miércoles, 27 de octubre de 2010

Gracias... y adiós. Cap. 79

- Lou Fevent

Lo miré perpleja.

- ¿Qué? – dije en un susurro.

Sacó una pluma de su bolsillo y comenzó a poner en diferente orden las letras de la frase Le vent soufle. Aquella frase que había pensado que era un callejón sin salida, éra tan solo una clave … un anagrama.

Formó la palabra – o el nombre –Lou Fevent.

Escruté su rostro en busca de alguna señal que me diera entender que lo que estaba diciendo era coherente, pero su mirada parecía perdida, como si estuviera tratando de recordar algo muy borroso… o muy doloroso.

Me mordí el labio inferior mientras esperaba ansiosa que regresara a la realidad.

Me dirigió una dulce sonrisa.

- Un escultor – dijo con tono calmado.

Lou Fevent. Lou Fevent.

Rebusqué en mi mente algo que se relacionara con ese nombre; una escultura, un libro, algo … pero no encontré nada. O al menos, en todas las bibliotecas donde había estado, no había encontrado nada sobre él.

- ¿Tiene que sonarme? – pregunté, un poco cautelosa.

- No necesariamente. Era un artista… local.

Asentí lentamente.

- Y tu … ¿Cómo sabes? – inquirí.

- A mediados de los cincuentas ya había guías turísticas.. – respondió mientras miraba a otro lado. Lo capté al vuelo.

Bien, debía de admitir que aunque me sentía mal por Ethan, quien ocupaba mis pensamientos era Jacob. Quizás sabrían algo de Lou Fevent en la recepción de las cabañas …Tenía que encontrar algún parque, escultura o lo que fuera, donde pudiera ir. Estaba casi segura que allí era donde me esperaba la chica de cabello color carbón … junto con Jacob.

Ambos parecíamos tan sumergidos en nuestros pensamientos que no me dí cuenta cuando una ligera llovizna comenzó a cubrirnos, hasta que estuve casi empapada. Aún así no me moví, no tenía ni la fuerza ni las ganas.

Fue como si despertara de un sueño, algo surrealista. Después de tanto tiempo me habría imaginado que estar con Ethan me habría hecho sentir mejor; pensaba que todo sería como pasar por la casa de Claire, charlar un rato e instantáneamente sentirte reconfortada.

Me había sorprendido al descubrir que el encontrar a Ethan sólo había traído más problemas. Una pequeñísima parte de mí susurró egoístamente: “Sabías que no debías venir a buscar a Ethan, Jacob te lo dijo, también tus padres y ahora has perdido a ambos …”.

Apreté los dientes para tratar de no llorar… porque sabía que era cierto.

¿Pero qué podía hacer?¿Simplemente dejarlo por allí desgarrándose de dolor? . Lo miré de reojo y vi que aunque se había calmado un poco, seguí teniendo esa postura preocupada en sus hombros.

Había algo tan sincero ahora en Ethan, que me atrevería a decir que te ayudaba a pensar con claridad… o quizás simplemente fueran mis ideas.

Las gotas de caian en forma perezosa, pero constante y hacían que la noche adquiriera un tino brillante.

Quizás no era exactamente el recuentro que esperaba –o quería- pero tener a Ethan de vuelta no estaba tan mal.

Eran alrededor de las seis de la madrugada y el tiempo se había escurrido rápidamente como agua entre las manos. Nuestras ropas estaban casi secas, ya que a eso de las tres estábamos hechos una sopa, entonces Ethan sugirió que por mi bien entráramos al cobertizo de la cabaña. Volví a sentirme protegida por él, como en aquellos tiempos –que ahora parecían tan curiosamente lejanos- cuando estaba encerrada en el castillo de los Voulturi; aunque quizás fuera él quien necesitaba un poco de consuelo.

No necesitábamos hablar, había tanto que contar pero ambos sabíamos que no era precisamente lo que queríamos explicar en ese momento. Preferíamos disfrutar la silenciosa compañía del otro, mientras vagábamos por nuestra mente. No éra algo que acostumbráramos hacer cuando estábamos en Volterra, pero quizás fuese porque n había mucho en que pensar, y también porque quería mantenerme alejada de todos aquellos pensamientos que nublaban mi cabeza en esos momentos; Necesitaba una distracción e Ethan estaba más que dispuesto a dármela..

Algunos rayos rosados de luz comenzaban a asomarse por el horizonte, señal de que estaba amaneciendo.

Una ligera sonrisa se asomó en la comisura de mis labios.

Bien . Pensé. En un par de horas la recepción abrirá y podé pedir informes sobre ese tal Lou Fevent.

Ethan pareció darse cuenta de lo que pensaba, por lo cual me miró curioso.

Decidí comenzar la búsqueda en la red. No quería que Ethan también se viera envuelto en esto. Si, estaba decidida que lo mejor sería mantener el secreto… cosa que quizás resultaría difícil, contado con lo bien que me conocía.

- Quizás deberías dormir un poco – me sugirió al tiempo que se levantaba de los escalones y me ofrecía una mano.

- Quizás tu deberías de ir de caza – respondí mientras tomaba su mano para levantarme y miraba fijamente el rojo intenso –casi negro- de sus ojos.

Me respondió con una risa cansada y un alborotamiento de cabello.

Entramos a la cabaña y aunque estaba cansada hasta los huesos no fui a la habitación por dos simples razones: Primera: No había tiempo para dormir, debía de encontrar a Jacob. Y segunda: Allí sólo había recuerdos de él, recuerdos que por mi bien emocional me convenía apartar por un tiempo.

Me senté en el mullido sillón y fue como si todo el cansancio me llegara de golpe. No estaba segura de cuánto tiempo tenía sin dormir, pero fácil… unas 24 hras. Ya que aquel estada de aletargamiento no se lo podía considerar precisamente un descanso, ya que aquel vacio me atosigaba incluso dormida.

Me ví tentada a cerrar los ojos un rato… pero la falta de Jacob era mi alarma personal.

Ethan se recostó en la esquina y con una palmadita en si hombro me invitó a usarlo como almohada.

Maldito Ethan, dije internamente con un toque de humor, me estaba tentando… y lo sabía.

- Vamos Nessie, sabes que tienes que dormir, aunque sea un poco. Más tarde los buscaremos. – dijo.

Ebtebdí a quién se refería y se me hizo un nudo en la garganta; también por que ése era el tono un tanto condescendiente que ÉL usaba cuando yo era pequeña e intentaba dormirme.

Tragué un poco de saliva y le respondí.

- También tu tienes que tomar algo. ¿Cuánto llevas?¿Tres semanas? – pregunté con una ceja enarcada mientras me sentaba junto a él.

Ethan tocó esas enormes ojeras que tenía debajo de sus ojos, como si con ese simple hecho pudiera borrarlas.

- ¿Si te prometo que iré a cazar algo dormirás un rato? – preguntó con una sonrisa traviesa en los labios.

- Hecho – dije mientras extendía mi mano.

- Hecho – repitió mientas estrechaba mi mano y yo tenía mucho cuidado en que no le viera a través de mi don que había cruzado los dedos detrás de mi espalda…

La almohada estaba tan cómoda y la manta tan suave, que varias veces casi caigo en las manos de Morfeo.

Ethan iba y venía. Se sentaba por un rato para luego pararse. Parecía bastante nervioso … pero ¿de qué?

A ratos me echaba miraditas, como para verificar que seguía “durmiendo”. Obviamente no estaba durmiendo, pero era lo suficientemente buena actriz como para despistarlo.

Los minutos pasaban y él no se decidía a ir de caza, mientras que el nerviosismo crecía en mí, pensé que no cumpliría con su parte del trato aunque bueno, viéndolo desde ese punto, yo tampoco estaba cumpliendo el trato … pero había cruzado los dedos así que mi parte del trato no era necesariamente válida. Sonreí por dentro con malicia.

Después de un rato, Ethan salió con paso decidido por la puerta de madera, eso si, sin olvidarse de echarme una ultima miradita.

Esperé alrededor de cinco minutos, sin moverme; asegurándome que ya estaba lo suficientemente lejos.

Pasando esos cinco minutos, me paré del sillón de un brinco y me dirigí a velocidad inhumana a la recepción. Al entrar la señora pareció un poco sorprendida al verme.

Claro, con el cabello alborotado, la ropa arrugada y el poco de maquillaje que llevaba, corrido, quien no se asustaría al ver esa pinta.

Me sonrió amablemente y me preguntó que si se me ofrecía algo –en francés, claro está-. Unas marcas de risa alrededor de los labios se le formaron y por un momento pareció una simpática abuelita.

- Ehm si gracias – respondí apresurada – estaba buscando algo sobre Lou Fevent. Una exposición, un museo .. Jm.. lo que sea.

Ella frunció el ceño mientras pensaba. Me indicó con el dedo que esperara un minuto y se volví a un estante de folletos turísticos.

Instintivamente, movía deprisa mi pierna mientras miraba cautelosamente hacia la puerta , vigilando que no viniera Ethan. Sabía no armaría una escenita pero definitivamente me llevaría de vuelta a la cabaña y redoblaría la seguridad... era más que obvio de Ethan clasificaba la locura que estaba cometiendo en “Muy-peligroso” Pero bueno … todos hacemos locuras en nombre del amor ¿cierto?.

La recepcionista regresó a mí con un folleto, que parecía bastante viejo y un poco maltrecho.

Se disculpó por el estado del folleto pero explicó que desde los años 50’s y 60’s casi no se escuchaba hablar de aquel artista.

Le agradecí rápidamente y salí del lugar.

Escruté el folleto turístico con cuidado, en busca de algún indicio.

Finalmente en la ultima parte del folleto aparecía la foto de un parque, con grandes árboles de florecillas moradas y magnificas piezas de arte –esculturas- en el centro de los andadores.

Lo metí a mi bolsillo trasero y salí corriendo a toda velocidad mientras la adrenalina fluia por mis venas…

… Tenía que admitir que aunque el parque estaba abandonado,m aún conservaba un poco de su esplendor actual. Y también tenía que admitir que esas esculturas eran de las mejores que había visto; podían ser comparadas con La Venus de Milo o alguna otra invaluable pieza de arte.

Lástima que su arte no llegó a las grandes masas, me lamenté en silencio.

El sol caía como rendijas atravéz de las ramas semi-desnudas de los árboles. Pasé el primer andador y la primera glorieta sin encontrar nada sobresaliente, nada que estuviera buscando; y comencé a preocuparme..

Sentía el corazón detrás de mis oídos, retumbando.

Bajé la vista hacia el folleto, y cuando la volví a alzar … allí estaba ella.

----*

I know ._.

Estaba pensando, Que les parece si llegamos a un acuerdo?? J para evitar tanto desmadre e inconformidades :D

Publicaré una vez a la semana. Es un plazo que puedo cumplir y es un tiempo que ustedes pueden aguantar … ¿cierto? J

No les drié un día fijo para publicar, pero publicaré antes del las 12 p.m del Domingo de esa semana J (Horario centro de México)

Por ejemplo, este sería el capitulo de esta semana, pero no por que lo haya subido en Miércoles, quiere decir que el próximo también será en Miércoles. Entendido?

OK bueno, déjen sus coments y díganme que tal les pareció este vid :D

Nos vemos la próxima semana!

Besos

P.S: Follow me on Twitta! (Acento Británico) @LePaprike haha :PP

*Gracias ... y adios: Por que Nessie agradece la ayuda de Ethan, pero lo va a dejar atras

sábado, 9 de octubre de 2010

Confesión. Cap. 78

Volví a recostar mi cabeza contra el pasto húmedo.
- ¡Julie! – escuché a lo lejos, e inconscientemente giré la cabeza en dirección a esa voz…
La voz se escuchaba tan desesperada, perdida, agotada, destrozada y en cierto modo… familiar­.
No ví nada fuera de lo común así que pasé de ella, pero seguí mirando el oscuro bosque.
Un borrón pálido serpenteó a través de los árboles con rapidez.
Mi instinto surgió a la superficie y cautelosa y lista para escapar me puse de pie. Metí la mano en mi bolsillo, tocando la fotografía; intentando sentir algún tipo de seguridad, pero me equivoqué. El volver a sentirla me hizo recordar todo el dolor que el subidón de adrenalina me había hecho olvidar. Me quedé allí, congelada; intentando hacer que mis pies volverán a responder y poder escapar de allí. En mi mente se retorcían posibles teorías de lo que podría estar pasándole a Jacob en esos momentos…ninguna me reconforto. De hecho, sólo hicieron que me sintiera más vacía; más rota por dentro.
Ese borrón llegó frente a mí y se paró. Sus ojos se encontraron con los míos y un nombre llegó a mi mente: Ethan.
Pero había algo extraño en él. Sus ojos parecían sin vida y opacos. No se veía seguro de sí mismo y un tan arrogante como siempre se había mirado; me pareció tan frágil que pensé que en cualquier momento se desmoronaría.
Al verlo a los ojos – aunque hubiera sido por una fracción de segundo – pude darme cuenta de que mi dolor era sólo un reflejo atenuado del suyo.
Creía conocer lo que era el dolor, la oscuridad y esa fría soledad, pero me equivocaba; Ethan sí los conocía.
Sus fríos y pétreos brazos me encerraron con delicadeza y yo le devolví el abrazo. Una vocecilla dentro de mí me decía que debería de sentirme más tranquila, ya que había encontrado a Ethan; pero eso no sucedió, lo único que sucedió fue que esa desesperación por recuperar mi felicidad de vuelta se hiciera más fuerte. Siempre había pensado en Ethan como un apoyo constante, pero ese Ethan no era el mismo… y era lo que me hacía sentir ansiosa.
Él comenzó a susurrar algo pero los frenéticos latidos de mi corazón me impedía escuchar algo más.
Intenté regularizarlos y escuché la incesante letanía que Ethan decía: Julie.
El molesto golpeteo de mi corazón se calló y todo a mi alrededor parecía detenerse mientras una corriente tan fría y amarga como el pánico me recorría.
- Eth… - comencé a decir mientras intentaba separarme de él.
No, no, no. Esto estaba lejos de estar bien.
- No – la voz de Ethan cuando me interrumpió fue casi una súplica que me dejó congelada mientras tomaba mi rostro entre sus manos – Por favor Juls, perdóname. No sabía lo que hacía yo no… no podía controlar la sed. Sé que prometí cuidarte siempre… pero ¿quién iba a saber que el peligro sería yo? – la voz se le quebró en la ultima palabra – No merezco tu perdón pero ya no puedo cargar con esta culpa…
Cada palabra estaba envuelta en esa maraña de sentimientos dolorosos y desesperantes. El tan sólo escucharlo hizo que mis ojos se nublaran por una cortina de lágrimas…
…Mientras algunas piezas sueltas del rompecabezas comenzaban a encajar.
- Si pudiera regresar el tiempo, juro que lo haría. Hubiera preferido matarme antes de tan siquiera pensar en lastimarte… No quería dejarte allí tendida pero no podía regresar por que sabía que sólo te dañaría… más. – Hablaba en un susurro pero era suficiente para identificar ese inimaginable dolor que carcomía de dentro hacia fuera, en una lenta agonía – Yo no pedí ser lo que soy Juls; no pedí ser un monstruo al despertar; no pedí tener tan poca fuerza de voluntad y acabar mordiendo a la persona ala cual le entregué mi corazón…
Esa sensación de pánico me volvió a inundar al comprender la última frase.
Debía de estar escuchando mal. Ethan había dicho que ellos habían estado en el lugar y momento incorrecto. Que sólo él había sobrevivido…
… Aunque nunca había mencionado exactamente quién mató a Julie...
¿Ethan la había …matado?
Mi mente capia por una espiral de conclusiones y teoría confusa; incapaz de pensar algo coherentemente.
- No soy Julie, Ethan- antes de que hubiera tomado la decisión de hablar, mi boca ya había pronunciado esas fatídicas palabras.
Un pensamiento que se había fugado de mi mente terminar en mis labios. En cuando me escuché me arrepentí de siquiera haberlo pensado. Dejó caer sus frías manos de mi rostro.
Algo por dentro de él se rompió y sus ojos parecieron enfocar mi rostro por primera vez. En sus ojos apareció la culpa y una silenciosa disculpa. Parecía estar en un estado de shock.
Me mordí el labio inferior mientras me quebraba la cabeza tratando de hallar las palabras correctas. Decidí no decir nada.
Con mis brazos, rodeé su cintura y me apreté a él lo más que pude, intentando darle algo de consuelo y al mismo tiempo… encontrar un poco para mí.
- Ness y-yo… lo siento. No quería que te enteraras de que soy un .. mountro –dijo él en un susurro mientras me estrechaba entre sus brazos.
- No te preocupes – contesté contra su pecho. Probablemente mi teoría con respecto a Julie estaba en los cierto, pero necesitaba escucharlo de sus labios. – Ethan… ejm.. tú la…?
Dejé la frase incompleta, ya que era demasiado cobarde como para pronunciarla entera. Él lo captó al vuelo.
- Fue un accidente. – dijo él a la defensiva mientras me soltaba. Pero eso definitivamente era una afirmación…
Me senté en el pasto húmedo y ví a la nada. Él se sentó junto a mí. Lo miré y noté que ya no llevaba esa fea y pasada de moda capa de los Vulturi… y también ví que seguía cargando con ese sentimiento de culpa.
- No eres un monstruo. – le dije mientras ponía mi mano sobre la suya, en un patético intento de hacerlo sentir bien.
- No sabes lo que es un monstruo… - dijo en tono sombrío.
Saqué la arrugada y quemada fotografía de mi pantalón y me pregunté si era un monstruo por pensar en rendirme a Jake.
- Así que… - la voz de Ethan interrumpió mis cavilaciones. No había notado que le había mostrado mis pensamientos accidentalmente - ¿Eso fue lo que realmente te trajo aquí? – dijo refiriéndose al repentino secuestro de Jake.
No tenía ganas de hablar así que simplemente le mostré todo lo que había sucedido desde que había tomado la decisión de ir a buscarlo.
- ¿Todo eso por…mí? – su voz sonaba incrédula.
- Se que hubieras hecho lo mismo por mí – respondí en un encogimiento de hombros.
Silencio.
- No quiero causarte problemas con tu familia – su voz sonaba un tanto… preocupada.
Lo medité durante un segundo.
- No creo poder tener más de los que ya me gané. Además aún así… todavía no me pudo ir. No sin él.
Entendió que me refería a Jacob. Con delicadeza tomó la fotografía de mis manos. Por reflejo sujeté con fuerza la foto y lo miré con la incertidumbre en el rostro. Asintió levemente y solté poco a poco la fotografía.
La examinó durante un momento y luego musitó:
- Lou Fevent.




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¿Que tal? ¿Que tal? ¿Que tal? :))
Quiro saber que piensan de estee cap! :O hehe
y lo siento x tardarme en publicar :(
Laaas AMO :D

'You waste your chance to rock my night away'
I don't wanna dace - Hey Monday