lunes, 30 de noviembre de 2009

Desperdigada y rota.Cap.36.


Sin pensarlo volteé, sólo para que al ver quiénes eran, el dolor regresara, más fuerte y quemándome como un fierro caliente.
Lo poco que había logrado reconstruir de mi mundo se empezaba a caer en pedazos. Y si, no me había equivocado, Ivanna tenía nuevo novio, pero nunca me imaginaba que él fuera.

Jacob le daba la mano a Ivanna, mientras con otra sostenía un pequeño ramo de rosas rojas y sonreía, pero había algo mal en su sonrisa, esa felicidad no le llegaba hasta los ojos.

Empecé a ver borroso, hasta que todo lo demás llegara a difuminarse y frente a mí sólo quedara esa devastadora imagen frente a mí.
Un montón de preguntas sin sentido y llenas de dolor cargaron mi mente, zumbando como abejas.

En cuanto la mirada de Jacob se encontró con la mía sentí una corriente eléctrica que atravesaba mi cuerpo, mientras que sustituía todo ese dolor que me había estado quemando a carne viva por una extraña mezcla incontenible de: decepción, ira, tristeza y otro más que no supe identificar pues ya no podía pensar claramente; mientras que su mirada mostró una caldera de emociones como alegría y sorpresa pero también pude identificar un poco de dolor en esa mirada.

Apreté los ojos con fuerza, deseando que sólo fuera un mal sueño. Estaba dispuesta a seguir sin él, con tal de que esa imagen no fuera cierta.

- ¿Nessie? – dijo con un hilo de voz, sólo audible para mí.
Su voz perfecta me quemó al centro de mi pecho, haciendo revivir viejos recuerdos que me había esforzado por mantener bajo llave.

Una lágrima se me escapó y rodó por mi mejilla, hasta caer a la arena con un golpe sordo.
- ¿Qué pasa amor? – dijo melosamente Ivanna.

Esa fue la gota que derramó el vaso.
No podía creer cómo lo había llamado. Él puesto que ahora tenía ella me pertenecía a mí.
Abrí los ojos de sopetón, provocando que algunas lágrimas escaparan de mis ojos.
Salí de allí, huyendo, literalmente. Corrí lo más que pude mientras entre sollozos más lágrimas rodaban por mis mejillas; sin importarme si había humanos allí que pudieran notar mi velocidad.

- ¿Qué pasó? – preguntó llena de angustia Claire.
- Sube. – dije tajantemente mientras presionaba el botón para abrir los seguros.

El enojo empezaba a desplazar al dolor notablemente.
Cerré con un portazo, agrietando el cristal de mi ventana.
Encendí el auto con rudeza, haciendo que soltara un rugido y todos los que estaban cerca se nos quedaran mirando, pero eso ya no existía para mí, ya no podía ver nada más, estaba cegada por la ira y el dolor que emitía esa imagen.
En dos latidos estábamos de vuelta a la carretera, camino a La Push, mi único plan por el momento era estar sola.

- ¿¡Qué pasó?! – exigió Claire.

Puse mi mano en su brazo y permití que la imagen fluyera, como una grabadora. No necesité pensarla, pues ya estaba allí, aferrada a mi mente.
Pude sentir como Claire se estremecía, por que si querer le dejé sentir algo de la maraña de sentimientos que tenía atascados en mi pecho en ese momento; al darme cuenta de que le estaba haciendo daño, quité mi mano de su brazo.

En pocos segundos llegamos frente a la casa de Emily y paramos en seco, causando que los neumáticos derraparan.
Salí disparada de nuevo de allí, como había pasado en Port Angels.
Mi mente estaba bloqueada y la imagen de Jake e Ivanna se había quedado congelando en mi mente, quedándose grabada en mí.

Siempre, incluso en mis momentos más oscuros, había existido una vocecilla dentro de mí que me decía que Jacob nunca me había dejado de amar, pero ahora esa voz había sido masacrada por todas las preguntas incoherentes que se amontonaban en mi cabeza, en un silencioso grito de dolor e ira.
Llegué a la casa principal, que se alzaba entre los árboles, resplandeciente por esa aura de amor y tranquilidad. Sentí un retortijón en el estómago.

Pasé de las escalinatas sin siquiera molestarme en mirar si mi familia estaba dentro, para dirigirme al porche. NO sabía exactamente que iba a hacer, pero algo me jalaba hacia allí, tal vez el deseo de escapar.
Vi mi Pontiac blanco y no lo pensé dos veces y me subí a él, por suerte siempre llevaba las llaves.

Un rugido similar al del Volvo pero más feroz y potente inundó el garaje, haciéndolo retumbar ligeramente.
Pisé el acelerador y salí disparada hacia el camino zigzagueante, aplastada contra el asiento de piel a causa de la velocidad.
Llegué a la carretera principal de nuevo y me metí entre dos coches, causando que me lloviera una serenata de bocinazos.

Pasé de ellos y pisé el acelerador más a fondo, mientras sorteaba algunos autos.
¿¡Por qué?!. Sólo necesitaba sabes por qué. Por más que trataba de creer esa escena de amor entre Ivanna y Jake no podía, pues había algo en su mirada que lo delataba y dejaba al descubierto que sólo eran caricias vacían y palabras sin sentido.

Aceleré aún más, llegando a los 200 km/hra, como si al acelerar y alejarme de allí pudiera dejar atrás todos los recuerdos, el dolor, la ira y las demás cosas que me abrumaban, como si fueran los árboles que pasaban junto a mí a un velocidad impresionante para no verlos jamás.

Conforme fui avanzando por la carretera mis pensamientos se fueron aclarando.
No, el odio que tenía no era hacia a Jacob, por que él era parte de mí ¿Cómo puedes odiar a alguien que está metido en tu piel?. ; odiaba lo que había hecho, tal vez si amara Ivanna, tal vez no.

Lo que me dolía era saber que tal vez yo ya no ocupaba un lugar en su corazón.
¿Por qué me afectaba tanto ver a Jake con otra, aparentemente “feliz”?. Me entristecí al responderme con la verdad: por que aún lo amaba.
Todos los sentimientos que había tratado de reprimir durante estos meses, se estaban viniendo abajo, al igual que una muralla: caían aplastantes sobre mí, podía sentir su peso.

Me dí cuenta de que había bajado la velocidad hasta unos 100 km/hra, así que mejor me orillé y apagué el coche.
Supuse que tendría que aprender a vivir así: resignada a que el amor de mi existencia estuviera con otra y vivir asechada por la melancolía, el dolor y el mundo de recuerdos que habíamos creado juntos, los cuales parecían más vivos que nunca.

Cuando has probando el sabor de la perfección. ¿Cómo lo puedes olvidar?.
Aún tenía la semilla de la esperanza en mí, pero al parecer no iba a germinar, no después de hoy.
Más lágrimas empezaron a caer por mis mejillas, era inútil detenerlas, salían sin control. Mi existencia empezaba a perder sentido.
El recuerdo de sus besos, que ahora parecían demasiado lejanos, abrió un boquete en mi interior, haciéndome sentir vacía.
Simplemente no le encontraba ni pies ni cabeza a esto, pero mientras más trataba de desenmarañarlo más daño me hacía, asi que decidí dejarlo así.

Mi limpié las lágrimas y decidí regresar a casa; tenía que aprender a vivir en esta nueva situación, aunque las heridas supurantes me siguieran quemando.
Encendí el coche y dí vuelta en “U” de regreso a Forks. Decidí apagar las luces, para así poder ir más rápido.
Aceleré hasta 200 km/hra.
Mientras estiraba el brazo para presionar el botón de automático, no me dí cuenta de que la pulsera que me había regalado hace muchos años atrás Jake, se había atorado y roto, dejando pedazos desperdigados por todo el suelo del auto.
Me daba la impresión de que así me sentía yo: desperdigada por todos lados y rota.
Me quedé mirando los pedacitos de madera y no me fijé que seguía manejando a toda velocidad, hasta que una luz cegadora me sacó de mis pensamientos.
Un camión doble cabina venia directo hacía mí, a toda velocidad, al parecer yo era la que iba en sentido contrario.
Giré velozmente y por suerte lo pude esquivar y paré en seco.
El corazón me latía mucho más aprisa y sentía como pequeños temblores sacudían mi cuerpo.
Me quedé allí unos segundos, para luego escuchar el rechinido de las llantas de un auto, y en medos de dos segundos sentir un impacto a mi lado derecho.
Pude escuchar cómo el metal se compactaba y rechinaba.
El auto dio algunas vueltas hasta que se fue a estrellar con algo. Yo iba rebotando dentro de la cabina, golpeándome con todo, pude sentir cómo el vidrio se incrustaba en mi piel.

De pronto me sentí envuelta por un extraño silencio, el cual pareció eterno, para depuse verse desgarrado por un dolor en todo mi lado izquierdo, incluso sentí como la sangre se deslizaba, cayendo con pequeños golpes sordos al piso del auto.
El dolor fue creciendo, hasta verme envuelta de nuevo en el horroroso silencio sólo que ahora había algo nuevo, la oscuridad se había hecho más densa, dejándome atrapada en ella.
Mis ojos empezaban a cerrarse, mientras sentía como más sangre se iba deslizando por mi pierna.
Dejé que la fría oscuridad me arrastrara, hasta que los párpados se me cerraron ….




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Speachless...

Hm sólo les quiero hacer una aclaración: escribir no es tan fácil como parece, y aun que tengas habilidad, es tardado. Así que no me presionen para que los caps. sean más largos o que publique más seguido ( aparte tngo exámenes)
Y gracias también a todos los comentarios (positivos o negativos), cada quién tiene su opinión y la respeto. Sus opiniones me hacen crecer :D
Grx.


http://historiadificildecontar.blogspot.com/ La hsitoria de Nat, a quien el amor le llega de forma inesperada ^^

http://un-amor-vampirico.blogspot.com/ La historia de Bella y Edward continua ^

sábado, 28 de noviembre de 2009

San Valentín.Cap.35

"El dolor es como un invitado borracho, cuando parece que se ha marchado, vuelve a darte un último abrazo..." Anónimo.



"El teimpo pasa incluso aunque parezca imposible, incluso a pesar de que cada movimiento de la manecilla del reloj duela como el latido de la sangre debajo de un moretón. El tiempo transucrre de forma desigual, con saltos extraños y treguas insoportables, pero pasa. Incluso para mí."
Stephenie Meyer, Luna Nueva.





- ¡Feliz día, Feliz día!
La cantarina voz de Alice hizo que mis párpados se abrieran de sopetón y me cayera de la cama.
- Oh Vamos Alice son como las 8 AM. – dije, todavía soñolienta, mientras me acurrucaba en el piso de madera.
- No, Nessie. ¡Vamos, no te puedes quedar allí tirada en un día como éste! – rezongó Alice.
- Hhmm..


A regañadientes me levanté del piso y me senté en la suave cama con sábanas color rosa pálido. Me tallé los ojos, mientras Alice esperaba impaciente a que terminara de despabilarme.
Últimamente no había dormido bien. No es que tuviera pesadillas o algo por el estilo si no que siempre despertaba cansada, como si entre sueños hubiera estado llorando y al despertar sólo quedaran ligeros rescoldos de aquella extraña sensación que tienes cuando terminas de llorar.

- Vamos, ¡Ábrelo! – me dijo con una gran sonrisa mientras me tendía la mano.
Me incliné un poco sobre ella y pude ver que sobre su mano se balanceaba una pequeña caja de color rosa con un listón rojo y una tarjeta en forma de corazón colgaba de ella.

“Feliz día de San Valentín” – tenía escrito con la limpia caligrafía de Alice.

¿¡Día de San Valentín!?. Al parecer tenía algún talento especial para eso de olvidar comprar regalos en los días importantes.
Traté de ocultar mi sorpresa al saber que fecha era y agarré la cajita, para empezarla abrir.
Era una pulsera de cuarzos rosas y blancos tenía un dije de plata en el medio, con forma de óvalo. Era realmente hermoso. Tomé entre mis dedos delicadamente el dije y lo volteé para leer lo que tenía grabado:

“Encuentra esperanza en lo más oscuro de cada día y me concéntrate en lo más luminoso.

Sabía que esa frase tenía un significado especial para mí, por lo que estaba pasando.
Alcé el rostro para mirar a Alice un poco sorprendida, pero a la vez agradecida.

- No te hundas. – me dijo con una sonrisa.
- Gracias Alice – dije mentalmente al tiempo que la abrazaba.- Feliz día – le susurré.

Me sentía mal por no tener un regalo tan especial para Alice como el que ella me dio, pero ya no tenía ninguna noción del tiempo.
Me dí una ducha rápida y al salir, Alice ya había elegido mi atuendo para ese día: Pantalones entubados unos zapatos de tacón blancos y moñitos azules, una blusa simple de color blanco y un suéter con manga corta color azul eléctrico con un cinturón plateado en la cintura.
Me vestí sin prisa, disfrutando de la luz blanquecina que se colaba entre las nubes y entraba por mi ventana. Arreglé un poco mi cabello y me maquillé ligeramente para después ir a la planta baja.

No pude evitar sentir un extraño vacío en mi pecho cuando ví lo que sucedía en la planta baja: Mamá y papá estaban sentados el banco del piano mientras él tocaba su canción de cuna, y mamá tenía su cabeza tiernamente recargada contra su hombro; Alice y Jasper se miraban tiernamente mientras se tomaban de las manos, era como si se estuvieran comunicando solo a través de los ojos; Esme y Carlisle estaban sentados en una sillón de la sala y ambos conversaban a velocidad vampírica, mientras se miraban con dulzura y Rose estaba sentada en el regazo de Emmett, mientras se besaban. Al parecer inmortales y mortales les llegaba con la misma intensidad la ola de amor del día de San Valentín.

Esa situación me hizo sentir incómoda … fuera de lugar.
Salí de la casa sin hacer ruido y busqué un árbol en el cual sentarme debajo.
Suspiré.
Ese era el primer día de San Valentín en mi existencia sin Jake .. y faltaban más por venir. Las heridas que me había dejado, no habían desaparecido, al igual que el dolor, pero al parecer se habían adormecido, aun que no lo suficiente para evitar que algunas lágrimas se derramaran de mis ojos al pensar en él.
No, no lo quería olvidar por que estaba tan dentro de mí, tan aferrado a mi ser que ya era parte de quién era; si lo olvidara sería como si dentro de mí creciera alguien nuevo y remplazara a la vieja Renesmee.

Lo único que quería era no sufrir, pero empezaba a creer que la vida era así y que el dolor era un simple compromiso para que pudiéramos seguir con ella.
Ojalá alguien clasificara nuestras mentes retorcidas y corazones rotos para que pudiera hallar a alguien y correr hacia él, pero sabía que sería inútil, el resultado siempre sería el mismo: Jacob.

Me paré de allí casi inconscientemente, sólo quería salir de allí.
El amor que todos en esa casa irradiaban me hizo sentir el dolor en carne viva de nuevo, destilaban tanta paz y armonía que no podías evitar sentirte afectado.
Decían que el tiempo no mataba a los grandes dolores, pero só los adormecía. Esperaba que fuera así, por que tenía mucho tiempo por delante.
Caminé hacia la cochera y tomé el Volvo. No tenía un lugar fijo a donde ir pero sólo quería caminar, tal vez alejarme un poco de la mansión ayudaría que esa onda de amor y paz dejara de afectarme tanto.

Salí por el sinuoso camino hasta llegar a la carretera. Llegué hasta la calle principal, en la cual un mundo de estantes de diferentes tiendas provenientes de Port Angels, las cuales habían traído miles de globos, rosas, peluches y cartas para la ocasión. Decidí evitar entrar, por que tanto amor sólo me revolvería el estómago.
Anduve sin rumbo unos minutos más, cuando sonó mi teléfono:

- Hola Ness!! – me saludó Claire.
- Oh, Hola Claire – se me hizo un poco extraño que me llamara pues suponía que iba a esta con Quil todo el día.
- ¿Qué haces?.
“Sobreviviendo”,pensé.
-Hm .. nada
- Oh vamos es día de San Valentín no puedes quedarte sin hacer nada. Al menos vamos a dar una vuelta juntas ¿si?.
- ¿Y Quil?
- Seguro no le molestará que pase un rato contigo.
- Esta bien, voy para allá – dije mientras una sonrisa se dibujaba en mi rostro y colgaba.

Conduje hasta La Push, pero en la entrada había algo que llamó mi atención: Ivanna.
¿¡Ivanna?!. Me pareció raro, pero no le di importancia. Tenía en los brazos una caja en forma de corazón, al parecer tenía nuevo novio.

Al percatarse de que la miraba, me regresó la mirada, al mismo tiempo que esbozaba una sonrisita de triunfo y arrogancia, la cual no entendí su significado.
Me encogí de hombros y seguí con mi camino hasta llegar a la casa de Emily, me estacioné enfrente. Al escuchar mi llegada pude ver que Sam se asomaba por la ventana y me dirigía una mirada hostil, incómoda, desvié la mirada.
En unos segundo llegó Claire y se subió al coche.

- Feliz Día – me saludó.
- Gracias, igualmente.

En silencio salimos de La Push y mientras estábamos en la carretera, camino a Port Angels dije:
- Ehhm .. Claire, gracias por sacrificar un poco de tu tiempo con Quil por mí. – dije mientras recordaba cuanto ansiaba pasar cada minuto de mi día con.. Jake. Cuando todo era mejor.
- Para eso estoy aquí. – dijo mientras sonreía.
- Gracias – dije y no pude evitar que le sonriera sinceramente, cosa que no había hecho desde hace mucho tiempo.

Llegamos a Port Angels y decidimos sentarnos en unas rocas que estaban en la playa, para mirar el atardecer. Pasamos un buen rato sin hablar de nada, eso era lo que me gustaba de Claire, no tenías que rellenar los silencios incómodos.

- Está oscureciendo, creo que deberíamos irnos –dijo.
Y era cierto. Estaba tan sumida en mis pensamientos que apenas y me había dado cuenta del transcurrir de las horas.
- Oh si, vamos.

Caminamos hasta donde habíamos estacionado el coche, pero al llegar me dí cuenta de que había dejado mi bolso en las rocas donde habíamos estado sentadas. Claire esperó pacientemente recargada en el Volvo.
Algunos rayos de luz anaranjada salín disparados desde el horizonte, reflejándose en las nubes y dándoles y aspecto vaporoso.

Recogí el pequeño bolso que se había quedado entre dos rocas.
Cuando lo logré sacar sano y salvo, escuché algunas risitas coquetas que venías detrás de mí.
Sin pensarlo volteé, sólo para que al ver quiénes eran, el dolor regresara, más fuerte y quemándome como un fierro caliente.
Lo poco que había logrado reconstruir de mi mundo se empezaba a caer en pedazos…





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:O
Huhu ^^ que tal les pareció el cap??? Hm..
Bueno comenten y grx!
Aquí están las sugerencias de blogs: [Recuerdeen que las podré conforme vayan llegando sus correos, asi que no se desesperen!]

http://www.actiweb.es/thetwilightsaga/ Una web sobre la saga de Crepúsculo (muy buena!)

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www.unapartedemi-avs.blogspot.com

www.cassieandjakestory.blogspot.com Cassie and Jake Story ^^

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Satélite perdido.Cap.34

POV Jacob

¿Cuántas formas hay de matar a un licántropo?. No muchas en realidad. Tal ves lo mejor será buscar algún vampiro e irritarlo. Si, un ligero truene en mi cuello y todo habrá terminado.
¿Qué esperas Jacob?. Te estás tardando.


La sangre del cervatillo que acaba de cazar resbalaba por la nieve, pintándola de un rojo escarlata. A estas alturas ni siquiera pensaba cuando comía carne cruda, sólo me dejaba llevar, dejándome dominar por mi instinto animal, para así, evitar volver a los dolorosos recuerdos.

No tenía ni idea en que mes estaba pero ¿qué más daba? Un mes más, un mes menos, ya todo daba igual. Pero a juzgar por la nieve que cubría la hierba estábamos a finales de diciembre o principios de enero.
Cambié de fase y me puse los pantalones raídos que había hurtado de una casa cercana.

El sueño me estaba matando. No quería cerrar los ojos, no podía cerrar los ojos, o si no el dolor sólo crecería aún más.
La escena que ví esa noche se proyectaba tras mis párpados cada vez que cerraba los ojos, simplemente no podía soportar ver eso de nuevo.

Ella era mi centro de gravedad, y los hilos de acero que parecían irrompibles se habían soltado esa noche, excepto uno, el cual era el que todavía me mantenía con vida; Su tibio y perfecto cuerpo bajo de el de él, sus delgados brazos entorno a su cuello y sus suaves labios conectados con los de él, moviéndose incesantemente.
Lo mas adecuado hubiera sido romperle el cuello a ese chico, habría testigos, si, pero los humanos son ¡tan frágiles! .Un ligero zarpazo y caerían al suelo chorreando sangre.

- ¿¡Por qué!? – grité lleno de dolor y furia mientras golpeaba un árbol, el cual se partió a la mitad.

Lo que había tratado de evitar hasta este momento se había venido sobre mí: todos esos momentos, las caricias, los besos, todas las palabras de amor que me hicieron crees que algún día ella me amó, llegaron de nuevo a mí, como una marejada … y los recuerdos dolorosos también.

No la odiaba, no, no la podía odiar por que ella era tan parte de mí como a mi me gustaba pensar que yo lo era, pero al parecer me había equivocado.
Me dolía tener que alejarme de ella, comportarme hostil para que no me buscara, pero si ya no me amaba ¿Para que quería que volviera?.

Dentro, muy dentro de mí siempre hubo una vocecilla que me decía que no era suficiente para ella, pero si era así ¿Por qué no simplemente me lo dijo?.
La herida que me había dejado Bella hacía muchos años atrás se había sellado con la llegada de Nessie, pero ahora, parecía haberse vuelto a abrir, al mismo tiempo que otra, todavía más grande, con el nombre de Renesmee, rasgaba mi pecho.

Por más fuerte que apretara mis ojos no podía evitar que algunas lágrimas se escaparan de ellos.
Escapar. ¡Ja!, Si claro, como si con eso lograra dejar atrás todo lo que había sucedido.

Si me arrancara el corazón ¿Dejaría de amar?.
Si me dispara a la cabeza ¿Se me borraría la memoria?¿O sólo dejaría un batidillo el cual alguien tendría que limpiar?.
Me sentía perdido en la fría oscuridad del universo, como un satélite que ah perdido su planeta. Había perdido mi dulce planeta: Nessie.

“Vuelve, por favor , vuelve”. Sus palabras de súplica me seguían quemando en carne viva.
Pero no, no podía volver. ¿Cómo la iba a enfrentar y poder resistirme?¿Como podría evitar correr a sus brazos?.

Me limpié las lágrimas rudamente con el dorso de la mano y me paré.
Necesitaba salir de allí, ese lugar, el cual antes había sido mi refugio por los últimos meses, se había venido abajo, al permitirme recordar, recordar a … ella.
Salí del espeso bosque en el cual me encontraba, hasta llegar a un camino rural, cubierto de nieve.

Caminé sin rumbo fijo por el sendero que estaba junto a la pequeña carretera, sintiendo la nieve derritiéndose bajo mis pies.
Unas risitas coquetas me sacaron de mi pensamiento. Volteé en dirección donde venían esas risitas. Una chica de cabello rubio, casi cenizo, se reía entre los brazos de un chico alto, pelirrojo y ambos se miraban dulcemente.

Una brillante idea cruzó por mi mente. Tal vez esa era la solución, no sería lo mismo, pero quizá ayudaría a que mis heridas sanaran…

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Huuuuu! lo siento qe sea un poco pequeño pero tengo mucha tarea y en verdad quería publicar hoy así que... aun que sea esto XD.
¿Qué les parece el nuevo header y la plantilla? ¿Buenas no? XD al menos amí me gustaron XD
Las dejaré en la intrigaa hasta eell .. Viernes o Sábado si tengo suertee!
Demonioz! tengo un buen de ideaaas bn geniales para la hisotria me muero x escribirlaaa! (todo gracias a Gaby aww te amo! XD ) bno ya me callo. XD
Sigo esperando suus blogs a este mail: val.renesmeeblogs@hotmail.com para quee salagan en las recomendaciones XD por hoy no hay.
Bno bye Besos

lunes, 23 de noviembre de 2009

Llamada.Cap.33

Corrimos hasta la casa principal, pero en vez de subir por la pequeña escalinata y atravesar el umbral, Alice me detuvo y con una mascada de seda color verde limón me tapó los ojos, para después tomarme de la mano y guiarme hasta la cochera. Dimos algunos pasos, hasta llegar fondo de el garaje. Me quitó con suavidad la mascada: La silueta de un coche lujoso de dibujaba por encima de la tela negra que cubría algo.

De un tirón Alice quitó la tela y dejó ver mi sorpresa: Un Pontiac Solstice, color blanco y descapotable. Tenía detalles en color negro en los rines y luces delanteras, los vidrios eran ahumados y estaba completamente pulido y reluciente. Sentí cómo una sonrisa se dibujaba en mi rostro.

- ¡Wow!,¡Gracias! – dije, todavía impresionada.
- Acaba de salir y como no te dimos ninguno para tu cumpleaños pensamos que este sería perfecto para ti. – dijo Emmett.
- Aprovechamos nuestro viaje a Europa –complementó Jasper.
- ¡Es simplemente genial! – dije, algunas octavas más arriba de mi tono de voz normal. - ¡¡Es genial, genial, genial!! – y después corrí a abrazar a cada uno de ellos.

Aunque estuviera deprimida por Jake, no podía negar que si te regalan un auto nuevo que corre a más de 200 km/hra., tu ánimo suba algunas rayitas.
Después de darle un fuerte apretón a toda la familia me dirigí a la puerta del conductor, tocando la suave carrocería mientras avanzaba hacia la puerta.

- ¡Espera! – dijo Alice, cuando agarré la manija de la puerta – Hay otra sorpresa dentro.

Una sonrisa traviesa se le dibujó en el rostro y no supe bien de que se trataba. Miré a los demás y al parecer ellos ya conocían la segunda parte de la sorpresa.
Cautelosa, abrí la puerta, ya que no sabía que o quién estaba dentro gracias a los vidrios ahumados.
Se me escapó un grito de felicidad cuando vi quien estaba dentro.

- ¡¡Ally!! – grité para después abrazarla.

Ally era la hija de Alice y Jasper, tenía mi misma edad. Bien, obviamente las vampiresas no pueden tener hijo, pero ellos ya la consideraban como si hija, y nosotros como parte de la familia. Ella era una semi-humana, al iagual que yo, y la habían conocido en uno de tanto viajes a las Amazonas que habíamos hecho después de la visita de los Vulturis; estaba abandonada y no tenía lugar a donde ir. Alice se encariñó con ella - cabe mencionar que tambien tiene una extraña obsecion por la mida, al igual que Alice- y el resto de la familia la recibimos con los brazos abiertos.

Ally era una total aventurera, casi nunca estaba en casa por que le encantaba viajar y conocer nuevos lugares y gente.

- ¡¡Nessie!! – gritó también al verme.
Las dos empezamos a saltar de alegría mientras estábamos abrazadas.
- ¿Dónde habías estado?¿África?¿Japón? – pregunté impaciente por oír todas sus aventuras.
- No, no: Islandia – dijo mientras reía.
- ¡Wow!, Me encantaría escuchar tus historias pero antes tengo que hacer algo ¿Me puedes esperar dentro? – dije mientras ponía la mejor sonrisa que podía aparentar.
Pareció dudar un momento, pero después con una sonrisa me dijo:
- Está bien.
Salió de la cochera, seguida por todos los demás, excepto papá y mamá.
Papá me miró confundido al leer mi pensamiento.
- “Sólo déjame intentarlo” – pensé, cociente de que me estaría escuchando. –“Explícale a mamá por mí.”

Papá asintió levemente con la cabeza. Subí a mi coche nuevo – Oh que bien se sentía decirlo -, pero antes de meter la llave en el interruptor, bajé a ventanilla y mientras sacaba la cabeza dije:
- Ehh.. una pregunta con respecto a los Oliver: ¿Desaparecerán de nuestras vidas?.
- Si, algo así – dijo después de sopesarlo por un momento y después preguntó - ¿Por qué?
- Curiosidad – me limité a responder.

Ví como ambos salían del garaje, mientras subía la ventanilla. Inhalé y exhalé un par de veces, disfrutando el aroma de la tapicería de piel color negro. Metí la llave en el interruptor y pisé ligeramente el acelerador: un rugido llenó por completo el lugar, haciendo que se me escapara una pequeña risita de emoción.
En un pestañeo salí a toda velocidad de la cochera, zumbando a través del bosque hasta llegar a la carretera principal. La adrenalina corría dentro de mí, provocando que los sentimientos encontrados que tenía por lo que estaba apunto de hacer disminuyeran un poco.

En pocos segundos estuve en la entrada de La Push. Bajé la velocidad hasta ir a unos 40 km/hra., lo más rápido que se podía ir allí.
No pude evitar sentirme incómoda cuando algunos chicos de la reservación se quedaron viendo mi coche con la baba escurriendo, pero por suerte recordé que los vidrios eran ahumados y nadie podía verme.
Estacioné el coche enfrente de la pequeña casita de Billy y Jake.

Las hojas secas que caían de los árboles crujían bajo mis pies mientras caminaba hacía el porche de la casa.
Me quedé unos segundos dudando frente a la puerta, pensando si lo mejor era tocar o no.

- Sólo necesito saber que estás bien hijo – escuché que decía Billy.
Mi corazón empezó a latir aún más fuerte, hasta sentirlo detrás de los oídos. ¿Jake está aquí?. Traté de controlar mi desbocado corazón para poder escuchar más atentamente.

- Si, papá, estoy bien. – dijo Jake, pero se oí a distancia como si estuviera… hablando por teléfono.
Oh, Jake no estaba aquí. Una sensación de pánico y dolor mezclado me estrujó el corazón, haciendo que dejara de palpitar tan rápidamente. Me mordí el labio, intentando mantener dentro las lágrimas. No pude resistirme más y toqué a la puerta.

- Espera, llaman a la puerta – dijo Billy.
Escuché el crujido de las ruedas de su silla atravesar la pequeña sala hasta llegar a la puerta.
- Oh, hola Nessie – dijo Billy al abrirme la puerta, en una extraña mezcla de ira y sorpresa.
- Ehh, hola, ¿está Jake? – pregunté aunque ya sabía la respuesta a esa pregunta.
- No, no ah llamando ni ah dado señales de vida – mintió serio Billy.
Lo miré durante una fracción de segundo, para después entrar si su permiso a la casa. Corrí hasta la mesita del teléfono y levanté la bocina.
- ¿Jake? – pregunté con un hilo de voz. Un silencio lleno de tensión se produjo, fueron sólo segundos pero a mí me parecieron décadas- ¿Jake? – volví a preguntar, con más ansiedad en la voz que antes.

Pit, Pit, Pit.

El sonido de desconectado hizo que mi pánico y dolor crecieran más. Me mordí el labio tratando de buscar una solución a esto, por que no se podía quedar así.
Miré junto al viejo teléfono y ví el identificador de llamadas que Charlie le había regalado a Billy, por suerte lo habían conectado. Una ligera luz de felicidad se encendió dentro de mí.
Un la pequeña pantalla gris aparecía un número desconocido, me lo aprendí de memoria y puse la bocina en sus lugar.

- Adiós Billy – me despedí rápidamente mientras salía corriendo de la casa.
Me recargué sobre la parte trasera de mi auto, mientras sacaba mi celular y marcaba el número.

Un pitido, dos, tres. Los nervios me estaban carcomiendo. Por fin al quinto timbrazo alguien levantó la bocina.
- ¿Bueno? – dijo una voz ronca, esa voz que yo reconocería en cualquier lugar.
- ¡Jake! – dije en una extraña mezcla de alivio y alegría.
- ¿Si? – dijo con frialdad.
- Vuelve por favor, vuelve – dije, casi suplicando.
- No puedo.
Traté de pensar algo para decirle pero mi mente estaba confundida.
- ¡Claro que puedes!, sólo tienes que … tienes que querer – la última palabra fue casi un susurro.
- Exacto, sólo tengo que querer - se produjo un corto silencio, en mi corazón se había extinguido esa luz de felicidad y la había remplazado una densa oscuridad, llena de crueles sentimientos. – pero no … quiero. – pareció dudar en la última palabra.

Su última frase sonó como sentencia para mí, como un martillazo, fuerte y claro.
Lo poco que quedaba en mi mundo se empezó a desbaratar. Lo había dejado claro: no quería volver a verme.

- C-creo que está bien. – dije con la voz temblorosa, para después cerrar el teléfono.

Inconscientemente me fui resbalando hasta estar sentada en la tierra.
Con unos sollozos lastimeros, las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos hasta mis mejillas quedar empapadas.
No quería. No podía hacer ni decir nada al respecto. No quería, me lo había dejado en claro.
¿Qué más podía hacer? Intenté explicarle, intenté razonar, pero si ya no me quería no había nada que hacer.
Dejé que esa oscuridad que había crecido dentro de mí me sumergiera completamente, sin preocuparme por salir o no de ella.
Sólo quería sumergirme lo más que pudiera, hasta no sentir dolor, hasta que esos dolores fueran como una anestesia y droga para mis sentidos, mis emociones y sobre todo … mi memoria
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Holaaa! auu! las hizo llorar este cap?? heeh (6) bno sólo les queria decir qe grx x sus coemtarioooos!! ^O^ y que si quieren que vea su blog y lo recomiende o me quieren dar alguna sugerenciaa me agregen o me envien un correo: val.renesmeeblogs@hotmail.com ^^ bno ... XD aqui estan los blog recomendados de hoy! p.d: tratre de publicar el miercoles (pero no prometo nada!! XD ) Y también con respecto a un comentario que tuve en la entrada pasada o antepasada (ya no m acuerdo) XD Renesmee si tenía colmillos pues en Amanecer, Bella fué a la primera persona que mordió y depués también dice que se la pasaba mordiendo a Jake ^^


http://www.unavidaunpocorara.blogspot.com/ Una familia de vampiros y una humana se conocen ¿que pasará?

http://unahistorianr.es.tl/ Nick y Rose, ¿que pasaría si conocieras a tu ídolo?

http://vampilunatica.blogspot.com/ blog mega recontra genial!! es la hisotria de este blog (mi nove) pero desde el punto de vista de jacob simplemente GENIAL!!!

http://novelitaxcoti93.blogspot.com/ Antonella y su vida ^^

sábado, 21 de noviembre de 2009

¿¿Sorpresa??. Cap.32.

GENIAL! seria la palabra que usaría si me pidieran que describiera New Moon en una palabra!! ^^ se las mega recomiendo a todas y aun que hay partes del libro que omitieron y escenas un poco modificadas en lo general me encantó! (mas Jacob!) (babaaaaaaaaaaaaa) XD la volveria a ver un trillon de veces más XD y las partes dramáticas (mas que nda las de jake) si me hicieron derramar algunas lágrimas hehe.
Gracias tmbn x todas sus sugerencias y observaciones, ya sabran que no soy una escritora profesional y tngo mis fallas jeje.
En verdad trato de visitar sus blogs y pasar x premios pero aveces no tngo tiempo T.T les pido paciencia.
Y respecto aaaa algunos comentariios:
1.-Si, me equivoqué al poner que Nessie era fría cuando no, es que ya tenía tiempo que no releía el libro je.
2.- Grx x decirme que repito algunas palabras mucho je. ahora trato de omitirlo XD.
Bno ya las dejo con el cap. ^^
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-¿Segura que quieres seguir yendo?, si no quieres puedes solo … no ir.

- Si mamá, si … quiero ir a la escuela – mentí mientras me vestía apresuradamente.

Esto no era cuestión si quería o no, debía mantenerme ocupada, debía subirme a mi bote salvavidas que estaba en medio de el agitado mar en el cual me encontraba y ese salvavidas era la escuela.
Ayudaba a evitar pensar en … Jacob.
Mamá me miró preocupada, apenas habían pasado dos días desde la desastrosa fiesta de Halloween de Chris era normal que se preocupara por mi salud emocional.

Traté de sonreírle lo más convincente que pude para infundirle confianza, pero su extraña expresión no cambió, al final me rendí, me conocía demasiado como para caer en mis trucos.
Sentí como el dolor se dibujaba en mis facciones y bajé el rostro para ocultar esa expresión.

- Volverá. – me dijo mientras alzaba mi rostro para limpiarme las lágrimas.

- Si alguien ah estado contigo siempre, ¿qué se supone que debes hacer cuando la pierdes, mamá? - pregunté con un hilo de voz, mientras otra gruesa cortina de lágrimas empañaba mis ojos.

Dudó por un momento y después dijo:
- Confiar en esa persona.

- “Hasta nunca Reneesme” recordé las amargas palabras de Jacob mientras tocaba la mejilla de mamá, para mostrarle.

- Confiar – me dijo mientras me sonreía dulcemente.

Sentía que no me comprendía, a pesar de que hace muchos años atrás ella también pasó algo similar con papá. Pero esto era diferente: ella no estaba imprimada y tenía su bote salvavidas personal, en cambio mi débil bote salvavidas era la escuela, en la cual máximo me podía concentrar y olvidar de todo – o casi todo – unas seis horas al día, excepto los fines de semana.
Suspiré y con el dorso de la mano me limpié algunas lágrimas que todavía quedaban en mis mejillas.

Una fría llovizna me mojó un poco mientras bajaba del Volvo y caminaba hacia la entrada de la escuela.
Para mi mala suerte las clases pasaron demasiado rápido hasta llegar a la hora del almuerzo.
cómo todos se amontonaban y se empujaban por pasar a la concurrida cafetería y unirse al torbellino de voces animadas que la inundaba, pasé de eso. No tenía hambre y tampoco ganas de socializar, estaba solo ya que Claire se había ido a Seattle a comprar algunas cosas con su hermana, la cual iba a festejar su cumpleaños número 18, entonces la fiesta debía de ser “espectacular”.

Los pasillos estaban vacíos y en silencio, decidí entrar al salón que me ofrecía más paz en estos momentos: música.
Me senté en el pequeño banco del piano del salón. Mis dedos se deslizaron por las teclas hábilmente, lo había heredado de papá.
La melodía claramente reflejaba mi estado de ánimo.
Algunas lágrimas cayeron sobre las teclas del piano mientras tocaba las últimas notas, que al final se perdieron en el silencio de la habitación.

El sonido de los aplausos de alguien que se aproximaba a mí me hizo salir de mis pensamientos y voltear rápidamente.
Chris sonreía autosuficiente y confiado, mientras caminaba hacia mí, él era quien aplaudía.

- ¿Qué quieres? – le pregunté tajantemente.

- ¿No puedo venir a verte tocar? No sabía que eras tan talentosa.

Me mordí la lengua para evitar contestarle y decir algo de lo cual después me arrepentiría.
Chris notó las lágrimas que aún estaban en mis mejillas y en seguida preguntó:

- ¿Qué pasa?

En ese momento estallé.
- ¿!Qué , qué pasa Chris!?,Oh bien pues,!Que por tu culpa la persona más importante de mi mundo se ah ido! – le grité furiosa mientras me paraba del banco – Y no va a volver – agregué con un hilo de voz.

-Oh vamos, bien sabes que te gustó que te besara. – dijo con una sonrisa pícara.

-No entiendes nada . – dije con furia, mientras salía del aula apresurada.

Busqué el camino más rápido para poder salir de aquel pequeño infierno y lo encontré en la salida de emergencia al final del pasillo; sin pensarlo dos veces atravesé la puerta para encontrarme con un frío aire que me despejó un poco. Me senté bajo un árbol que estaba cerca de allí y puse mi cabeza entre mis rodillas, intentando calmarme y no volver y arrancarle la cabeza a Chris.

-Vamos, no tendrás 17 por siempre, hay más personas en el mundo. – dijo Chris, el cual estaba en cuclillas frente a mí, mientras ponía su mano en mi hombro.

Me la quité con una sacudida de hombros.
- Ahora veo que no eres diferente a tu hermana. – dije con frialdad mientras me paraba y me marchaba, sin mirar atrás.




-¡Bella! – gritó Charlie tan pronto como se bajó de la patrulla.

- Hola Charlie – le respondió mamá con una sonrisa.

Hoy era el segundo Domingo del mes, por lo cual Charlie y Sue vendrían a desayunar.
Habían dejado la patrulla cerca de nuestra pequeña cabaña, donde todavía no estaba pavimentado.
Mamá y papá los recibieron con un cálido abrazo y yo con la mejor sonrisa que pude aparentar, las cosas no habían mejorado con mi estado de ánimo desde hace una semana aproximadamente, un día mas un día menos ¿qué mas ya daba?.

- Nessie, ¿dónde está Jake?¿Ese muchachote siempre anda vagando por aquí? – dijo Charlie en tono bromista mientras se reía. Él no sabía nada sobre lo que había pasado.

- Ehmm … no lo sé, seguro andará por La Push – intenté mentir lo más convincente que pude e ignorar el nudo que en mi garganta se creaba cuando mencionaban a Jacob.

Charlie me miró unos segundos pensativo, como si sospechara que estaba mintiendo, mi corazón se aceleró ligeramente. Cuando dejó de observarme miré a papá en busca de respuestas. Me sonrió con confianza y yo suspiré aliviada.
Me senté a la mesa sin ganas y sin hambre, pero tratando de aparentar todo lo contrario. Si había alguien a quien no podía engañar y ocultarle como me sentía era a papá, pues tus pensamientos no los controlas siempre así que él sabía cada cosa que pasaba por mi mente.

Aunque no tuviera hambre no podía negar que mamá y papá eran unos excelentes cocineros, a pesar de que no comían comida humana.
Huevos, pan, jugo, fruta y más estaban a montones sobre la mesa, éramos sólo tres lo que comíamos y todo eso hubiera podido a alimentar a unas quince personas.

- ¡Wow! ¡Pero si sólo somos tres! – comentó Sue mientras reía.

No pude evitar reírme también, tenía una risa un tanto contagiosa y alegre, al igual que Seth.
Aunque la comida “normal” no era mi preferida, no me gustaba dejar comiendo solos a Sue y Charlie además de que no podía resistirme a los omelets de papá.
El desayuno pasó rápido, y al mediodía Sue y Charlie decidieron que ya era hora de marcharse.
Mientras los despedíamos con un gesto de la mano, llegó Alice corriendo, aunque parecía ir bailando.

- ¿Ya le podemos dar la sorpresa? – le preguntó con ojos de cachorrito a mamá y papá. – Oh vamos, ¿si?

- Está bien Alice – dijeron los dos al unísono mientras suspiraban.

- “¿Sorpresa?” – pensé mientas miraba a papá.

- Ya verás – me dijo con una sonrisa.

Corrimos hasta la casa principal, pero en vez de subir por la pequeña escalinata y atravesar el umbral, Alice me detuvo y con una mascada de seda color verde limón me tapó los ojos, para después tomarme de la mano y guiarme hasta la cochera…


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http://mividaesunmisterio1.blogspot.com/ el sacrificio de mi felicidad. Una historia muy bna sobre comenzar de nuevo.

http://foreveryoungstory.blogspot.com/ Historia sobre Alba, la cual tiene una meta muy alta : llegar a ser cantante, junto con sus amigos.

http://iconversion.blogspot.com/ las mejores peliculas recreadas con iconos del msn ^O^ y con un toque humoristico

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Destrozada (parte 2 y última)Cap.31

Je. Pues quí está el tan esperado capitulo, la primera parte la narra Edward y dsps Reneesme ^^ .
Espero que les guste hehe aww mañana el estreno aqui en Mexico! ya tengo mi boleto!! no puedo esperar!! tal vez suba un video a Youtube sobre esoo XD (bno creo qe si es mañana XD )
Gracias a todas x sus coments! al final de esta entrada les recomendaré algunos blogs! ^^ bno besos
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En menos de un suspiro siete vampiros corrían a través de la oscuridad del bosque tratando de alcanzar a uno más, enloquecido de furia.
Un fuerte olor de licántropo se llegó y supe que ya habíamos llegado a La Push. Apresuré el paso, escrutando la mente de Rosalie para saber cual era sus siguiente movimiento.
Carlisle y Jasper también apresuraron el paso hasta estar casi a mi altura, Jasper trató de utilizar su don para calmarla, pero ella iba demasiado adelantada como para que esa ola de tranquilidad la pudiera alcanzar.

El rugido de tres grandes licántropos interrumpió mis pensamientos. Sus mentes estaban en total sintonía, listos para el ataque.
Sabía que no habría otra opción por que si llegaba a estar demasiado cerca de los licántropos, no dudarían en atacar; Me impulsé ligeramente con las puntas de los pies para saltar por encima de nosotros, una mancha rubia centelleante se movía velozmente a través de la densa oscuridad: Rosalie. Dí un par de saltos más y caía sobre Rosalie, tratando de detenerla, el impacto sonó al de dos piedras chocando entre sí, pude percibir que algunos licántropos se estremecían. Caímos a la suave hierba mojada por el rocío y rodamos un par de veces, hasta parar chocando con un abeto, partiéndolo en dos por el tronco.
Traté de someterla, aplastado su cuerpo contra el pasto, pero ella se retorcía y gruñía, desesperada por tratar de encontrar una salida e ir a buscar a Jacob.
En unos segundo llegaron los demás. Jasper esparció una ola de tranquilidad entre todos nosotros y logró calmar a Rosalie, la cual dejó de luchar.

Me retiré de encima de ella, me situé junto a Bella y la tomé de la cintura, para darle un beso en la coronilla. Emmett llegó y levantó a Rosalie y la envolvió entre sus brazos dulcemente.
Alguien carraspeó detrás de nosotros y todos nos volteamos para saber quien era.
Sam estaba detrás de nosotros, en su forma humana y con los brazos cruzados, escoltado por dos grandes lobos.

- “¿Se puede saber que pasó Edward?” – pensó un poco irritado Sam.

- Sólo fue un malentendido Sam…

- ¡¡Por culpa de ese perro estúpido!! – interrumpió Rose.

Los dos lobos que estaban en los flancos de Sam dieron un paso, gruñendo amenazadoramente.
- “Jake no tuvo la culpa” – pensó Embry, mientras gruñía.

El cuerpo de Sam se empezó a agitar ligeramente.
- Todo empezó por Reneesme, si se hubiera controlado hubiéramos evitado esto. – escupió entre dientes Sam.

Se escuchó un ligero gruñido amenazante de toda mi familia.
- Nessie no fue la culpable –defendió Jasper.

- Piénsalo de este modo vampirito: ¿Qué harías si encuentras a tu hermosa Alice besándose con un humano?.

De manera instintiva Jasper apretó más a Alice contra su cuerpo.
No necesité leer su mente para saber la respuesta.
Un silencio sepulcral se produjo durante unos segundos.
Escuché algo parecido a unos sollozos en medio de los arbustos que estaban cerca de nosotros.

- Nadie tuvo la culpa ¿está bien? – la voz de Carlisle un poco exasperado interrumpió mis pensamientos.– Nessie sólo se dejó llevar por su sed y Jacob actuó de manera impulsiva.

Antes de que pudiera decir algo una corriente de aire que llegó del Oeste hizo que Bella y yo nos estremeciéramos, era esa esencia tan conocida y amada por nosotros: Nessie. Ella había estado acá, traté de convencerme que era de hace algunas horas, pero no pude mentirme y acepté que era reciente, muy reciente.
Pude ver el pánico de mis ojos reflejados en los de Bella.
¿Cuánto tiempo había estado escuchando?


POV Reneesme

El verdadero dolor es el que se sufre sin testigos.
Marco Valerio (poeta latino)


Una luz blanquecina proveniente de la Luna entraba tímidamente por mi ventana, mientras estaba acostada sobre mi suave cama.
Me había rendido, los intentos por dormir, al menos por ahora, eran en vano, había algo que me mantenía despierta, pero no sabía que era.
Me giré en la cama y me tapé con la delgada sábana pues, estando casi a la misma temperatura que los licántropos no necesitas mucha ropa.
Suspiré, al parecer mis lágrimas se habían acabado, pero eso no quitaba ni disminuía el dolor tan reciente por todo lo que había pasado.

“Hasta nunca Reneesme” – su voz cargada de amargura seguía sonando en mi cabeza, cada una de sus palabras se había quedado escrita en mí.

Me levanté de mi cama en medio de la oscuridad de mi cuarto y me dirijí a mi pequeño baño, el cual estaba lleno de productos de belleza y maquillaje gracias a Alice.
Prendí la luz y me quedé examinándome unos segundos frente al espejo, pude ver algunas pequeñas heridas y otras no tan pequeñas, las cuales habían resultado de mi carrera sin dirección por el bosque.
Sentí como mi corazón se estrujaba al recordar eso.

De pronto una sensación de inquietud se estacionó en mi pecho. Nunca había sentido algo así. El recuerdo de Jake me vino a la mente mientras trataba de averiguar el motivo de esa ansiedad.
Cada segundo que permanecía allí parada esa semilla de inquietud florecía más y más.
Me puse unos Converse grises y salí de la casa, no sabía el motivo, pero había algo que me empujaba fuera de la cabaña.
Empujada por esa extraña y cruel sensación caminé por la negra oscuridad del bosque, mientras la luz de la luna caía sobre mi piel, haciendo que brillara de un modo misterioso.
Algunos pasos apresurados se escucharon tras de mí. Asustada, me puse en cuatro puntos y seguí avanzando, guiada por esa ansiedad.

Unas voces graves se escuchaban delante de mí, me acerqué un poco más y a través de unos arbustos pude ver que eran Sam, Embry y Jared hablando, al parecer discutían sobre algo.

- ¿Cómo que no sabes dónde fue? – preguntó Sam.

- Ya te lo dije Sam, sólo corría por correr, no tenía rumbo, lo único que buscaba era alejarse de aquí. – dijo Jared.

- Pobre Jake.. – susurró Embry . – la necesita.

- Pero no lo quiere aceptar – dijo cortantemente Sam

No pude evitar estremecerme cuando escuché el nombre de Jacob.
¿Era por eso por lo cual sin saber había venido?, ¿Por qué Jake en verdad me necesitaba?.En verdad quería convencerme de eso, pero una vocecilla en mi interior decía que si en verdad me necesitaba no se hubiera ido. Algunas lágrimas cristalinas empezaron a rodar por mi mejillas.

- ¿Hey, escucharon eso? – la voz de Jared cortó el hilo de mis pensamientos.

- Si. – dijo Sam.

Me encogí más detrás de los arbustos, pensando que ya me habían descubierto y al parecer ahora no era de las personas más queridas en La Push.
En menos de un latido los tres chicos cambiaron de fase y empezaron a gruñir bajo, pero amenazadores.
Escuché unos pasos apresurados tras de mí, seguido por un sonido similar al impacto de dos rocas. Un pequeño silencio se produjo y alcé la cabeza para ver qué pasaba.
Rosalie estaba sobre la hierba tratando de huir de los brazos de acero de papá, el cual estaba sobre ella, tratando de detenerla.

Nunca la había visto tan alterada. Unos pocos segundos después llegó toda mi familia y pude sentir una oleada de tranquilidad. Papá le sonrió agradecido a Jasper para después situarse junto a mamá y darle un beso en la coronilla.
Sam ya había cambiado de fase, pero Embry y Jared todavía no, Un silencio se produjo mientras Sam miraba fijamente a papá, deduje que Sam le estaba diciendo algo mentalmente.

- Sólo fue un malentendido Sam… -dijo papá

- ¡¡Por culpa de ese perro estúpido!! – interrumpió bruscamente Rosalie.

Un ligero sentimiento de ira se estacionó en mí, pero por suerte lo pude controlar y quedarme quieta en mi lugar.
Embry gruñó amenazador.

- Todo empezó por Reneesme, si se hubiera controlado hubiéramos evitado esto. – escupió entre dientes Sam.

El dolor regresó de nuevo y más lágrimas salieron de mis ojos. Al parecer el también estaba de acuerdo en que yo había alejado a Jake.

- Nessie no fue la culpable –defendió Jasper.

- Piénsalo de este modo vampirito: ¿Qué harías si encuentras a tu hermosa Alice besándose con un humano?.

Un silencio sepulcral reinó por unos segundos, para después ser interrumpido por unos pequeños sollozos que después reconocí como míos.
Papá los escuchó y volteó en mi dirección.

Tratando de no hacer ruido huí de allí.
Ya no quería saber nada sobre nadie. Lo más importante de mi vida había desaparecido y no era la única que estaba de acuerdo en que era la causa de todo esto.
Una corriente de aire hizo que mis rizos se alborotaran alrededor de mí.
Corrí lo más rápido que pude hasta llegar a nuestra pequeña cabaña, abrí la puerta de un tirón y me lancé a mi cama sin siquiera molestarme en quitarme los zapatos.
Las lágrimas corrían a torrentes por mis mejillas, al parecer me había equivocado al pensar que mis lágrimas se habían acabado.

El dolor había vuelvo con mayor fuerza.
Sólo deseaba una cosa: Jacob, y no sabía si la podría volver a tener…



Blog recomendadoos (no se preocupen si no las puse después pondré más) ^^
http://unhermosorayodeluz.blogspot.com by. MaPa una historia de amor de licantropos y humanos

http://thealiceyjasperlovestory.blogspot.com/ Historia de Alice y Jasper (tienen un bb!! ^O^)

http://bellasedecideporjacobydejaaedwardsolo.blogspot.com ¿Que pasaria si bella se decide po Jake y deja a Edward atras? las respues aqui

http://storiesontheroof.blogspot.com/ Una nva criatura se topa con los Cullen y la manada ¿que sera?


(pondré mas en la prx entrada ^^ )

domingo, 15 de noviembre de 2009

Destrozada (parte 1)Cap.30

POV Edward (Lo narra Edward desde su punto de vista, continuación del cap 29)


- ¡¡Nessie, para!!- le gritaba mientras ella, Bella y yo corríamos a través de la oscuridad.


Ella corría a todo lo que daba en medio de la oscuridad del bosque y sus rizos color bronce revoloteaban alrededor de ella.
El disfraz que Alice le había diseñado estaba manchado y un poco roto. Tenía algunas cortadas el el cuerpo, al parecer se había caído.
Giró hacia mi dirección y recuerdo espeluznarte apareció en su mente: Los Vulturis. Nos estaba confundiendo.
Giró hacia el lado donde Bella corría e igual que a mí, la relacionó con los Vulturis.

Estaba tan sumergida en sus pensamientos que no podía ver nuestras caras ni escuchar nuestras voces pidiendo que parara, sólo había un pensamiento en su mente: Jacob había ido de ella.
No pude evitar soltar un leve rugido cuando pensé en cuanto dolor eres estúpido perro le estaba causando a Nessie.

Lágrimas cristalinas empezaron a caer por sus mejillas, su mente era un torbellino de emociones y recuerdos.
No dejaba de pensar en que todo había sido su culpa, seguía ahondando en la herida que tenía, se parecía a Bella en ese aspecto.
Sabía que ella no dejaría de correr, al menos no por voluntad propia, una parte de ella sentía que su existencia era en vano sin Jacob, así que sin pensarlo dos veces, dí un salto y brinqué para tirarla al pasto y detenerla.

Su mente se llenó de pánico y soltó un grito ahogado. Ambos caímos a la fría hierba, la cual amortiguó un poco nuestra caída.
Las lágrimas salín sin cesar de sus ojos y unos pequeños temblores recorrían su cuerpo pero no eran de frío, era de miedo, miedo a no volver a ver a Jacob, miedo a saber que ella fue la que lo alejó, que le causó una herida que ella consideraba irreparable y miedo a que Jacob nunca la perdonara.

- Nessie, tranquila, somos nosotros. – dijo Bella cuando nos paramos, mientras le quietaba el cabello de la cara.

Bella me miró y a pesar de que estábamos sumergidos en la densa oscuridad del bosque pude ver el dolor de madre escrito en sus ojos, el cual se reflejaba en lo míos.
Me quité mi chaqueta color humo y se la puse en los hombros.
Bella me miró asustada cuando reconoció el arome de sangre humana en los labios de Nessie, traté de investigar algo en la mente de Nessie, pero en ese momento el mismo pensamiento seguí ocupando toda su cabeza: Jacob había huido de ella.

Seguía pasando las escenas con tal vividéz en su cabeza que no pude evitar sentirme afectado por sus pensamientos.
Llegamos a la mansión y todas las luces estaban prendidas. Los demás no sabían que había sucedido por que cuando nos dijo Claire lo que había pasado, Bella y yo estábamos de regreso de la casa de Charlie y nos encontró en el camino.

- “Vamos Edward, entren ya. Queremos darle su sorpresa” – pensó impaciente Alice.
- Creo que no es momento Alice. – dije mientras caminábamos hacia la mansión estaba seguro de que me había escuchado.

Ante esa respuesta sus pensamientos se tornaron curiosos.
Jasper rápidamente captó el ánimo de Nessie y se puso alerta, listo para usar su don en cualquier momento.
Los pensamientos de los demás se volvieron curiosos y cautos también.

- “Ehm … ¿podemos ir a la cabaña?, no tengo ganas de explicárselo a nadie.” – nos dije Ness mentalmente mientras nos tocaba a mí y a Bella en el brazo.

- Oh si, lo siento – dije y los tres cambiamos de dirección.

El dolor de Nessie iba más allá de lo que cualquiera podía comprender, incluso Jasper o yo, con nuestro dones no alcanzábamos a entender completamente el lazo que unía a Jake y a Nessie, el cual, ahora parecía haberse roto.
Sentía que la ponzoña corría libremente por mí y un sentimiento de ira se apoderaba de mi mente cundo pensaba que la causa el sufrimiento de mi hija era Jacob.

- Pero Edward, ¿no la tiene que ver Carlisle? – La dulce voz de Bella me sacó de mis pensamientos. – Está herida.

- Carlisle irá a la casa - le aseguré.

No estaba en mis planes meter a Nessie e la gran mansión para que todos la bombardearan con preguntas que le dolería responder.
Llegamos a nuestra pequeña cabaña y nos dirigimos al cuarto de Nessie.

-Ahora vuelvo – dije y después salí corriendo hacia la casa principal.

En menos de un latido atravesé el umbral de aquella luminosa casa.
Todos tenían un signo de interrogación escrito en sus frentes. Jasper al captar mi estado de ánimo envió una oleada de tranquilidad que enseguida me calmó, le dirigí una sonrisa de agradecimiento.

-“¿Esta bien Nessie?” – pensó Rose preocupada, ella la quería como a una hija propia, era normal que se preocupara.

- “¿Qué está pasando Edward?” – exigió Carlisle mentalmente.

- Carlisle, necesito que vengas con nosotros y trae tu maletín.

Al pronunciar la palabra “maletín” una alarma se disparó dentro de la mente de todos. Una ola de incesantes preguntas llenas de preocupación y angustia me aturdieron.

- Les explicaremos después – dije, tratando de aclararme la mente.

Carlisle ya estaba junto a mí con su maletín en la mano derecha.
Nos sumergimos de nuevo en la oscuridad del bosque, rumbo a la cabaña.
- “Necesito respuestas Edward” – pensó seriamente Carlisle.

-Y las tendrás – dije mientras suspiraba.

Le expliqué rápidamente a Carlisle lo que había pasado, más bien, la parte de la historia que sabíamos, por que Nessie no pensaba en toda la historia exactamente todo el tiempo, sólo escenas interrumpidas, mezcladas unas con otras y algunas con más intensidad.

No noté la ira de la cual mi voz iba cargada hasta que Carlisle me agarró del hombro y pensó “Tranquilo”. El efecto del don de Jasper había desaparecido en mí.
En el cuarto de Nessie, Carlisle desinfectó las heridas, les puso gasa y a algunas les tuvo que poner puntos.

Carlisle estaba consternado, nunca se había imaginado que algo así pudiera pasar; al salir de la casa Carlisle prefirió adelantarnos, para limpiar y desinfectar sus utensilios.
Bella y yo caminábamos despacio en la oscuridad, de regreso a la mansión.

- Creo que sufre mucho. – dijo Bella, sabía de quién hablaba – Me rompe el corazón verla así.

- Si, pero vas a ver que se repondrá – le dije a Bella mientras la tomaba de la mano.

Me dolía mentirle a lo que más amaba en el mundo –además de Nessie -, Bella, pero no quería preocuparla más de lo necesario diciéndole que sufría más de lo que aparentaba y cosas por el estilo.
Entramos a la casa y toda la familia se había reunido en espera de respuestas.
Les explicamos lo que sabíamos de la historia, al igual que a Carlisle, conforme la narración, las emociones iban cambiando, la furia fue la que predominó, pero por suerte Jasper ayudó a mantenerla a raya.

- Estúpido perro – susurró Emmett cuando terminamos.

Jacob y él no eran los mejores amigos, pero se soportaban mutuamente, pero ahora Emmett no lo tragaba, había herido a Nessie y no se lo iba a perdonar, ya que él la quería como a una hermana.

-¡Te juro que lo mato! ¡¡Te juro que lo mato Edward!! – el siseo furioso de Rosa me hizo salir de mis pensamientos.

En un suspiro Rosalie se estaba lanzando hacia la puerta trasera, dispuesta a ir hasta La Push para buscar a Jacob y aclarar cuentas.
Entonces …


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Les dejo lo demás paraaaa el miercoles :D
gracias a todas x sus visitas y comentarios! y tmbn gracias x seguirmee! ^^
y obvio gracias a eslamoda.com hehe
bno comenten :D
¿Creen que Rosalie si atrape a Jake? repondaan :D
Bye besos

viernes, 13 de noviembre de 2009

“¿¡Por el resto de nuestra eternidad?!”.Cap.29

Holaa chicas! gracias en verdad a todas por haber aguantado y no haberse colgado en todo este tiempo de esper pero como les dije me quitaron las muelas de juicio LAS 4!!!!!!!, la vdd yo no me esperaba que fuera tan doloroso -.-" en verdad si no TIENEN que quitarselas NO SE LAS QUITEN!!, x qe mientras estaba en la sala de espera ví a una chava de mi edad y empezamos a platicar & asi y al final resultó que a ella también le iban a quitar las muelas PERO POR PURO GUSTO!!!! y yo me quede asi de o__O" hehe pero ps bno los primeros días fueron insoportables, casi ni me paré de la cama ¬¬ . Asi que en resumen: si no es necesario no se las quiten, no le desearía esto a nadie (aparte dice mi hno que parezco un hamster -.-" ).
Si no ya después les contaré con detalle todo XD bno las dejo con el cap. :D y me gustaría saber que piensan que va a pasar!! ^O^ Bnooo bye, sc. Bessos!
(Todo mi rollote qe les eché XD )

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Me limpié las lágrimas con el dorso de la mano y me mordí el labio inferior, buscando las palabras adecuadas para explicárselo todo.
Entonces, repentinamente Jake se volteó y dijo:


- “¿¡Por el resto de nuestra eternidad?!” – me citó amargamente.

Mi mente voló unas horas atrás, ese mismo día, cuando todo era perfecto, al menos perfecto comparado con lo que estaba sucediendo.

- Jake .. yo … sólo déjame explicarte - balbuceé patéticamente.

Quería explicarle, quería que todo volviera a la normalidad, pero las palabras no me salín, tenía un nudo en la garganta que me impedía hablar.

- ¿¡Explicarme qué Reneesme?!, ¿¡Que dices que me amas y después te vas y te besas con humano?!.

Sus palabras me cayeron como un balde de agua fría. Nunca me había llamado por mi nombre completo y pude sentir el desgarrador dolor de el cual sus palabras estaban impregnadas cuando pronunció esas frases.
Deseaba que todo fuera un sueño, una pesadilla, de la cual la siguiente mañana pudiera desaparecer.


- En verdad… No es lo que tu crees – dije con un hilo de voz.

Por primera vez en toda la conversación, Jake se puso de frente para mirarme. El dolor no había desaparecido de sus facciones pero ahora tenía algo más, algo que no supe diferenciar.

- Estuve el tiempo suficiente allí para saber exactamente que era. – me dijo con frialdad mientras apretaba los dientes.
Al pronunciar esas palabras hizo un gesto de dolor, como si lo estuviese recordando.


- Hasta nunca Reneesme. – dijo mientras me lanzaba una mirada llena de furia y dolor.

Antes de que pudiera hacer algo se echó a correr, aún en su forma humana, pero había algo diferente en su modo de correr, no era como habitualmente lo hacía, había algo … más.
Las piezas encajaron cuando recordé cuando los Cullen íbamos de caza: los animales corrían de nosotros, huían de nosotros.
Eso era lo diferente: Jake huía de mí.
No, no, no. Las lágrimas empezaron a desbordarse de mis ojos.
Jake era todo para mí, y ahora yo lo había alejado.


- ¡¡Jacob te amo!! – grité aunque al final, mi voz se perdió en medio de sollozos, los cuales después reconocí como míos.

Pude ver a lo lejos como la figura de Jake paraba abruptamente.
Una pequeña luz de esperanza se prendió en mí. Sin preocuparme por limpiarme las lágrimas, comencé a correr en su dirección.
Llegué hasta donde estaba él y me paré a unos cuantos metros de distancia, para empezar a caminar.
Dí dos pasos hacia él, tratando de cerrar el espacio que había entre nosotros, pero él retrociedió la misma distancia que yo avancé.
Esa pequeña luz de esperanza se empezó a apagar

.
- ¿Cómo me veo? ¿Acaso parezco el Mago de Oz? ¿Qué quieres, mi cabeza o mi corazón? Pues vamos, tómalos, llévate todo lo que tengo.


Mis pies se quedaron plantados en el suelo y todo mi mundo se paralizó al oír esas palabras y notar cuanto dolor y amargura destilaban.
Su voz apenas fue un susurro, pero fue suficiente para que lo alcanzara a escuchar.


Parpadeé varias veces, tratando de ver a través de la cortina de lágrimas que estaba en mis ojos, sólo para sorprenderme con lo que ví: Jake también tenía los ojos vidriosos y la desagarradora expresión de dolor no había desaparecido de su rostro.
Al parecer su dolor era más grande que el mío.


Asintió con la cabeza levemente, como si hubiera adivinado mis pensamientos y después se echó a correr para adentrarse más en la oscuridad del bosque.
Me quedé mirando por unos segundos, incapaz de hacer nada pues era de mí de quien él estaba huyendo. Unos segundo después ví su pequeña figura a lo lejos convulsionarme más para después cambiar de fase y correr más rápido … hasta que lo perdí de vista.
Mi mundo empezó a caerse en pedazos.


Si alguien está junto a ti literalmente lo que va de tu existencia ¿Qué haces cuando la pierdes?. No tenía una respuesta para esa pregunta.

Me dí la media vuelta, en estado de shock, intentando comprender lo que estaba pasando. Las lágrimas salían sin control por mis mejillas, mientas sentí que mi corazón se estrujaba tanto que podría desaparecer.
Caminé, casi sin darme cuenta, en ninguna dirección en especial. Mi paso se fue apresurando hasta llegar a correr, correr por la densa oscuridad del bosque.


La sensación que me llenaba de alegría cuando corría, había desaparecido completamente, dejando en su lugar ningún consuelo, sólo un sinfín de crueles emociones: tristeza, dolor, amargura, desesperación.

Unas gotas cristalinas empezaron a caer del cielo. Ya estaba lloviendo, en unos minutos estaba empapada.
Las ramas de los árboles iban desgarrando poco a poco el elegante disfraz que Alice me había enviado, y mis zapatos de tacón estaban llenos de lodo, en resumen: Era un desastre.


Pude sentir algo pegajoso en mis labio mientras corría sin dirección, toqué mis labios con la punta de mis dedos y ví una sustancia roja: sangre, sangre de Chris. Por ese estúpido líquido había empezado este problema. Por ese estúpido líquido y mi estúpida debilidad.

Con furia, me limpié los restos de sangre que quedaban con un poco de lluvia que caía, por lo que no me dí cuenta cuando me acerqué demasiado a un pequeño barranco, pequeño para un vampiro, pero lo suficientemente grande como para matar a un humano.
Cuando me dí cuenta de que estaba demasiado cerca, me sorprendí y me tambaleé, para al final caer.
Salí de allí con algunos raspones y cortadas, pero nada de gravedad, tampoco me dolían –a pesar de que de algunos de ellos salía sangre, - no comparado con el dolor de que quien te improntó se fuera.
Decían que una imprimación iba más allá de lo cual cualquier persona pudiera imaginar, una conexión muy fuerte. Estaban en lo cierto.


Al final decidí sentarme en un tronco que estaba tirado por allí. Había perdido todo el sentido de orientación hacia mi casa, pero no me asustaba, una parte de mí no quería volver, quería quedarse allí en medio del silencio del bosque, ahondando en la llaga que tenía en el corazón.
La imagen de dolor escrita en el rostro de Jacob me acechaba todo el tiempo en mis pensamientos.


“¿Qué quieres, mi cabeza o mi corazón? Pues vamos, tómalos, llévate todo lo que tengo.”
Su voz llena de dolor y desolación sonaba como campanadas dentro de mi pecho. Se habían quedado grabadas en mí.


Había huido , huido … de , tal véz … para siempre.
“Para siempre”, mi voz resonó en mi cabeza, esa idea era para nada tentadora.
Escuché un pequeño sonido detrás de mí que me hizo salir de mis pensamientos.


Crack.

Otra vez, pero ahora del otro lado.
Alerta, me levanté del áspero tronco y escruté con la mirada el bosque. Había algunas hojas moviéndose, pero era por que las pequeñas gotas que habían quedado de la lluvia estaban terminando de caer por las plantas.


Crack.

Un escalofrío me recorrió la columna. Impulsada por el deseo de escapar, empecé a correr, pero esta vez huyendo de esos ruidos tal vez inexistentes.
Miré hacia mi izquierda y no pude evitar que otro escalofrío un pequeño grito se me escaparan: una sombra negra. Más negra que la oscuridad corría paralelo a mí.
En lo que va de mi existencia sólo había visto una vez algo más oscuro que la mismo oscuridad: las capas de los Vulturi.


Una sensación de pánico me inundó, haciendo casi parar.
No, no podía parar necesitaba salir de allí.
Intenté dar vuelta a la derecha, pero otra sombra – esta vez más pequeña – me tomó desprevenida, así que aceleré el paso lo más que pude, intentando salir de allí.
Las lágrimas empezaron a salir de mis ojos de nuevo.
Genial esto era lo único que me faltaba.


Corría por instinto de supervivencia, no por en verdad querer salvarme de las garras de los Vulturi, mi motor se había ido, Jacob, se había ido.
Me limpié algunas lágrimas con mi mano, no todas, pero sólo las suficientes para ver que la sombra alta que tenía a la derecha se abalanzaba sobre mí entonces …

lunes, 9 de noviembre de 2009

¿¡Qué hice!?. Cap. 28

- Exacto.- dijo.

Y antes de que pudiera decir o hacer algo él me jaló por la cintura hacia él. En menos de un latido sus labios se estamparon furiosos contra los míos.
No me había dado cuenta de que estaba sentada en la pequeña banca de metal hasta que me empujó hacia el asiento de ésta, para quedar acostada y atrapada entre su cuerpo y el asiento.

Quería huir, escapar de allí, correr lo más lejos de él, pero el aroma de su sangre circulando a través de sus venas hacía que me quedara como una estatua bajo de él, tratando de resistir el deseo de su dulce y caliente sangre.

La garganta cada vez me ardía más, suplicando por un poco de sangre humana. Chris movió más sus labios intentando hacer reaccionar a los míos, su aroma entró a mi boca con más fuerza cuando logró mover mis labios un poco, haciendo que mi instinto aflorara rápidamente.

Inconscientemente entrelacé mis dedos entre sus cabello, atrayendo hacia mí más el aroma de su dulce sangre.
Obviamente Chris no sabía en el peligro en el que estaba cuando su labios se movieron aún más fuertemente sobre los míos.

Sangre, dulce y caliente sangre. Mi instinto vampírico no me pedía nada más.
Mis labios se movieron a la par de los suyos, buscando un poco más de aquel deliciosos aroma.

Sin darme cuenta uno de mis colmillos rozó el labio de Chris, rasgándolo un solo un poco, pero lo suficiente como para que una gota de sangre saliera de él.
La gota de sangre cayó sobre mi lengua, haciendo que mi instinto vampírico floreciera por completo.

Aplasté más mis labios contra los de Chris, succionando cada gota de sangre que salía de aquella pequeña cortada. Sentía mis labio ligeramente mojados por la sangre de Chris, pero a él parecía no importarle ni molestarle. No podía pensar en nada más que la caliente y deliciosa sangre de Chris bajando por mi garganta.
“No eres un mounstro”- una voz me dijo en mi interior.

No. No podía hacer esto iría en contra de todo lo que mi padres me enseñaron y en contra de todo que yo sé que es incorrecto. No iba a acabar con una vida.
Aparté violentamente mis labios a los de Chris, los cuales estaban un poco manchados de sangre.
Mi garganta me ardía terriblemente y respiraba jadeando.

- ¿Te gustó, cierto? – preguntó Chris.

No le respondí, sólo me limité a mirarlo con odio, aun que lo más adecuado hubiera sido arrancarle la cabeza por haberme besado.
Me giré, dispuesta a irme pues, la fiesta se había arruinado para mí.

Una sensación de pánico y otros sentimientos cruzados recorrieron mi cuerpo para quedarse estacionados en mi pecho. Sentía que mis piernas no aguantaban mi peso.

Jacob estaba en la entrada del bosque que conectaba con el jardín de Chris, con el dolor claramente escrito en sus facciones. Me dolía el tan sólo haberlo hecho.
Intenté decir algo, pero de mi boca no salía ningún sonido.

En menos de un suspiro Jake salió corriendo a través del bosque.
No, no, no, ¡No!, ¡¿Qué había hecho?!.
Corrí a velocidad vampírica, sin importarme que hubiera un humano allí, ya no me importaba nada más que Jake.

Mientras corría a través del bosque no podía dejar de recordar el dolor que había visto en el rostro de Jake hacía unos minutos, no importaba que cerrara los ojos, parecía tatuado en mis párpados.

- ¡Jake! – grite lo más fuerte que pude mientras corría sin parar a través del oscuro bosque.

- ¡Jake! – volví a gritar, aun que al final, mi voz se perdió en medio de pequeños sollozos, que después reconocí como míos.

Deseaba que todo esto fiera un sueño, un mal sueño del cual despertara a la mañana siguiente y todo volviera a la normalidad.
Sentí un fuerte olor a licántropo y supe que habíamos llegado hasta La Push.
A lo lejos alcancé a divisar la figura humana de Jake, aún corriendo.

- ¡Jake por favor!¡Para! – le grité, mientras mis lágrimas corrían a través de mis mejillas.

No, no quería perderlo, no podía perderlo. Él era mi mundo.
Después de correr algunos kilómetros más se paró en seco.
Yo lo imité, dejando algunos metros de espacio entre nosotros.
Algunos pequeños temblores recorrían su cuerpo, haciéndolo sacudirse de un modo imperceptible para el ojo humano.

Me limpié las lágrimas con el dorso de la mano y me mordí el labio inferior, buscando las palabras adecuadas para explicárselo todo.
Entonces, repentinamente Jake se volteó y dijo: …


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Hola lo siento si es un poco peqeño pero es para dejarlas con la intrigaa.
Quiero saber que creen que Jake le dirá a Nessie.
Tal vez mañana publique x que me va a operar de las muelas del juicio, me las van a quitar asi que probablemente esté aquí encerrada, pero la vdd no c si esté de humor como para escribir. Ya sabes, el dolor y yo no nos llevamos bn. XD
Bno beesos!

miércoles, 4 de noviembre de 2009

"No pierdo la esperanza".Cap.27

Pude escuchar cómo el latido de su corazón aumentaba, quería escapar de allí, pero mis pies estaban pegados al suelo.
Puso su mano libre sobre mi espalda mientras me jalaba hacia él, nuestros labios estaban a unos centímetros, entonces… alguien abrió una puerta , por la cual entró una corriente de aire frío que me hizo reaccionar. Me alejé de él dos pasos, tratando de comprender que acababa de pasar.
- ¿Qué fue eso? – pregunté un poco confundida y enojada.
- Y-yo … lo siento Ness … en verdad – balbuceó mientras se acercaba a mí, acto reflejo yo retrocedí. – Me dejé … llevar por le momento…
- Y-yo necesito irme. – dije rápidamente mientras corría hasta la entrada.
Una ligera y fría llovizna me despejó la mente, ayudándome a pensar mejor.
Escuché algunos pasos apresurados que venían en mi dirección.
- Ness, en verdad perdóname – dijo Chris sin voz a causa del esfuerzo de venir corriendo.
- Pero ¿Por qué?. ¿Por qué lo hiciste si sabes que tengo novio y que lo amo? – al pronunciar la última frase hizo un gesto de dolor, tal vez fui muy ruda.
- Y-yo, no lo sé – dijo cuando se recompuso – pero no quiero perder tu amistad … por favor. –me suplicó tomándome de las manos.
Cuando dijo eso, por alguna extraña razón me sentí egoísta y culpable. Me mordí el labio, mientras estrujaba mi cerebro en busca de la respuesta correcta. El silencio se prolongó, hasta que Chris dijo:
- ¿Qué te parece si te invito a mi fiesta de Halloween? Si quieres puedes llevar a tu … novio – le costó decir la última palabra.
- Yo … está bien – acepté a regañadientes.

De regreso a casa Claire empezó a parlotear un montón de cosas sobre los carteles que le dejaron hacer para la kermesse de Halloween que la escuela organizaba. Traté de participar en la conversación lo más normal que pude, tratando de esconder el extraño sentimiento que me había causado mi pequeña plática con Chris pero Claire me conocía muy bien como para notar que algo andaba mal.
- Eh .. sólo tengo sueño. – le mentí.
- Vamos Ness, las dos sabemos que no es eso.
Suspiré y después dije:
- Chris intentó besarme.
- ¿¡Qué, qué?! – gritó, tenía los ojos abiertos como platos - ¿¡P-pero por qué!?
No tenía ánimos de platicarlo al modo humano, así que sólo tomé su mano y recordé el momento y la pequeña conversación que tuvimos después.
Llegamos a La Push y nos estacionamos frente a la casa de Emily y Sam. Al bajar del coche un dulce aroma de panqué de moras recién hecho nos llegó, no pude evitar reír cuando a Claire le rugió el estómago. Aunque prefería la sangre, no podía negar que Emily era una excelente cocinera.
- Hola chicas. –nos saludó al entrar. – tomen un pedazo está recién hecho.
Claire y yo no nos pudimos resistir y tomamos más de un pedazo para después escapar a la habitación de Claire.
Llegamos a su pequeña habitación y de su mochila sacó algunas cartulinas y plumones y empezó a escribir la fecha de la kermesse seguida por algunas frases como “No faltes”, “Te esperamos” y así.
- Vamos a la kermesse ¿si? – me dijo Claire con ojos de cachorrito.
Antes de que pudiera responderle, escuché algunos pasos cerca de la entrada, seguida por algunas risas roncas que sonaban divertidas.
Con un salto me paré de la cama y corrí escaleras abajo, y le dí a Jake un enorme abrazo , el cual me correspondió. Con un dedo alzó mi rostro para poder verme, se acercó a mí suavemente posó sus labios sobre los míos, tomé su rostro entre sus manos y le dije mentalmente: “Ni la sangre humana me sabe dulce después de besarte”, a lo cual él respondió con una risa que acabó con nuestro beso.
- Andas muy cursi hoy ¿no crees? – dijo con un tono burlón y bajo para que nadie nos oyera.
“Tu ya tuviste tu momento de cursilería, déjame tener el mío ¿no?” – le respondí mentalmente mientras tomaba su mano. – O ¿no te gusta? – pregunté con una preocupación que trataba de esconder.
- Me encanta – dijo para después darme un beso en la frente.
Ese momento era único, no , más que único, irrepetible, era la confirmación de que al único que amaba era a Jake.
Alguién carraspeó y ambos nos separamos, mientras Emily nos veía con una dulce sonrisa.
- ¿Quil vamos a la kermesse si?- preguntó Claire
- Estee …
- ¿Por favor? – dijo Claire mientras ponía ojos de cachorrito.
- Está bien, esta bien. Eres muy mala lo sabías? – dijo Quil con una sonrisa.
- Si. – respondió Claire.



Era el día de la kermesse de Halloween. Claire se las había ingeniado para que todos aceptaran ir, pero claro con su técnica de los ojos de cachorrito ¿quién no caía?.
Alice y Jasper se habían ido a Europa por que un viejo amigo de Alice, que era diseñador tenía un bloqueo creativo y Alice había decidido ir ayudarle.
Rose y Emmett se habían ido a su luna de miel número 267 a las Amazonas.
Papá, mamá, Esme y Carlisle no habían regresado de Europa. Habían llamado para decir que aprovecharían el viaje y visitarían a algunos amigos, incluido Alistair, con quien no habían quedado en buenos términos después de la visita de los Vulturi hacía ya una década.
Así que esta yo sola en la casa, pero era demasiado grande para mí, así que me la pasaba en La Push, junto a los cálidos licántropos.
Alice me había llamado por teléfono y me había dado pasos detallados sobre cómo disfrazarme para el Halloween de Chris, yo ya tenía mi idea, la cual ella sólo la perfeccionó más.

Salí de la pequeña casa de Emily y Sam vestida con unos pantalones de mezclilla raídos color gris , unos cómodos flats y un suéter morado.
En el camino a casa de Quil nos encontramos a Quil y Jake.
- ¿Van a ir verdad?
- Estee.. nosotros… tenemos.. queee… - balbucearon Jake y Quil en busca de un pretexto para no ir.
- ¿Verdad? – repitió Claire con autoridad.
- Si. – contestaron al unísono.
No pude hacer más que reír por lo bajo ante su reacción.
- ¿Una carrera hasta la escuela? – restó Quil.
- Hey! ¡Yo no corro tan rápido! – se quejó Claire.
- Yo te cargaré.
Entonces Quil la tomó delicadamente entre sus brazos y la subió a su espalda para que ella enganchara sus brazos y pernas a él, pero no sin antes evitar perder la oportunidad de que cuando sus caras quedaron a centímetros darse un rápido beso.
- Esta vez no vallas a tropezar – me susurró Jake antes de hecharse a correr.
Sólo puse los ojos en blanco y salí disparada por el espeso bosque. A pesar de ser invierno el bosque tenía mucha vida, algunos cervatillos y pequeños animales rondaban por allí, pero al escuchar que me aproximaba, corrían a esconderse a sus madrigueras, contrario a lo que hacían cuando pasaban Jake o Quil.
En menos de diez minutos llegamos a la carretera principal, la cual colindaba con la escuela.
Quil bajó a Claire de sus espalda y le tomó la mano, Jake también me tomó de la mano y comenzamos a caminar hacia el patio principal de la escuela, donde se había puesto la kermesse.
No pude evitar sentir celos cuando las chicas quedaban viendo como bobas a Jake mientras avanzábamos entre la multitud. Volteé a ver a Claire y ví que no era la única que me sentía así.
Mientras caminábamos sin rumbo, hubo un puesto en especial que me llamó la atención: Una carpa de lona color azul estaba decorada por algunos pedazos de tela vaporosa, amarradas con un listón color miel a los postes. Algunos ramos de flores yacían sobre la mesa y en el centro de la ésta, que estaba al frente de la carpa. Un poco de arroz estaba salpicado por toda la mesa, y en el centro se encontraban algunas actas de mentira y anillos de plástico. Un registro civil.
No pude evitar esbozar una sonrisa al pensar llevar a Jake allí.
Nunca había pensado en casarme, sabía – y esperaba – pasar el resto de mi eternidad con Jake, entonces ¿Para qué firmar un papel con lo que ya sabemos?. No le veía sentido. Per bueno, esto era sólo un juego, una pequeña probada a lo que podría pasar después.
Jake vió que miraba insistentemente aquel pequeño puesto y avanzó hacia él, y yo, sin pensarlo dos veces lo seguí, jalando a Claire y a Quil, ellos no se iban a quedar atrás.
Después de pagar la pequeña cuota por “casarnos” una señora pequeña y delgada de cabello rubio procedió a leernos la pequeña acta y nosotros procedimos a decir nuestros votos, mientras no colocábamos el pequeño anillo de plástico dorado. “Puede besar a la novia” – dijo la señora cuando terminó. Enganché mis bazon a cuello de Jake, pero no lo besé, sólo lo miré pícaramente. Se acercó a mí y dijo:
- Por el resto de nuestra eternidad.
- Por el resto de nuestra eternidad. – repetí por lo bajo, confirmándolo.
Después Jake posó dulcemente sus labios contra los míos y una lluvia de arroz duro nos separó.
Allí me di cuenta que los algunos licántropos nos estaban viendo, cada quien con su respectiva impronta: Sam y Emily, Paul con Rachel, Quil con Claire y Jared con Kim.
Todos pasaron a “casarse” y al igual que a nosotros una granizada de arroz viejo interrumpió el beso. Me pregunté quién sería el amargado que interrumpía.
La noche cayó sobre nosotros y el patio principal se fue desalojando poco a poco.


Saliendo del pequeño estacionamiento iba abrazada de Jake, el cual, de repente se puso rígido, busqué su cara en la oscuridad y lo descubrí escrutando el bosque que se extendía ante nosotros. Volteé a ver a Sam y tenía la misma expresión.
“¿Qué pasa?” – le pregunté mentalmente mientras ponía mi mano sobre la suya.
No me respondió. Unos segundos después todos lo licántropos estaban reunidos en su forma humana.
- Lo siento, pero no voy a poder ir a la fiesta de disfraces – me dijo Jake cuando su pequeña junta se terminó.
- Ok, no hay problema. – le respondí sin ánimos.
Regresamos a la casa de Claire y Jake y yo nos despedimos con un rápido beso. Suspiré y subí al cuarto de Claire, ella y yo nos cambiamos. AL bajar Emily se rió de nuestros disfraces: Claire iba vestida de Caperucita Roja y yo, de vampiresa.
- ¿Y tu lobo feroz? – preguntó Emily divertida.
- Iba a ser Quil, pero se tuvo que ir. – admitió
- Que irónico. – dijo mientras me miraba.
- Lo sé.-acepté – por eso lo escogí ,al menos no tengo que ponerme colmillos falsos – dije mientras sonreía ampliamente, mostrando mis colmillos.
Irónico. No era ni vampiro ni humano, no pertenecía a ningún bando.
Pero no me molestaba. “Tu eres única” , la voz de mamá aún sonaba en mi cabeza con mucha claridad, hacía mucho tiempo le había preguntado a qué mundo pertenecía yo, habia: Humanos, vampiros, licántropos, pero nadie como yo. ¿Esta mal ser así?. Me había respondido con tal sinceridad que le creí. “Eres única”.

Llegamos a la casa de Chris. Una gran mansión se extendía ante nosotras, era grande, aunque no tanto como la mansión principal de mi familia.
Entramos y un gentío de chicos y chicas de nuestra edad estaba bailando dentro. Seguramente estaba todo nuestro curso y algunos más arriba de nosotros. El remolino del aroma de sangre humana que había dentro me golpeó, pero por suerte pude recomponerme.
- ¡Hola! Que bueno que vinieron – nos saludó Chris al entrar, quien iba disfrazado de jugador de fútbol americano-zombie.
- Si, hola – saludamos Claire y yo al unísono.
Mientras Chris me abrazaba como saludo pude ver a lo lejos que Ivanna me miraba con desprecio. Estaba vestida de conejita Playboy y algunos chicos se la quedaban viendo como bobos. No terminaba de entender cómo ella y Chris eran hermanos. Eran polos opuestos.
Claire se fue a bailar con algunas chicas de su clase de Literatura mientras yo platicaba con Chris.
- ¿Quieres ir afuera? Me estoy asfixiando un poco.
Salimos a su patio trasero, el cual conectaba con el bosque.
- Emm.. ¿recuerdas lo que te dije el otro día?- preguntó uh poco nervioso.
- ¿Qué no querías perder mi amistad?
- No, recuerda un poco más atrás.
Mi mente retrocedió más, a los recuerdos donde nuestros labios estaban a centímetros.
- ¿Qué no pierdes la … esperanza? – dije un poco asustada mientras me levantaba de mi asiento.
- Exacto.- dijo.
Y antes de que pudiera decir o hacer algo él …