La luz se colaba a través de mis párpados, como pequeñas estrellas brillando en la oscuridad de mis ojos cerrados.
La brisa me acariciaba la cara, suave y gentil como una pluma.
Inhalé profundamente, deleitándome de los aromas que corrían lentamente a mi alrededor; sol, jazmín, madera y tierra húmeda.
Abrí los ojos, y parpadeé un par de veces, con mis pestañas agitándose como alas de una mariposa.
El sol era cálido y brillante, pero el ambiente era fresco y los rayos de luz me caían verticalmente. Sentía el pasto cosquillear mi espalda.
La atmósfera era ligera, relajada y el cielo de un azul infinito.
Me apoyé en mis codos para sentarme.
La escena que tenía frente a mí me desconcertó un poco, pero no por que fuera horrenda, si no por todo lo contrario.
Pequeñas dunas de pasto de un sano verde se extendían un poco más allá de donde alcanza la mirada; hacia el este había un riachuelo cristalino corriendo hábilmente entre las piedras de río. Si lo seguías con la mirada podías ver un puente de madera, color caoba que se combaba en el centro, recordándome aquellos paisajes japoneses.
Había algunos árboles de cerezo y jazmín, regados por aquí y por allá, como si alguien hubiera lanzado un puñado de ellos, dejándolos caer al azar. A pesar de estar desperdigados, se veían encantadores; como si de alguna manera combinaran.
Los capullos de los cerezos estaban abiertos totalmente, mostrando unas hermosas florecillas color rojo rosáceo, al igual que las flores de jazmín, sólo que éstas eran de un tono blanquecino.
En ese lugar parecía que todas las preocupaciones, dudas y angustias se esfumaran, sólo dejando tras de sí un regusto ligeramente amargo, como el té verde.
La brisa corrió un poco más fuerte, al mismo tiempo que levantaba algunas florecillas que se habían caído, formando un remolino rosado y blanco.
El pequeño remolino parecía tener vida propia, re contorsionó sin perder esa gracia etérea y podría haber jurado que era el cuerpo de una mujer.
Las florecillas comenzaron a flotar hacía mí en el aire el una silenciosa invitación a ir.
Sin pensarlo dos veces me paré y caminé hacia ellas. Había algo en ellas que resultaba apaciguante, hechizante.
Alcé mi brazo, deseando tocar una de aquellas flores de aspecto etéreo.
Como si me hubieran leído la mente, un par de florecillas de jazmín flotó acercándose a mí.
Vista de cerca, parecía más que perfecta. Imaginé que su textura sería lo más suave que en mi vida hubiera tocado.
Acerqué mis dedos a ella, apenas y la había rosado cuando… explotó.
Simplemente explotó, lanzando una lluvia de un líquido espeso y rojizo.
Las demás la imitaron, una tras otra.
Lancé un grito ahogado de sorpresa.
Sentía como ese tibio líquido me manchaba la cara en gotitas rojas.
El aire se volvió espeso y sofocante.
Se me hizo un nudo en la garganta y el estómago me rigió hambriento cuando todos esos aromas a flores se vieron remplazados por el dulzón olor de sangre humana fresca. No es que el olor fuera desagradable, lo que me asustaba, era el terrible e irrefrenable deseo que tenía ardiendo a lo largo de la garganta.
Aturdida y confundida bajé mi vista y con horror noté que mis delgadas manos estaban llenas de sangre, al igual que el vestido blanco que llevaba. Cada mancha en él me estremecía y escocía la garganta.
Sabía que esa no era sangre animal, ya que me resultaba demasiado… tentadora.
Tragué saliva y no supe si aliviarme o gritar de puro horror al notar ese dulce sabor a sangre humana en mi boca, en mis labios.
El cielo se empezó a oscurecer, quedando de un color ceniza.
Los colores parecían haberse apagado, muerto. Lo único que quedaba a color eran las manchas de sangre, salpicadas por todas partes.
Mi corazón empezó a latir, rápido, como las alas de un colibrí.
Dí un paso para avanzar…
… Y mis piernas tropezaron con algo a mis pies, haciéndome caer de boca.
Me levanté torpemente y sin pensarlo, eché un vistazo hacia tras para cer con qué me había tropezado.
Todo el aire que tenía en los pulmones desapareció y un escalofrío me atravezó la columna vertebral.
Era una chica. Su cabello resplandecía de un rojizo intenso; caía desordenadamente alrededor de su rostro.
Toda la parte delantera de su vestido estaba lleno de manchas escarlatas. Sangre, sangre que emanaba desde su hombro.
Podía distinguir allí donde le habían desagarrado, donde la habían mordido.
Los ojos eran de un blanco invernal, sin pupila ni iris, sólo un blanco que parecía refulgir en cierto modo.
Con una repentina sensación de pánico, noté lo parecida que era ella de mí. La misma complexión, el mismo cabello; tal véz la nariz y la forma de la cara ligeramente diferentes…
Quise gritar y correr, pero mi cuerpo no respondía, parecía adormilado frente a esa escena.
Lo único que podía sentir era ese hermosamente desagradable sabor dulzón de sangre fresca en mi boca. Sangre, su sangre…
“¡Nessie!” esa ronca voz se escuchaba desde lejos, como si me llegara la última parte de un eco.
“¡Nessie!” volvieron a gritar. La voz ya estaba suficientemente cerca como para reconocerla: Jake.
La escena frente a mí empezaba a parpadear como una vieja película desgastada.
Estiré los brazos para alcanzar algo, cualquier cosa, que me sostuviera a esa realidad, por que por horrenda que fuera, ya había estado sumergida en la oscuridad, y prefería cualquier cosa porn encima de esa sofocante negrura…
-----------------¿recuerdo?¿realidad?¿sueño?Creo que es lo más...creppy (?) qe eh escrito hasta hora.A mí me gusto MUCHO y me pareció muy interesante :DDEspero que uds. tmbn piensen así.Lo siento por no haber publicado! es qe tengo que montar una coreo para la semana de la ecología. Va a ser sobre los animales y obvio tendremos que salir vestidos de alguno (sere un lemur) :DD y.. ya se acercan los exámens bimestrales y semestrales D: en Química ya estaba resignada a reprobar mucho antes de entrar al exámen.. pero bueh! XDPublicaré en cuanto pueda. :)) (les avisare x el face)Grx x todoLas amoo (con locura y desesperacion) <3>
p.d: para las chicas de Puebla: Que poca madre lo que hiceron con el estacionamiento de Angelópolis no???? ¬¬ ¡Hagamos un boicot! :DD hahaha y después dominemos al mundo, un chico a la vez ;))