabra egoísta y de que tus “amigos” te pueden usar como carnada. – solté con toda la hostilidad que pude.
La mandíbula de Ethan se cayó y pareció que le hubieran dado un golpe en el estómago, sacándole todo el aire.
- N…Nessie – balbuceó – no…
- “¿¡Nessie, no es lo que piensas!?” – dije imitando su voz a la perfección - ¿Entonces que era Ethan? ¿Su reunión de té? – dije alzando la voz. – Por que yo no ví ninguna tetera.
-No, Nessie, no – dijo, con un ligero tono de súplica.
Me paré del asiento.
- ¡¡Me utilizaste Ethan!! – dije mientras algunas lágrimas se acumulaban en mis ojos, por la ira y decepción - ¡Los utilizaste a ellos!. Les diste un plan para obtener lo que ellos querían, y a cambio, tenerme por un tiempo. Pero ¿adivina qué Ethan? ¡Mi familia es demasiado lista! ¡Demasiado lista como para lanzarse en una misión suicida!.
- No Renesmee... – dijo mientras llegaba a mi lado y trataba de tomar mi rostro entre sus manos.
- No me toques – le dije entre dientes cuando ví su intención.
Bajó sus manos, en un ademán cansado.
- No te utilicé a ti – dijo, y la muda súplica de sus ojos, brilló – fue a tu familia – susurró.
- ¡Vaya!, Eso definitivamente cambia las cosas – dije con sarcasmo mientras le impregnaba una buena dosis de ácido.
Lo rodeé mientras él estaba en un estado de shock. Justo cuando cruzaba el umbral de la biblioteca, Ethan corrió hacia mi a velocidad vampírica y me tomó del brazo, girándome para que lo viera de frente.
Una sensación de remordimiento me apretujó el estómago. Nunca había visto a Ethan tan desesperado y…vulnerable. Su usual expresión de alegría y confianza en sí mismo habían desaparecido por completo. La expresión de rostro era tan sincera, que me hizo preguntarme si la anterior solo era una máscara.
- Tienes que entenderlo – susurró – te necesito.
- Yo no soy… – pensaba en decir el nombre de Julie, pero sabía que sólo empeoraría las cosas. –ella, Ethan. No puedes vivir en el pasado.
Con un ligero movimiento de hombros me quité su brazo de encima, mientras él se quedaba congelado con la misma expresión desoladora.
Ni si quiera había dado cinco pasos cuando el estruendo de algo rompiéndose lo inundó todo. Algunos pequeños golpes secos le siguieron y en menos de un latido, capté que eran: astillas.
Astillas. De una puerta de madera rompiéndose. De la puerta del vestíbulo principal. Tumultuosamente mi mente empezó a relacionar cosas.
Por encima de el revoltijo que había en mi mente noté que alguien gruñía. Los escuché tan nítidamente como si estuvieran a mi lado.
Con escalofrío de pánico, me dí cuenta de que reconocía esos gruñidos. Vampiros. Mi respiración se aceleró y sin pensarlo me encaminé de vuelta por el pasillo en donde había escuchado la conversación de Ethan. A la mitad se abría para entrar al vestíbulo.
Algo frío me tomó por los brazos, impidiéndome seguir. Solté un gritito y una de las manos que estaba en mis brazos me tapó con fuerza la boca.
- No hagas escándalo – susurró Ethan a mi oído. Sentí su frío aliento contra mi piel.
- Suéltame – le dije mentalmente mistras luchaba por liberarme.
No me había dado cuenta de que era más fuerte de lo que parecía.
“No falta mucho para que vengan.” Las palabras de Ethan se repitieron en mi mente.
Mi familia. Jacob. Cuando comprendí en verdad lo que pasaba, me dieron ganas de gritar como histérica.
Los ruidos en el vestíbulo se hicieron más fuertes y supuse que la pelea ya había empezado. Ni siquiera quería imaginarme a mi familia peleando contra los poderosos vampiros de la guardia; pero la imagen ya estaba formada en mi mente. Unas lágrimas se escaparon de mis ojos y la mano de Ethan se apretó más en contra de mi boca cuando un grito se me salió.
Varios miembros de la guardia, pasaron junto a nosotros, como sombríos fantasmas.
Sabía que Ethan no me iba a soltar, no me iba a dejar ir tan fácilmente; pero tenía que ir a luchar, eso estaba a mi favor.
Farfulló algo que no pude descifrar y un segundo después, estaba corriendo hacia la torre de los dormitorios, conmigo en sus brazos.
Con dificultad me quité la mano de mi boca.
- ¿Qué haces? Tengo que ir allá.
Me dirigió una mirada de. “Estasfueradetuscasillas” y siguió corriendo hasta llegar al último cuarto de la torre.
Era un pequeñísimo cuarto de madera que olía a moho. Tenía una cama desvencijada y un tragaluz sucio, por el cual sólo apenas y entraba un poco de luz. Puso mis pies en el suelo y con un empujoncito me metió.
- Está bien que no tenga la misma fuerza que un vampiro completo, pero puedo romper una puerta ¿lo sabes? – dije, molesta.
- Es por eso – dio dos pasos hacia atrás y alzó las palmas – que te pondré una pequeña protección.
Acto seguido noté como una capa casi invisible nos separaba.
Había pasado suficiente tiempo viendo practicar a mamá con sus escudos para saber que a eso se refería Ethan con “protección”.
- Puedes pelear todo lo que quieras pequeña, tú te quedas aquí. – dijo Ethan.
Quería responderle, pero él ya se había ido.
Tomé una lamparita de neche sin foco que estaba cerca y la arrojé contra el muro de madera. Haciéndose añicos.
No podía quedarme allí sentada sin hacer nada; una fisura debería de tener ese escudo…


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Aquí en México son las 9.05 p.m .No es tan tarde. :D
Me gistó mucho mucho el cap.
Espero que a uds tmbn
Nos estamos viendoo
P.D: SI leo sus coments y quien dijo que mis "excusas" son tontas, se ve que no tiene vida social, por que cuando la tienes, te la pasa mucho tiempo en la calle, asi como yo [ja] :D
Grx a todas las demás por su incondicional apoyo! Besos

lunes, 5 de abril de 2010

Conversación Ajena. Cap.58

- ¿Y no te aburres? – le pregunté de repente.
Carmine ladeó su cabeza, en un significativo gesto de no entender.
- Ya sabes, de estar aquí todo el tiempo. No creo que Aro reciba visitas muy a menudo ¿cierto?.
Ella soltó una risita musical y los rizos sueltos de su moño se movieron hacia delante. Con un movimiento de cabeza los quitó de su cara.
- Buono, eso en parte es certo. Ya que la mayoría que entrare no salen; al menos no vivos. – dijo con toda tranquilidad, mezclando palabras en italiano y español.
Me había desconcertado la tranquilidad y normalidad con la cual lo había dicho. Como si comentara el clima o el color de su ajustada camisa.
Bajé la mirada y seguí garabateando el trozo de papel que tenía.
Aunque la recepcionista de el castillo y yo no habláramos mucho, se sentía bastante bien estar con alguien con el cual no te has besado en un patético intento de olvidar a alguien más…
Sacudí mi cabeza, como si eso ayudara a alejar el recuerdo.
Las cosas entre Ethan y yo no habían sido las mismas desde aquel desastroso día de mi cumpleaños. Aunque él me había repetido una y otra vez hasta el cansancio que me comprendía, que no estaba enojado ni se sentía utilizado; quedaba en mí una sensación de egoísmo…. Pero aún asi, lo necesitaba. Era mi apoyo. Me sentía protegida y acompañada cuando estaba con él.
- ¿Por qué sigues aquí? –dijo ella sacándome de mis pensamientos. Alcé la mirada y noté que me veía con ojos curiosos.
Una sensación de furia me recorrió de pronto.
- Mejor dime que me vaya – dije por lo bajo mientras me paraba de cómodo sillón de piel. Dejé que mi voz destilara un poco de ácido.
- No, no. No fue eso lo que quise decir. Scusa – dijo con gesto repentinamente asustado.
Me volví a sentar, dudosa.
- Me refería a por qué no te han dejado andare.- dijo con su fuerte acento italiano- Con tu famiglia.
- Ni yo lo sé – respondí con absoluta sinceridad. - ¿Y tú? ¿Po qué sigues acá? ¿No te dá miedo terminar como … el postre?
Noté cómo se estremeció ligeramente con la última parte de lo que había dicho.
- Alec me lo prometió – dicho eso, su semblante cambió por completo, y se volvió confiado y arrogante. – él ha detto que voy a ser uno de ellos.
Él no toma las decisiones. Te está usando” Me dieron ganas de gritarle. En vez de eso, sólo asentí una vez y alejé mi mirada de su arrogante sonrisa.
- Y de todos modos, aunque quisiera, no podría salir de aquí. Me matarían – dijo Carmine. Era la primera vez que había dicho una frase larga sin ninguna palabra en italiano – Ni siquiera tú puedes huir.
Hundí con fuerza en bolígrafo en el papel.
- Protejo a mi familia – dije con los dientes apretados. Por suerte no logró escucharlo. – ¿Sabes qué? – dije más alto – creo que me tengo que ir. – dijo en tono molesto en incómodo.
Tomé la libreta y el bolígrafo con rudeza y me paré lo más rápido que pude para salir de allí.
Se despidió en italiano pero su voz ya era un murmullo suave. Por suerte ya me había alejado lo bastante de ella.
Todavía sentía el ramalazo de dolor que me había golpeado cuando Carmine me hizo recordar a mi familia.
No tenía ánimos para subir a mi habitación, tampoco para vagabundear; así que decidí ir a la biblioteca.
Me encaminé a la parte Norte del castillo. El largo pasillo de mármol que estaba justo detrás del vestíbulo principal llevaba a la biblioteca.
No eran como las que existían en Seattle, con diferentes secciones, diferentes estilos. Aquí sólo había miles y miles de libros. La mayoría en lenguas muertas como el latín. Por lo que suponía eran de conocimientos, leyendas y mitos. Me conformaba con pasar el tiempo tratando de descubrir de qué tema era cierto libro o mirando alguna vieja ilustración hecha con acuarelas en un libro de hojas amarillentas y tapa de cuero gastado.
Estaba tratando de dejar de pensar en mi familia, su recuerdo me aguijoneaba duro; cuando escuché unas voces que parecían estar discutiendo.
- Aro, tienes que confiar en mí – inmediatamente reconocí la voz de Ethan – No falta mucho para que vengan.
“¿Vengan?” me pregunté. La curiosidad me estaba picando, por lo cual me acerqué un poco más sin que me vieran.
- ¡¡Ya pasaron casi dos meses!! – gritó exasperado Cayo.
- Tranquilo, hermano – dijo la amable voz de Aro – Ethan, debes de comprender que, tú nos aseguraste que los Cullen vendrían pronto por ella.
Mi mente se tornó confusa y luché por entender el significado de las palabras.
Ethan se mordió el labio inferior.
- Aro, sólo denme un poco más de tiempo.- suplicó- Tengo un gran presentimiento de que ellos vendrán por Nessie y ustedes podrán aprovechar para tomar lo que necesiten. No creo que vengan precisamente a negociar.
- Alice y Edward – dijo Aro por lo bajo. Como su estuviera disfrutando u futuro próximo.
- Una – remarcó Cayo - semana. Es lo único que tienes.
- Sé que la quieres conservar – dijo Aro en tono comprensivo – pero ella no es Julie. – agregó con un repentino tono mordaz y cruel.
Ethan se estremeció los labios labios se le fruncieron en una mueca de dolor.
Algo más se dijo, pero ya no lo alcancé a oír. Trataba de entender lo que acababan de decir, pero mi mente se negaba creer que Ethan me había traicionado, que me había usado como carnada.
Alice y Edward” la voz de Aro se repitió en su mente.
En ese instante, un recuerdo llegó a mi memoria y todo encajó perfectamente…
… Las frías manos de Aro, aprisionando mi rostro.
El denso aroma a humo.
El regusto de cuerpos carbonizados.
La alarmada voz de Ethan, pidiéndole a Aro que esperara.
El suave murmullo entre Aro e Ethan, en el cual sólo distinguí dos palabras: Alice y Edward…
El recuerdo me cayó como bofetada y regresé a la realidad.
Sentí como me empezaban a temblar las manos, de ira. Mi visión se puso ligeramente roja por los bordes y en la boca tenía un ligero pero constante sabor a metal.
Había perdido todo sentimiento de culpa y afecto hacia Ethan…



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Lo sientoo po no haber publicadoo, pero mi madre no trabajó los días anteriores, entonces quizo que pasáramos TODO [literalmente] el día fuera.
Pero buehn aquí está el cap que seguro les resolverá algunas dudas que tenían :D
Espero que las palabras en italiano estén bien; si no, es culpa del traductor de Google XD

Díganme quee tal les pareció eh! haha
Buenoo See ya!

p.d: Me enteré qe hubo un terremoto muy fuerte en Baja California, aquí mismo, en México. Espero que todas las chicas de por allá o que tengan familia allá se encuntren bien.


Es arrogante, violento, aveces raya en lo grocero, reprime sus sentimietos...
Pero también es tierno, dulce, se preocupa por las demás personas en un modo no obvio... creo que me estoy empezando a enamorar de Jace...

Pensamiento de mí sobre Jace, protagonista de la saga: Cazadores de sombras por Cassandra Clare. Les hablaré sobre ello después ;D