viernes, 27 de agosto de 2010

Tinta china. Cap. 76

Inhalé profundamente y percibí el aroma de las sábanas limpias, las secas hojas de otoño y a Jacob.
Su aroma amaderado sobresalía entre todos los demás, quizás por que era el aroma al cual era adicta.
No quería abrir los ojos, pues tras mis párpados se seguían reproduciendo recuerdos de la noche pasada. A cada recuerdo, volvía a sentir esa corriente de inexplicable calor que me inundaba, haciéndome desear más a Jacob.
Sentí unos pequeños y suaves puntos de calor a lo largo de mi espalda descubierta y mi corazón se aceleró.
- No quería despertarte – me sususrró Jake al oído. Me dio otro besito en la espalda y continuó – pero no podía resistirme.
Soltó una risita por lo bajo y me dio un beso en los labios.
Abrí los ojos la imagen de Jake que tenía frente a mí me quitó el aliento.
Una deslumbrante sonrisa abarcaba todo su rostro mientras me veía con esos ojos que me hacían derretir; su piel se veía exquisitamente tentadora bajo aquellos rayos de luz y su cabello estaña tiernamente despeinado. No me pude contener.
Estampé mis labios contra los suyos, en un intento de volverlo a sentirlo como la noche anterior. Ya lo había probado y se había convertido en una adicción.
Él era mi adicción personal.
La noche anterior había sido, la mejor de mi existencia, eso por decir lo menos. Podía decir con certeza que lo amaba con toda mi alma; que era para él y él para mí. Me sentía libre de dudas, de preocupaciones, flotando el un mar pacífico, eso si, siempre tomada de su mano.
Podía enfrentarme a mis padres sin miedo alguno, ahora, podía morir en paz.
Sus manos se entrelazaron en mi cabello y un ligero crujido sonó.
Se separó un poco de mi y desenredó su mano de mi cabello y al sacarla, había una hoja seca entrelazada en sus dedos.
Con rapidez comenzó a quitarme varias hojas que se habían quedado enredadas entre mi cabello. Me limité a reír como tonta, hasta que recordé cómo habían llegado esas hojas allí; y otra ola de ese placentero calor me recorrió.
Silencié sus risas con un beso, mientras sus manos me pegaban más contra su cálido y perfecto cuerpo.

**

Los dos días siguientes fueron de los más increíbles de mi existencia; gritando al aire a escondidas de Jake, cuánto lo amaba, para después descubrir que me había estado escuchado a escondidas; paseando en su suave lomo por las frescas mañanas; sus labios sobre los míos cada noche; las hojas secas crujiendo bajo nuestro peso…
… Era tan feliz que por un momento olvidé que nos había arrastrado hasta París: Ethan.
Jacob me abrazó con más fuerza de lo normal cuando mi pesadilla recurrente – la cual yo creía pasado- me volvió a visitar.
Era exactamente igual que la primera: el paisaje etéreo que daba un giro de 180°. El sabor de sangre en mi boca, el terror que sentía y el cuerpo lívido a mis pies.
Creí que se habían terminado. – le susurré mentalmente a Jake mientras lágrimas rodaban por mis mejillas y él me abrazaba.
- Yo también lo creí – confesó en voz baja – Mañana a primera hora, saldremos a dar una vuelta, a ver si encontramos algo, ¿qué te parece?.
Me sorprendió un poco que fuera él quien propusiera comenzar a buscarlo, pero me limité a asentir con la cabeza aún enterrada en las sábanas.
A la mañana siguiente nos levantamos cuando casi estaba amaneciendo. Tomé una ducha rápida y me puse unos jeans y una pleyera. Jake hizo lo mismo.
Quizás era muy temprano, pero teníamos bastante terreno por cubrir, aparte sabía que mi familia ya no tardaría en descubrir mi mentira; y cuando sucediera eso, probablemente sólo tendríamos dos días para: O huir de ellos o encontrar a Ethan. La primera opción se me hacía más probable, a pesar de no ser exactamente lo que deseaba.
No sabía si me estaba volviendo paranoica pero sentía una especia de tensión entre Jacob y yo cuando salimos rumbo al bosque.
Sabía que no quería encontrar a Ethan, pero aún así lo intentaba… sólo por mí. Eso me hizo sentir terriblemente egoísta.
No noté el paso de las horas, ya que estaba enfrascada en mis pensamientos, en todos los problemas y cómo nuestra situación había dado un giro de 180° con el tan sólo recuerdo de Ethan, y por un momento me pregunté que si esto pasaba con tan sólo su recuerdo… ¿qué pasaría cuando lo encontrara?...
Estaba punto de darme por vencida cuando noté que una sombre se movía entre los árboles. Una rara mezcla de miedo, cautela y alegría inundó mi pecho.
Jake también notó el movimiento y nos acercamos hacia ella, eso sí, el siempre por delante, protegiéndome.
Había alguien parado en medio de un pequeño claro, de espaldas a nosotros. Podía asegurar que era mujer y que era vampira, ya que ese tipo de belleza etérea raramente se encuentra entre los humanos.
Era alta, y tenía una de las cinturas más pequeñas que haya visto. Su cabello era tan negro como la tinta china y caía hasta su cintura, en un lacio perfecto. Su ropa estaba un poco gastada, pero era de un color rojo sangre, con pantalones negros. Me recordó a Volterra de un modo que no supe describir.
Quizás ella podría haber visto a Ethan…
Dí dos pasos hacia el frente, en dirección a aquella chica, pero Jake me tomó suavemente del brazo para detenerme.
Lo miré confundida y él susurró:
- ¿Qué tus padres no te enseñaron a no hablarle a extraños? – en su voz había un dejo de diversión.
- Ethan era un extraño… y me salvó la vida. – le recordé mentalmente.
Noté que le molestó que le hubiera recordado, pero a pesar de eso, no dijo nada y me soltó.
Avancé dos pasos más hacia ella.
- Ejm… Disculpa estoy buscando a alguien y pues… no sé si de casualidad tu lo has visto, es…
- Renesmee Carlie Cullen – dijo, interrumpiéndome.
La sorpresa me llenó. Yo no la conocía pero al parecer ella sí.
Giró su cabeza y me encontré con unos ojos rojos tan oscuros que casi parecían negros, eran ligeramente rasgados y con un brillo malicioso en ellos.
- Te he estado esperado. – dijo, escuché algo de satisfacción en su voz.
Sonrió un poco y en menos de un latido, todo se volvió negro para mí.
- Nessie – la alarmada voz de Jacob fue lo último que pude escuchar….




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Don't kill me! D:

I still love you girls! XD

I went to León Guanajuato :)
If you're wondering why is that the title, is because the hair of that misteryous girl ;)

miércoles, 18 de agosto de 2010

Finally. Cap.75

- Lo siento, pero tenía que darte una cucharada de tu propia medicina – dijo.
Tardé un poco en procesar sus palabras, pues todavía me sentía abrumada.
Pasaron unos segundos y comprendí lo que decía.
- ¡Eres un imbécil Jacob! – dije mientras lo apartaba de mí. – Me hiciste sentir como una idiota; pensaba que era por mi falta de .. experiencia en el tema.
Él sólo me observó con paciencia.
- ¿Y tu crees que yo soy un experto en esto Nessie? – preguntó – No puedes quejarte ya que tú me hiciste sentir igual.
- Fue por una buena causa – me excusé.
- Eso no cambia nada.
Sus palabras podrían ser duras, pero el tono de su voz hacía que se escucharan más… amables. Sabía que él no pretendía hacerme daño o hacerme sentir mal; simplemente quería hacerme ver la realidad. No puedes jugar con los deseos de una persona.
- Lección aprendida – dije mientras lo volvía a abrazar – Prometo no hacerlo nunca más; a pesar de que eso signifique una batalla campal contra mi familia.
- No creo que puedan estar más enojados de lo que estarán en un par de días- dijo riendo.
- Lo vale – dije mientras me encogía de hombros.
Tomó la punta de mi barbilla y la alzó para obligarme a mirarlo.
Me miró con esos ojos color marrón y por un momento me perdí en ellos.
Su mandíbula cuadrada estaba en una postura tensa, señal que estaba nervioso. Ambos sabíamos lo que estaba por pasar y el simple hecho de imaginármelo hacía que mi corazón latiera tan deprisa que casi dolía.
En sus ojos ví que él no planeaba dar el primer paso…
Tomé su rostro con mis manos y lo atraje hacía mí.
En cuanto sus labios se estamparon contra los míos una sensación extraña pero placentera me recorrió; haciéndolo desearlo más.
Su manos se cerraron entorno a mi cintura y no pude evitar que mis manos buscaran los botones de su camisa.
Sentía el barandal de madera clavándose en mi espada baja, pero no me importó; lo único en lo que podía pensar era en Jacob, y en lo que iba a suceder.
Mis dedos inexpertos pero seguros intentaban desabrochar los botones cuando Jake metió su cálida mano por debajo de mi playera y acarició lenta y tortuosamente mi espalda.
Sus labios se movían con más fuerza contra los míos y a veces, sus dientes mordían suavemente mi labio inferior logrando que sólo lo deseara más.
Esto no es un partido justo. Le dije a Jacob através de mi don.
- ¿Ah no? – rió entre beso y beso- ¿Y por qué?
No quiero ser la única débil en este juego. Respondí mientras le hacía sentir cómo me sentía ante sus caricias.
- Inténtalo – me retó mientras dejaba de besarme. Aún así su rostro quedó muy cerca del mío.
Me mordí el labio inferior tratando de encontrar alguna forma de... seducirlo que no resultara patética.
Decidí intentar algo que sólo se veía en las películas.
Me separé de él y comencé a caminar hacia el porche lentamente; moviendo las caderas de un lado a otro. Antes de cruzar la puerta le dirigí una mirada pícara y seguí. No dudaba que él me seguiría.
Me recargué en la pared. Ví cómo cruzó el umbral un tanto cauteloso pero decidido y no pude evitar sonreír; en especial al ver su cabello un tanto alborotado.
Lo tomé de la mano y lo puse contra la pared, de modo que no tenía forma de escape.
Me puse de puntillas para estar cerca de sus labios y puedo jurar, que escuché cómo su ritmo cardiaco aumentaba ligeramente.
Te voy a explicar las reglas. Le dije mentalmente. No puedes moverte y no puedes tocarme ¿Entendido?.
Él asintió y puse sus manos detrás de su espalda.
Sonreí casi malévolamente y junté nuestros labios mientras mis manos subían por su pecho para encontrar sus botones.
Uno a uno los fui desabrochando mientras sentía cómo él se estremecía con cada una de mis caricias. Era una lenta tortura; para él, claro está.
Un pude evitar estremecerme – por un motivo diferente al miedo o frío – cuando logré quitarle la camisa. Su abdomen y su pecho estaban perfectamente formados y de ese color moreno que tanto amaba.
Dejé que mis manos se resbalaran por su six-pack hasta llegar al botón de su pantalón.
Dejé un caminito de besos mojados desde sus labios hasta su cuello, donde me entretuve un rato.
Su vena yugular latía con fuerza y supe que estaba sufriendo de placer.
Acercó su mano a mi cintura, pero la agarré en el aire y la volví a poner detrás de su espalda.
Recuerda las reglas. Dije mentalmente.
Se mordió fuertemente el labio inferior.
Mis manos comenzaron a moverse a lo largo de su cadera, mientras mis manos iban rozando cada vez más cerca de su “paquete”.
- Irás al infierno ¿sabes? – dijo y en su voz se escuchó el dejo de un gemido.
- ¿Ha si? ¿Y por qué? – le pregunté mentalmente.
- Es un pecado intentar corromper la virginidad de un pobre muchacho. – dijo y ambos reímos quedamente.
- Es un precio que estoy dispuesta a pagar y déjame recordarte, que tú fuiste quien primero intentó corromper la virginidad de una pobre joven como yo – le respondí con un susurro en el oído.
- Para locos y pecadores, tu yo, amor. – dijo.
En menos tiempo del que me dí cuenta, me tomó por la cintura, me sentó en el barandal de madera y me estampo un beso en los labios. Su manos se movieron rápidamente para sacarme la playera. No puse objeciones, es más, incluso alcé gustosa los brazos para ayudarle a que la playera saliera más fácilmente. Ahora sólo tenia una ligera playera de tirantes.
- Por cierto, me rindo – dijo antes de besarme de nuevo…




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Lo siento.
Ayer in p*to Internet no entrba a blogger. Daniela está de testigo ;)

Bueno, algunas preguntaron qe por que me cambie de escuela y que contara más de mi vida así que aquí estaaaaa un resumen de estos últimos días:

Me cambié de escuela por que neta mi vieja escuela era un desmadre total y mis papas se dieron cuenta de que solo estaban gastando su dinero a lo wey, así que me cambiaron. Entré a tercer semestre o a segundo de bachillerato. Mi nueva escuela no es MUY grande pero tiene muchos salones y muchos alumnos, son 6 grupos por grado de alrededor de 25 alumnos.
Mi mamá me ha estado pasando a recojer a la salid, pero la tengo que esperar mucho tiempo asi qe apartir de mañana me regreso sola. Una vez que me regrese sola me perdí. Caminé alrededor de 6 cuadras para encontrar otro camión que si me dejara en mi casa.
Quiero una compu portátil y con cámara, la mía como se han de dar cuenta está medio obsoleta, bueno la neta no tanto pero yo quiero una nueva XD
ODIO levantarme temprano y los cólicos :((
Mi perrita Sam ladra mucho y se duerme en mi cama por las noches. Pero su consentido es mi hermano ¬¬ es una hipocrita Ja no se crean.
Estoy un poco enojada por que hubo un pedo (problema) en mi grupo de los Scouts y probablmente la tropa de guias se disolvera. Me tendré qe cambiar de gpo D:
Me gustan los pants del uniforme. Son más cómodos. Por cierto desde el año pasado ya no llevo uniforme. Es bueno y malo.
No me gusta la fruta, bueno no toda. Odio las manzas rojas. Son muy simples XD
Me gustan los lechees ( o como se escriba) pero te bates mucho al comerlos. XD
Pensé que los smoothies te fruta con bolitan de tapioca eran geniales pero cuando los probé las bolitan era babosas y chiclosas. Casi vomito.

Bueno, puse puras cosas random XD si quieren pondre mas pa' la prox. ;)

lunes, 16 de agosto de 2010

Tomorrow

Que onda chicas?

Bueno, primero que nada les quiero comenter qe hoy fue mi priemer día de escuela! :DD
Me cambié de escuela, así que estoy empezando desde cero y es divertido.
Y seguro se dirán ¿Por que demonios nos está contando de su vida? ¡Yo quiero un cap.!
Pues bueno precisamente, por que hoy fue mi primer día es por que escribo este post.
De entrada nos dejaron algunas investigaciones (apesta, lo sé) y apenas y puedo mantenerme despierta. Además me tengo que aprender la ubicación de los salones, por que en mi nueva escuela tienes que cambiarte de salon a cada hora, todo lo contrario qe en mi antigua escuela; aparte no dice "salón de matemáticas" o "clase de Historia" NO! dice salón 301 ó 210 ¡¿Dónde demonios se supone que está eso!? Y sólo tenemos 5 min para cambio de clase D':
Pero bueh, trataré de ingeniármelas XD

Bueno y ahora si, lo importante XD:
Mañana publico un nuevo cap.
Y les aviso, que no será un lemmon... completo por así decirlo.
¿Por qué? Bueno, por la misma razón que Meyer no publicó la primera vez de Edward y Bella. (No es que me crea ella) Es algo complicado XD
Espero y lo entiendan :)
Bueno, nos vemos ... mañana ;)
Besos

miércoles, 11 de agosto de 2010

Tentaciones Cap.74

- Wow tienen sólo... una cama – dijo Jake al entrar al cuarto principal.
Una sonrisa curveó mis labios.
- Parece que tendremos que compartirla – dije mientras mis brazos rodeaban su cintura y me ponía de puntillas para besar sus labios.
El rió roncamente, me atrevería a decir que incluso un poco malévolamente.
Con sus labios recorrió mi mandíbula, haciéndome estremecer.
Automáticamente, mis manos se aferraron a su cadera, donde estaba el borde de su pantalón y por un momento odié esa tela que me separaba de su piel.
La expectativa crecía en mí al igual que el deseo. Estábamos a más de 10, 000 km de Forks y de mis padres. Éramos sólo Jake y yo…
- ¡Mira eso Nessie! – dijo Jake mientras miraba por la ventana que estaba detrás de mí.
Quitó suavemente mis manos de su pantalón y caminó hacia a la ventana, mientras yo sentía como si me desinflara.
La decepción me recorrió pero completo y todo lo que había sentido antes, se me empezaba a escapar como agua entre los dedos.
Me quedé allí parada, mirando hacia la oscuridad, mientras el corazón palpitaba de una forme frenética, tratando de combatir el rechazo.
¿Éra rechazo? Una corriente sensación nueva me enfriaba el pecho tratando de encontrar una respuesta coherente.
- Nessie – Me llamó Jake en voz baja.
Volteé y el seguía mirando por la ventana.
Si, el paisaje era hermoso, tenía que admitirlo. La luna se reflejaba en las aguas mansas del lago que estaba a unos metros de la cabaña. Los pinos que lo bordeaban se veían un tanto tétricos, pero a la vez fascinantes.
A pesar de aquella hermosura sentí una punzada de celos hacía aquel paisaje que me había arrebatado la atención de Jacob.
- Es precioso – dijo él.
- Si – admití entre dientes mientras deseaba que esas palabras hubieran sido para mí.
Me aparté de la ventana y llevé mi maleta hasta el vestidor, mientras trataba de aclararme la cabeza.
No. No podía permitir que una oportunidad así se desperdiciara.
Además, ¡estábamos en París! La cuidad del amor… El universo confabulaba en mi contra para tentarme.
Estaba decidida a no rendirme.
Rebusqué entre mi maleta algo que Jacob pudiera considerar “sexy”. Tenía experiencia casi nula en el tema de la seducción, pues mis padres no dudaban en mi capacidad de contenerme ante el deseo – cosa en la que se equivocaban- y me daba muchísima pena preguntarle a Rosalie sobre el tema, ya que ella repudiaba a Jake, y el tan sólo pensar que ese “cucho” pondría las manos sobre su pequeña sobrina…
Sólo encontré un montón de playeras y pantalones, nada que no me pondría para ir al supermercado.
- ¿Nessie estás bien? – dijo Jake mientras entraba al vestidor.
- Si – mentí – sólo desempacando.
Miró el suelo lleno de ropa y una sonrisa abarcó su rostro.
Por un momento, pensé que se había dado cuenta de que mentía y que se había dado cuenta de lo que hizo. Pero entonces fue cuando preguntó:
- ¿Vamos a dar una vuelta por la cuidad?.
- Jake, es la una de la madrugada ¿No crees que es muy tarde? – dije. Sabía que si nos quedábamos en la cabaña tenía más posibilidades de intentar seducirlo.
- Al contrario Nessie, en París apenas está comenzando la noche.
- Tal véz… podríamos ir mañana, me siento un poco cansada – le mentí. Incluso estaba más despierta que cualquier día; a la expectativa de una noche a solas con él.
- Podrías dormir un momento en el coche – dijo él y una de esas resplandecientes sonrisas lo iluminó su expresión.
- Está bien – dije dándome por vencida.


El Porsche que habíamos rentado ronroneaba quedamente mientras los árboles pasaban como una mancha borrosa junto a nosotros.
París estaba a unas escasos treinta minutos en coche, eso si, sólo si vas a casi 200 km/hra.
Miré de reojo a Jake y al parecía totalmente ajeno a lo que había pasado en la cabaña. Como si no estuviera arrepentido por haberme rechazado.
Bien, ahora estas siendo egocéntrica Renesmee, me dije. No era el único vaso de agua en el desierto. Pero no podía evitar sentirme herida por su rechazo.
- ¿Jake? – mi voz salió temblorosa. Él volteó y me aclaré la garganta – Creo que sería una mejor idea quedarnos en la cabaña ¿no crees? Allí podríamos divertirnos… más. – dije tratando de poner voz sensual.
Le dí un besito en el cuello y noté como su pulso se aceleraba bajo mis labios.
Sus manos se cerraron más entorno al volante. Comenzaba a saborear mi triunfo cuando Jake pisó el freno del coche.
- Llegamos – anunció para después bajarse del coche.
Inhalé y exhalé profundamente para evitar las lágrimas. Aún así no me iba a rendir.
La calle estaba levemente iluminadas por unas farolas que vertían una luz mortecina en las aceras.
Jake me tendió su mano, y por un momento vi la disculpa en sus ojos.
Mientras caminábamos en dirección al Norte, dudé que la cuidad tuviera algo de vida por la noche, la mayoría de los locales estaban cerrados.
Miré a Jacob, quien parecía estar muy concentrado en la calle, como si necesitara ignorar a algo…o alguien. Esa sensación fría se volvió a estancar en mi pecho.
Un ligero barullo llamó mi atención.
Doblamos la esquina y el ambiente dio un giro de 180°.
La luz se desparramaba de los pequeños cafés y bares abarrotados; la música moderna retumbaba en los cristales y hacía que los turistas y lugareños movieran sus cuerpos rítmicamente; el tintineo de los vasos siendo dejados sobre la barra se mezclaba con las miles de voces que platicaban animadamente entre sí; mientras la Luna de París pendía cobre los techos de aquellas casas que habían sido remodeladas para ser bares, restaurantes y más.
Jacob me condujo hasta un pequeño pub con luces de neón y música electrónica.
Al entrar, algunas chicas se lo quedaron viendo con la boca abierta, mientras yo sentía como los celos me carcomían. A pesar de que una que otra trató de llamar su atención, se limitó a ignorarlas.
Cruzamos el pus y llegamos hasta la entrada de una terraza, donde Jake se detuvo y se paró delante de mí.
- Tienes que cerrar los ojos – susurró muy cerca de mi rostro y mi corazón comenzó a latir desesperado.
Asentí vacilante y cerré los ojos.
Mis sentidos se dispararon. Podía oler el alcohol de los vasos, el aire cargado de aroma humano; escuchaba los diferentes tonos de la música retumbante y las voces que nos rodeaban.
Sentí la cálida mano de Jake contra la mía y casi me descontrolo. Cuando me tocó no pude notar nada más que su aroma amaderado, a bosque; imaginé la suavidad de su piel, la fuerza de su espalda, la perfección de sus labios…
- Ya los puedes abrir – dijo él, interrumpiendo mi ensoñación.
Lentamente abrí los ojos y no podía creer lo que veía: La Torre Eiffel
Estaba iluminada completamente y se erguía imponente ante nosotros. Era imponente, y por unos minutos, me sentí insignificante a su lado.
- Es hermosa – dije, impactada.
- Lo sé – y de reojo noté que me miraba.
No pude evitar ruborizarme y que una sonrisa se asomara en mi rostro.
- ¿Cómo conociste este lugar? –pregunté mientras seguía mirando la Torre.
- Necesitas pasar por París para llegar a Italia – contestó rápidamente y comprendí de que hablaba.
Asentí en silencio.
Me estaba rompiendo la cabeza tratando de encontrar una manera de “seducirlo”. A pesar de que la vista era increíble, no había nada más que deseara en esos momentos que a Jacob.
- Jake, ¿nos vamos de aquí?. Quiero estar en un lugar donde estemos solos, tu sabes – dije mientras le giñaba el ojo para después sonreírle pícaramente.
Él se limitó a desviar la mirada.
- Si, vámonos a la cabaña. Tengo mucho sueño – dijo, remarcando la palabra “mucho”.
Rechazo, de nuevo.
Las lágrimas de frustración me escocían los ojos.
Aceptaba que no era bueno, en el “arte” de la seducción, pero al menos le había insinuado lo que quería ¿cierto?.
No podía creer lo estúpido que era Jacob como para no darse cuenta de mis patéticos intentos. O quizás simplemente me ignoraba…
Una punzada de esa extraña mezcla de sentimientos me atusó en el pecho.
Casi siempre las cosas entre Jacob y yo habían sido tan fáciles como respirar; no entendía por qué justo ahora tenían que cambiar.
El trayecto de vuelta lo volvimos a recorrer en silencio. No tenía nada que decirle.
Me descubrí a mí misma viendo la oscuridad con el ceño fruncido y me sorprendí. Se supone que si lo amaba debería de darle su espacio y respetarlo. Pero ¿es que no se daba cuenta de las ganas que tenía de él?
Cuando llegamos a la cabaña, me dirigí al vestidor sin hablar, dispuesta para ponerme la pijama y darme por vencida.
- ¿Pasa algo Nessie? – preguntó mientras se acercaba al umbral de la puerta.
- No – mentí tajantemente mientras pasaba de él y me dirigía a la terraza. Tal vez algo de aire fresco me iría bien.
Pero Jacob me siguió.
- No mientas – me susurró. Me conocía tan bien…
Me quedé mirando fijamente el lago en un intento de contener aquellas lágrimas. Pero como era de esperarse, fracasé.
Me giré para encararlo. Su proximidad me hizo temblar; sentía esa electricidad que me atraía a él, y por un momento dudé si el también la sentiría.
- Jacob, ¿No te das cuenta? – dije mientras algunas lágrimas rodaban por mis mejillas.
- ¿Hay algo que tenga que… notar? – dijo dudoso.
Tomé su rostro entre mis manos y lo miré directamente a lo ojos.
- ¡Que te quiero Jacob! – le grité – Te quiero y ahora. ¡Quiero hacer el amor contigo Jacob Black! – grité y el abrió mucho los ojos, aún así no me detuve- He tratado de que te des cuenta toda la noche, ¡pero al parecer soy un asco en eso de seducir!. ¿Es que ya no me deseas?
Él sólo me miró fijamente, y temí que mi hipótesis fuese correcta. Mis manos cayeron a mis costados.
- Lo siento ¿está bien? – sollocé – Lo siento por todas las veces que te...rechacé, pero tuve una buena razón, no quería que te lastimaran, tienes que creerme. Te deseo tanto que casi duele.
Bajé la mirada.
- No podemos dejar pasar esta oportunidad. Es como si el Universo confabulara para hacerme enloquecer – más – por ti.
Escuché cómo el reía quedamente y alcé mi rostro mientras lo miraba con ojos incrédulos.
Tomó mi rostro entre sus cálidas manos y depositó un beso en mi frente, para después envolverme en sus brazos.
No entendía por que actuaba de esa manera.
- Lo siento, pero tenía que darte una cucharada de tu propia medicina – dijo.



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Muajajaja! XD SOO.. they finally are going to have sex? ;)
Jaaa, lo siento x no publicar ayer D:
Y sobre la encuestaaaa...
Se queda la imagen actual! ;) Ja!
Ya no va a haber caps. de Celebración, continuaremos con la historia normal ;) Y no los voy a poner intercalados por que mcuhas se enrredarían. XD
Grx a Isaac x darme algunas ideas para este cap. ;) Jee
Nos vemos sigan leyendo, comentando, y recomendando a toooda su familia (si, los gatos también leen)

lunes, 9 de agosto de 2010

IMPORTANTE!! :D

Hell-O! :)


Este post es de rapidito, sólo para saber que prefieren:


a) Que siga con los caps de celebración (faltan 2)


b)Que siga con la historia normal



Eso es para el post que subiré hoy en la tarde o mañana.


Y también he leído algunos comentarios sobre que la imagen de Nessie no concuerda con la descripsción del libro.

Guess what? Sí concuerda! Tiene piel blanca, ojos colo chocolate y cabello pelirrojo/broncíneo. ¿No eran esas las principales cualidades? Aparte no encontré nunguna parte de esa imagen que me convenciera por completo.
AÚN ASÍ y solo x ustedes ;) me puse a buscar más imágenes. [terminé de buscar en la madrugada]

Y aquí están algunas:


1)


2)



3)


4)

5)

Soooooooo... díganme cual les gustó, o si dejo la que ya está ;)

Y voten x cual de las opciones de los cap. quieren :D

See ya! ;)

martes, 3 de agosto de 2010

Cap. Celebración "Me rindo" Jake's POV Con Ed/Bells Bonus

Edward's POV

Estúpido Jacob.
Estúpido
Estúpido
Estúpido


¿Cómo se atreve a actuar tan inmadura e insensatamente? Como si no fuera suficiente el haber imprimado a Nessie, ahora va y se lanza por la borda sin importarle las consecuencias.

- ¡Parece que a ti Nessie te importa un bledo, Edward! – me gritó furioso mientras las lágrimas de frustración le escocían los ojos.
Toda esa marea de sentimientos que se enmarañaban en su cabeza me llegó de golpe, dejándome un poco aturdido. Dios, ¿Dónde estaba Jasper cuándo se le necesitaba?
“Si, también soy humano” Pensó con amargura mientras notaba cómo lo miraba fijamente.
- No vayas a hacer ninguna estupidez, Jacob Black – le advertí.
- ¿Qué acaso tú tampoco hiciste ninguna estupidez por Bella? Oh si!, lo siento – dijo con sarcasmo – se me olvidaba que eres el Señor Precaución y Responsabilidad.
Años atrás, cuando ambos nos disputábamos por el corazón de Bella, había tenido la oportunidad de leer su mente un par de veces; pero ahora, era diferente; como si todas esas emociones –amor, frustración, dolor, rabia – se hubieran multiplicado por cien…
Esa noche había sido de las primeras al darme cuenta lo fuerte que es una imprimación.

Pero aún así, eso no justificaba su comportamiento inmaduro.
Renesmee es lo que más amo, además de Bella. Y no iba a permitir que me la arrebataran de ese modo – como ya lo habían intentado- pero teníamos que armar una estrategia efectiva para que no se perdieran tantas… vidas.
Lo que estábamos haciendo, era una misión suicida, y todos lo sabíamos pero estábamos dispuestos a jugarnos todo por Nessie.
- Edward – escuché la dulce voz mental de Bella.
Giré el rostro y vi que me miraba con esos ojos, ahora color miel. Ella bajó el rostro y seguí el curso de su mirada.
Mi mano estaba apretando el brazo del asiento de avión; había dejado cuatro largas marcas de mis dedos.
Suspiré y sentí cómo la garganta me ardía.
No había salido de caza en tres semanas y en cuanto nos enteramos de la locura que haría Jacob – o que ya había hecho – salimos sin pensarlo dos veces.
Por suerte, Alice había conseguido los boletos suficientes como para que todos voláramos a Volterra.
Garrett, Kate, Tanya, Eleazar, Carmen, Zafrina, Senna, Peter y Charlotte habían aceptado venir con nosotros, al igual que toda la familia Cullen y Quil y Embry, de la manada de Jacob, incluso Kebi y Siobbhan, hecho que me sorprendió demasiado.
Ellos eran lo únicos que podrían localizar con más rapidez a Jacob, si estaba en fase lobuna.
- Tranquilízate Edward, todavía faltan algunas horas para llegar –pensó Bella; y sentí el dolor punzante que a ella también le causaba esta situación. Pero estaba de acuerdo conmigo, no podíamos simplemente lanzarnos al vació, sería contraproducente.
- Mi Bella – susurré contra su cabello mientras recargaba su cabeza en mi hombro. – Aún sigo atónito por lo que Jacob hizo.
Algunos recuerdos regresaron a la mente de Bella, aquel desastroso día en el cual los Vulturis casi nos matan a ambos.
- Lo entiendes. – murmuré y noté como mi voz se escuchaba incrédula.
- Pero no lo justifico. – susurró ella con esa dulce voz…

Los rayos de luz entraban casi tímidos por el ventanal que estaba en la sala donde yacía mi hermoso piano. Aunque claro, éste quedaba notablemente opacado al ver quien estaba sentada en el banco frente a él.
Su nívea piel brillaba tenuemente, de un modo misterioso, etéreo y angelical. Y sus desordenados rizos color cobre caían alrededor de su rostro, formando un halo.
Miraba con atención aquellas teclas blancas del piano, mientras en su mente revoloteaban pensamientos sembrados de duda.
Nunca me había pedido que le enseñase a tocar, aunque claro a mí me hubiera encantado; pero no iba a forzar las cosas.

“Bien Renesmee,-pensó ella- ya sabes que al presionar esa teclas una nota sale. Ahora sólo tienes que averiguar cómo convertir en música esas notas.”
Una sonrisa abarcó mi rostro.
“Tal vez podría componerle una canción a mamá, o tal vez a Esme o a abuelito Charlie. Pero nunca a papá, no. Él es demasiado bueno y yo siempre quedaré opacada.”
Mi corazón se estrujó al ver que mi niña pensaba que siempre sería menos que yo, cuando la realidad era todo lo contrario.
Ella notó mi presencia y giró su hermoso rostro hacia mí. No pude hacer más que sonreír y ella me devolvió una incluso más amplia.
- ¿Quieres que te enseñe a tocar el piano? – pregunté.
- Por favor – pensó y su sonrisa se amplió…

Mi frío y duro corazón se encogió ante el recuerdo y deseé con todas mis fuerzas que Nessie estuviera bien.


Bella’s POV


Si algo hay que odio de esta inmortalidad es no poder llorar.
Llorar hasta que las lagrimas se acaben.
Llorar y sacar todo lo que tienes dentro.
Llorar hasta quedar dormida y que al siguiente día todo pueda ser mejor.
Ya no podía sentir esa sensación de alivio cuando tus lágrimas han cesado.
Pero pagaba gustosa ese precio con tal de tener a Edward y a mi hermosa Renesmee a mi lado.
Los recuerdos humanos eran borrosos, pero estaba segura que el dolor que sentía ahora por Nessie, podía ser superado por aquel cuando Edward se marchó.
Por que ella es mi sangre, una parte de mí. Algo que nunca podría olvidar ni dejar de amar.
Y no podía culpar a Jacob por lo que hizo.
Estaba enamorado, y yo mejor que nadie sé que el amor no es coherente; hace que quieras sonreír todo el tiempo, saltar todo el día y gritar de júbilo; también correrías hasta el fin del mundo tras esa persona y te tirarías de la borda con tal de salvarla… y eso fue exactamente lo que Jake hizo.
Además, ¿quién era yo para juzgarlo, cuando años atrás había hecho lo mismo?.
Sólo me quedaba esperar a que el maldito avión aterrizara para correr a buscar a mi Nessie…

Jake’s POV

Las estrellas brillaban en el cielo pero ya no significaban nada para mí. Ya no tenía con quien verlas en la noche.
Sólo me parecían luces muertas en un cielo oscuro, al igual que todo lo demás.
Cada minuto que pasaba era un cuchillo más desgarrándome el pecho; dejándome heridas supurantes incapaces de sanar.
No importaba si estaba en mi fase lobuna o en mi fase humana, el dolor era igual de insoportable.
Pero a pesar de haber tomado mi corazón y destrozarlo, no podía odiarla; por que por más que lo negara, por más que la quisiera sacar de mi cabeza… ella es mi primer amor.
Pensé que estaba enamorado de Bella, pero lo que siento por Nessie no es ni siquiera comparable.
Ahora se había unido a esa horda de vampiros despiadados, los cuales una vez repudió, pero al parecer, la llegada de esa sanguijuela la había cambiado su perspectiva con respecto a ellos.
Tenía miedo, pero no por mí, si no por ella; no confiaba en lo más absoluto en las habilidades de ese chupasangre para cuidar a mi Nessie.
El amor te hace egoísta.
El amor te hace mentiroso.
No podía negar que la amaba, y por más que me doliera, debía de aceptar su decisión; aunque eso significara quedarme con las heridas supurantes para siempre.
Pero ¿a quién quería engañar? Quería que fuera feliz, claro, pero que fuera feliz conmigo.
Quería que fuera amada, pero ser yo quien la amara.
Quería que estuviera protegida, pero quería ser yo quien la protegiera.
Comía cuando tenía hambre, corría cuando necesitaba escapar; era una criatura salvaje sobreviviendo a base de recuerdos que no calmaban el corazón.
Comencé a vagabundear por los callejones de aquella cuidad. La noche ya había caído, por lo cual un lobo rojizo pasaría inadvertido.
Quizá me topara con algún chupasangre; no me molestaría siquiera en defenderme. ¿Para qué?. Quien hacía girar mi mundo me había cambiado. ¿Para qué levantarse por la mañanas si ella ya no estaba allí?.
Un rastro de sangre llamó mi atención.
No lo sigas. Me advirtió una voz, dentro de mí.
Oh, si olvidaba que aquí es de lo más común ver gente sangrando por las calles. Le respondí mentalmente con sarcasmo.
La olfateé un poco y los pelos del lomo se me erizaron.
Nessie.
Por más años que pasaran nunca olvidaría su aroma.
El corazón comenzó a latir desbocado mientras corría tras el rastro de sangre. Incluso me sentí orgulloso al ver cuán largo era; ella era una luchadora, no se dejaría vencer.
Serpenteé por las angostas calles de Volterra, subiendo y bajando escaleras, incluso cruzando el puente del río.
El rastro aminoró y temí lo peor. Un oscuro callejón ocultaba el rastro de la sangre.
Podía escuchar su pequeño corazón, latiendo con velocidad, aunque su fuerza iba disminuyendo. No podía prestar atención a otra cosa que no fuera el latido de su corazón.
Un capullo de pánico de desplegó en mi pecho.
Cambié a mi fase humana y me puse los pantalones roídos que llevaba atados a la pata.
Me acerqué con cuidado al borde de la oscuridad y su aroma me impactó.
- Nessie – dije casi suspirando de alivio.
Y fue cuando la peste de la sanguijuela me entró por la nariz.
Allí estaba él, agazapado sobre ella, con sus ropas llenas de sangre de Nessie, mientras ella estaba recostada con los ojos cerrados y una cortada en su cuello.
Ella estaba impregnada se su asqueroso olor.
Toda la ira contenida explotó dentro de mí, haciendo que los temblores sacudieran mi cuerpo y aquella ola de calor me traspasara. Apenas y me dio tiempo de quitarme los pantalones cuando ya estaba en cuatro patas.
Él se dio cuenta de mi presencia y se puso en posición defensiva frente a ella.
El olor a sangre se hacía cada vez más concentrado.
No iba a tener piedad, no lo iba ni a pensar cuando le arrancara la cabeza.
Lo que más me temía había pasado; al parecer la sanguijuela no tenía tanta fuerza de voluntad como parecía.
De entre mis colmillos salió un gruñido gutural y me abalancé sobre él.
Era tan rápido que casi y le hago daño a Nessie.
Pasé cerca de ella y el sentimiento de ira me volvió a llenar. Parecía tan frágil tan débil, tan triste…
Lancé una mordida y logré alcanzar parte de su capa.
Y sólo estada jugando a la defensiva, pero tampoco tenía intenciones de dejar a Nessie en mis manos.
El amor te hace egoísta.
¡Jake! Eh, Quil lo encontré. La voz mental de Embry resonó en mi mente.
¿Qué demonios hacían ellos acá?.
Hemos venido con los Cullen. Pensó Quil.
Corrían hacia mí. Usaban mis pensamientos para ubicarme.
Esta pelea es sólo de dos. Pensé ferozmente.
Hermano, no vamos a dejarte solo ya sabes lo que ese chupasangre puede hacer. Pensó Embry.
Agh, debía de cambiar de fase antes de que ellos me encontraran además, quería pelear con él como un hombre.
Cambié de fase y noté que él miraba a los rincones con una expresión de pánico.
Agudicé el oído y escuché los silenciosos pasos de más vampiros que se acercaban. Por su expresión supuse que no eran los Vulturi.
Le lanzó una mirada nostálgica a Nessie. Y huyó.
Se perdió entre la oscuridad de la noche, saltando por los techo semi-iluminados por la luna.
Sin perder más tiempo, tomé a Nessie entre mis brazos mientras su sangre me manchaba el pecho desnudo.
No sabía si llorar de alegría de al fin tenerla en mis brazos; o de frustración por que estaba muriendo.
Un pedazo de tela ensangrentada estaba en su garganta. La tela tenía el olor de Ethan. Al parecer había tratado de ayudarla…
Segundos después, llegaron los Cullen.



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Ojalá y no me haya puesto muy melosa XD
Esta larguito :D
Iba a publicar ayer pero me quedé escribiendo parte del cap. 4 de el Fic que hago junto con Alee B.Nibble "Me rindo ante tu pistola" Probablemente, nuevo cap mañana. Lemmon! XD

Bueh, no publicaré la continuacion de esta nove hasta que acabe con los cap de celebración. Para que no se enrreden ;)
Y grx a Isaac (escribí bn tu nombre?) x ayudarme con el Ed's POV. :) Y por hacerme saber que no solo Alee y yo somos discrimindas en nuestras casas x ser "raras" XD Jaa.
Ok, Nos vemos! Fuuzh <-- Jaa no se que demonios fué eso XD

P.D:
Isa Cullen: Claro que mis agradecimientos fueron pára ti! Y que palabras tan lindas escribiste :)
Alice: Grx x corregirme. :)
Y GRX tooooodas por sus hermosisisismas palabras enserio nunca crei llegar tan lejos!
LAS AMO! :D

No burritos, just tacos. NO!
The Taco Song - NHO